Historias
Gomelo, el perro reciclador
Esta es la historia de un ‘criollo’ de tres años que recorre las calles del centro de la capital recogiendo cartón, cajas y botellas con su hocico.
Por Semana.
Que un hombre o mujer reciclen en las calles del centro de Bogotá es una escena que se repite a diario en cualquier acera, pero que sea su perro el que recoja el “material” no deja de sorprender.
Esta es la historia de Gomelo, un perro criollo de tres años que para congraciarse con su amo le ayuda a recoger cartón, botellas plásticas y otros elementos que los comerciantes de la carrera Séptima abandonan al lado de las canecas de basura o en algunas esquinas.
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Con la pericia del mejor de los recicladores, Gomelo recoge con su hocico el cartón o las cajas y las lleva hacia el carrito de carga adaptado a una bicicleta que conduce su dueño, Jesús Osorio, un hombre de 58 años que asegura que tiene como profesión rescatar animales, pero que vive de lo que otros botan.
Gomelo destila alegría, disfruta lo que hace probablemente por la libertad que siente cuando sale a recoger cartón y hasta le queda tiempo de ladrarle a otros perros, uno de sus mayores divertimentos.
El nombre de Gomelo no es casualidad. Jesús se lo puso por lo quisquilloso que le pareció cuando era cachorro, “era endiablado”, dice mientras organiza en su carro las cajas que el perro le acaba de traer.
Este canino llegó a la vida de Jesús en 2013, cuando este hombre lo rescató de las llantas de un carro. Estaba herido y asustado en una vía del barrio Las Cruces. Jesús no encontró otra alternativa, lo llevó a su casa y lo curó. “La labor mía es recoger los animales de la calle, los que están perdidos, huerfanitos, (...) no me gusta verlos sufrir”.
¿Cómo aprendió Gomelo a reciclar? Jesús cuenta que lo hizo cuando una tuberculosis lo obligó a bajarle el ritmo al trabajo. En ese momento aprovechó la inteligencia de este perro criollo y decidió enseñarle a recoger el cartón. “Cualquier animal aprende desde que se le ponga empeño, el bruto es uno”, reclama.
Al recoger cartón en la carrera Séptima, Jesús y Gomelo mantienen vigente con alegría el vínculo más primario que unió al hombre con los animales: la supervivencia.
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