HUGO FLORES CÓRDOVA
Si por acá llueve, en Perú...
Frente al coronavirus, algunos expertos ya hablan de un crecimiento nulo para este año en el país vecino. La recuperación podría darse en el mediano plazo. Un análisis de Hugo Flores Córdova*.
El coronavirus ya afecta seriamente a las economías de los países latinoamericanos. En el caso de Perú, aunque todavía hay mucha incertidumbre, los expertos coinciden en que el golpe será duro y habrá una fuerte desaceleración en 2020.
Como sucede con muchos países emergentes de la región y del mundo, la economía peruana está estrechamente ligada a China, uno de los mercados más afectados por el COVID-19 y, al mismo tiempo, uno de los mayores receptores de las exportaciones del país sudamericano. A ello se suma la delicada situación que experimenta Europa –especialmente España, otro gran socio comercial de Perú– y las fuertes medidas que ha impuesto el Gobierno de Martín Vizcarra para contener el virus (cierre de fronteras, toque de queda, cuarentena obligatoria, etc.).
En este contexto, varios especialistas coinciden en que el país registrará una fuerte desaceleración. Para Carlos Parodi, profesor de economía de la Universidad del Pacífico, todavía es difícil hacer un cálculo definitivo, pero con la data que se tiene actualmente, el experto considera que se podría esperar un crecimiento del PBI de entre 0% y 1%. César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN Graduate School of Business, coincide con Parodi. "Me atrevería a decir que el crecimiento cero es lo más probable. Esta situación afecta la expectativa de inversión y de consumo", sostiene el catedrático.
"Definitivamente la cuarentena está afectando el normal desenvolvimiento de las actividades productivas del país. Entonces, eso seguramente tendrá un impacto sensible en la economía", opina Hugo Perea, jefe para Perú de BBVA Research. Aunque evita dar un número, Perea señala que, considerando que la coyuntura golpea la oferta y que la recuperación económica será más gradual de lo que se espera debido a cambios en los gastos de las familias y las empresas, este año se registraría una desaceleración.
Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, adelanta que, sin duda, la proyección de crecimiento realizada por su entidad financiera será revisada a la baja en los siguientes días. Sin embargo, considera que hablar de una recesión o un crecimiento nulo es todavía muy prematuro. "El impacto va a depender de la duración [de la crisis generada por el coronavirus]", señala.
Por lo pronto, los expertos coinciden en que los sectores más afectados por esta situación serán los vinculados con el consumo (gastronomía, hotelería, por ejemplo), el transporte (terrestre y aéreo) y las exportaciones (minería, pesca, etc.). Es el consumo, sin embargo, el rubro que más preocupa a más de un especialista, ya que es uno de los que más empleo genera en el país.
Respuesta estatal
El Gobierno ha implementado varias acciones ante esta difícil situación. Para empezar, dispuso entregar un bono de S/380 (poco más de US$ 100) a las familias vulnerables (en situación de pobreza y extrema pobreza). Asimismo, anunció facilidades para que las mineras –claves para crecimiento del PIB– continúen operando.
Por otro lado, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP autorizó a las empresas del sistema financiero –bancos, cajas y cooperativas de ahorro y crédito– a adoptar medidas excepcionales para ayudar a personas naturales y empresas que tengan deudas y que se hayan visto afectadas por la coyuntura. Entre estas medidas figura la postergación del pago de créditos, lo que ayudaría a proteger las cadenas de pagos en las pequeñas y microempresas.
Para Carlos Parodi, las acciones gubernamentales son correctas. "Son las que se pueden hacer con lo que tenemos. La crisis ha demostrado la necesidad de una reforma del Estado que comience por tener mejor información de los ciudadanos", dice el catedrático.
Justamente, no se tienen mayores datos sobre una gran cantidad de empresas y trabajadores independientes, ya que estos operan en la informalidad. "El Estado debería crear incentivos para la formalización. Ahora más que nunca, los informales han notado que, si no están en el radar del Estado, no reciben ningún apoyo", dice Parodi.
De acuerdo con César Fuentes, de ESAN Graduate School of Business, se podría aprovechar la coyuntura para que el Estado empiece a formalizar a estas personas y empresas –mediante su bancarización o la creación de su Registro Único de Contribuyentes– a cambio de brindarles algún tipo de apoyo. Por lo pronto, el Gobierno ha comunicado que también entregará un bono de S/ 380 a 500.000 trabajadores independientes vulnerables, aunque no ha detallado cómo elaborará el listado de las personas que recibirán este dinero.
Aunque en el corto plazo el panorama luce complicado, algunos expertos estiman que en el mediano plazo la situación presentaría mejoras. Según César Fuentes, a fin de año podría verse mayor dinamismo económico en la medida que la confianza del consumidor y las expectativas empresariales se fortalezcan. "También será clave [para ese fortalecimiento] una mejora de las condiciones internacionales", agrega. Para Hugo Perea, de BBVA Research, esta difícil situación es transitoria. "El próximo año seguramente vamos a tener una tasa de crecimiento importante que en alguna medida va a compensar la desaceleración de este año", sostiene. Sin duda, aunque hay incertidumbre, también parece haber algo de luz al final del túnel.
*Periodista freelance en El Comercio de Perú y AméricaEconomía.