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La importancia de los dientes y qué hacer cuando están viejitos

Con la edad, la dentadura de tu mascota puede verse afectada, pero si eres un buen amo, puedes darle pan a quien no tiene dientes.

22 de diciembre de 2016
Ilustración Diego lozada

Los primeros dientes de tu perro empiezan a salir aproximadamente entre las 4 y 8 semanas de edad y posteriormente, entre los 4 y los 7 meses. Los dientes permanentes tomarán el lugar de los dientes de leche y esas 42 piezas lo acompañarán por el resto de su vida. Sin embargo, al llegar la vejez, tu perro puede perder su dentadura y esto le puede traer complicaciones, ya que habrá una mala digestión de los alimentos, entre otros problemas.

La importancia de los dientes

No se trata solamente de una cuestión estética, los dientes para tu peludo son también importantes para la digestión e incluso para la emisión de los ladridos.

  • Función masticadora: los incisivos les permiten cortar, los caninos desgarrar, y los premolares y molares les sirven para triturar el alimento. Cuando la comida no es masticada adecuadamente, se pueden presentar problemas digestivos, afectando así la salud general de tu mascota. 
  • Función fonadora: tu perro no puede hablar, pero existen casos en los cuales la ausencia de dientes hace que deje de ladrar o emita vocalizaciones diferentes a las acostumbradas. 
  • Función recreativa: ¿cómo harías para que tu perro agarre la pelota que le tiras si no tiene dientes? ¿Cómo podría atrapar el frisbee en el parque? 
  • Función defensora: esperamos que no sea necesario, pero en caso de una agresión, la principal arma de tu perro son los dientes. 

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¿Por qué puede perder los dientes tu perro?

  • Enfermedad periodontal: al tener una mala higiene dental, las bacterias se pueden acumular bajo las encías y allí, con la ayuda de sus toxinas, afectan el tejido conectivo que sujeta el diente. 
  • Trastornos metabólicos: existen enfermedades como el hiperparatiroidismo que afectan la absorción del calcio en huesos y dientes, afectando así la fortaleza de la dentadura de tu peludo. 
  • Traumas: golpes, atropellamientos, juegos bruscos, peleas, juegos con piedras, etc. 
  • Tumores: enfermedades asociadas con la cavidad oral que pueden afectar la sostenibilidad de los dientes y propiciar su caída. 

Ilustración Diego lozada

¿Y la calidad de vida?

La ausencia de uno o más dientes en tu perro afecta su calidad de vida. Tu misión: proveerle a tu peludo las condiciones necesarias para que esta no disminuya, aun cuando le falte su dentadura. ¿Cómo hacerlo?

  • Actividad física: no debes disminuir la cantidad ni la calidad, debe continuar igual que siempre, eso sí, teniendo en cuenta que tu perro ya no es un cachorro y que puede fatigarse más rápido. 
  • Elementos de juego: definitivamente es necesario que le cambies los juguetes. Los nuevos deben ser de materiales suaves y, preferiblemente, sin huecos en donde los dientes que le quedan puedan atascarse. 
  • ¿Depresión? ¿Frustración?: los dientes son fundamentales para un perro y la ausencia de ellos puede llegar a producir depresión en tu peludo. Por ello, es necesario que intensifiques las horas que pasas con él y que lo consientas mucho más. Si mantienes a tu perro ocupado, activo y consentido no habrá lugar para la tristeza.

Alimentación especial

La dieta es parte fundamental para mantener a un perro en buenas condiciones, y como la capacidad masticadora se ve reducida, la alimentación debe ser especial para evitar la aparición de enfermedades digestivas.

Por lo general los perros no son muy buenos masticadores, pero pasar la partícula del alimento entera puede generar implicaciones, por eso la dieta debe ser blanda. Para ello puedes remojar el concentrado en agua o caldos de carne para ablandarlo o también en el mercado encuentras salsas o alimentos enlatados que son de consistencia suave.

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Algunos tips

  • Leche: nunca uses leche para remojar el concentrado de tu mascota; la leche no es bien digerida por ellos y puede generarles gases.
  • Comida para perros geriátricos: en el mercado ya existen productos especializados para perros geriátricos, que tienen una cantidad reducida de energía y grasas, pero que aportan los nutrientes indispensables como vitaminas, antioxidantes y sustancias protectoras de articulaciones.