¡Cuidado! Si tu perro es joven, las canas no siempre son normales

Si has tenido el placer de acompañar a tu mascota desde que era un cachorro hasta que el peso de los años se empezó a notar en sus torpes movimientos, sabes que la edad nunca llega sola. Los perros jóvenes se caracterizan por su fluidez y armonía corporal, incluso, por morder todos tus zapatos; mientras que los más viejos pierden las ganas de jugar y gran parte de su vitalidad.

Algunas de las señales más evidentes que indican que a tu perro le están entrando los años aparecen en su pelaje: si alguna vez fue brillante y de colores definidos, ahora presenta notorios parches blancos que no son otra cosa sino canas. Pero, ¿qué pasa si estos pedazos de pelo despigmentado aparecen a muy temprana edad? Podrían ser sinónimo de una enfermedad.

Un estudio realizado por Applied Animal Behaviour Science, que tuvo en cuenta a 400 perros entre uno y cuatro años, logró determinar que si una mascota tiene menos de cinco años y ya presenta una cantidad abundante de canas, existe una señal de alarma con respecto a su salud psíquica.

Fotografía: 123 RF

La introducción del estudio cita un ejemplo familiar para muchas personas: el cambio físico que presentan los ex presidentes de los Estados Unidos de América, quienes al término de los cuatro años de su mandato se retiran con una visible cantidad de canas en sus cabezas.

Según esta ilustración, el estrés al que son sometidas las personas encargadas de manejar el país más rico e influyente del mundo tiene un impacto directo en la tonalidad y cantidad de su pelo. Y algo muy parecido pasa con los perros.

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Tras haber encuestado a los dueños de los 400 caninos involucrados en el estudio, y luego de fotografiar sus rostros peludos, los expertos lograron determinar la influencia que la ansiedad y la impulsividad ejercen sobre su apariencia física.  

Para determinar la incidencia de la ansiedad se tuvieron en cuenta, por ejemplo, las respuestas de los dueños respecto al comportamiento de sus mascotas cuando se quedaban solas en casa y los destrozos que ejecutaban, la pérdida de pelo a la hora de acudir a exámenes veterinarios o sus actitudes al ser trasladados a un nuevo lugar.

Gif: Giphy

Por otro lado, la impulsividad se midió en acciones como saltar sobre la gente, capacidad o incapacidad para calmarse en determinados momentos o los comportamientos hiperactivos que presentaban las mascotas después de una actividad física, entre otros indicadores.

Los resultados arrojados aseguran que los perros que presentan ansiedad o impulsividad son más propensos a desarrollar una pigmentación blanca o gris en su pelaje, producto de las alteraciones constantes en su comportamiento, las cuales, evidentemente, conducen al estrés del animal en varios momentos de su vida.

¿Cómo saber si tu perro está envejeciendo?

Si bien es cierto que los años influyen, la composición genética, fisiológica y el entorno en el que convive tu peludo, resultan ser aspectos clave a la hora de determinar qué tantos años vivirá y en qué etapa de su vida se encuentra.

La cuenta popular que dice que cada año de vida de tu mascota corresponde a siete años de un ser humano, no siempre es válida. Su tamaño, raza y alimentación inciden fuertemente en la rapidez con que envejece y podrás darte de esto cuando notes que sus capacidades musculares, mentales y motrices comienzan a disminuir.

Fotografía: 123 RF

Según un documento publicado por Nestlé Purina, la actividad cognitiva es uno de los aspectos que más señales del envejecimiento del perro demuestra, pues cuando una mascota llega a una edad adulta presenta problemas de concentración, aprendizaje y socialización.

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Según el comunicado, si la mascota ya no reconoce con facilidad a las personas que frecuenta, hace sus deposiciones en lugares inadecuados, choca contra objetos, presenta intolerancia a las caricias y al contacto con otros, y tiene síntomas de ansiedad como jadeo intenso, temblores o gemidos, debe visitar al médico veterinario para que este determine los cuidados necesarios de la etapa que atraviesa.

“Un perro de tamaño pequeño, por ejemplo, inicia su etapa de vejez hasta los 10 años;  así mismo, los perros de raza pura envejecen antes que los mestizos, esto por la combinación genética resultado de los cruces”, afirma Luz Stella Gallego, líder veterinaria de Nestlé Purina.

Fotografía: 123 RF

Del mismo modo, la experta declaró que el primer año de un cachorro corresponde a los primeros 15 años de vida de una persona, pues durante este tiempo la mascota desarrolla los mismos aspectos que el ser humano en su infancia y adolescencia. Por lo anterior, un perro de dos años estaría atravesando la etapa de un adulto joven de unos 24 años.

Tú mismo puedes identificar las alteraciones físicas que aparecen en tu perrito, así como los momentos que le generan algún tipo de estrés. De esa forma podrás garantizarle una vida más larga y evaluar si debes asistir al veterinario para que te explique qué anda mal.

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