Enfermedades de guardería

Tu mascota llega de la guardería después de pasar la tarde o unos días con perros de diferentes razas, edades y tamaños. Todos ellos interactúan durante el tiempo que están en el hotel. Comparten juegos, el sitio de dormir, alimento, agua y también enfermedades. Es por esto que, de regreso a casa, tu mascota puede estar tosiendo o rascándose.

A pesar de que las guarderías responsables le exigen a cada propietario que su mascota esté con las vacunas y la desparasitación al día, hay algunas enfermedades que típicamente se transmiten allí.

La llamada tos de las perreras o kennel cough es el mal más común que tu perro puede contraer en la guardería. Se trata de una infección bacteriana que afecta la tráquea y los bronquios de los perros. Cachorros y perros viejos son más susceptibles a esta dolencia que se caracteriza por una tos severa, en ocasiones acompañada de secreción y silbidos en el pecho.

Si bien es una enfermedad altamente contagiosa, no compromete la vida de tu mascota. Cuando tu perro sufra de esta dolencia, lo que debes hacer es llevarlo al veterinario para que inicie un tratamiento con base en antibióticos y jarabe para la tos. La vacunación contra la tos de las perreras está recomendada en canes que frecuentan guarderías.

Las enfermedades parasitarias son también comunes en estos sitios. Recuerda que tu perro no solo está expuesto a otros caninos, sino a diferentes condiciones ambientales. En la guardería puede contagiarse de parásitos presentes en el pasto, el agua o en otros animales. Así que es posible que este llegue con pulgas y parásitos intestinales de la guardería. Lo que siempre se sugiere es desparasitarlo a su llegada a casa.

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Problemas gastrointestinales ocasionados por infecciones bacterianas, así como enfermedades de la piel, son otras de las dolencias más comunes que tienen los perros luego de pasar un periodo fuera de casa. Como en todos los casos, debes acudir al veterinario para que solucione el problema.