INTERNACIONAL

¿Por qué causa tanta polémica en Perú el perdón a Alberto Fujimori?

El expresidente condenado por corrupción y delitos de lesa humanidad, sigue generando profundas divisiones. El anuncio, a los pocos días de que el voto de su hijo en el Congreso permitiera a Kuzcynski mantenerse en el poder, agrava las suspicacias de quieners creen que se ha beneficiado de un arreglo para salir de la cárcel.

Alianza BBC
25 de diciembre de 2017
| Foto: Getty images

La tormenta política parece lejos de amainar en Perú.

El presidente, Pedro Pablo Kuczynski, decidió conceder el indulto "por razones humanitarias" a Alberto Fujimori, exmandatario condenado por corrupción y violaciones de los derechos humanos.

La presidencia de la República informó en un comunicado el mismo día de Nochebuena de que Kuczynski ha otorgado el perdón presidencial tras conocer la evaluación de una junta médica que dictaminó que el expresidente Fujimori sufre "una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable" que aconseja su puesta en libertad.

Fujimori, de 79 años, lleva encarcelado desde 2007 y ha sido trasladado al hospital varias veces este año, la última este sábado.

Según informó su médico personal, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica de Lima tras sufrir una caída de la tensión arterial y del nivel de glucosa en sangre.

El ex mandatario sufre otras dolencias que le han obligado a pasar por el quirófano en varias ocasiones.

Lea también: ¿Cómo se salvó el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski de una destitución?

El anuncio del indulto provocó inmediatas reacciones de protesta en Perú y amenaza con enconar aún más el debate político en el país, que esta misma semana asistió a una votación en el Congreso para destituir a Kuczynski.

Tras conocer la decisión, Alberto de Belaunde, diputado de Peruanos por el Kambio, la fuerza que lidera Kuczynski, anunció en Twitter su disconformidad y su inminente renuncia en el Congreso.

Poco después, su compañero de bancada Vicente Zeballos, seguía sus pasos.

Manifestantes contrarios a la liberación se enfrentaron a la policía en el centro de Lima.

Los simpatizantes de Fujimori celebraron la medida de gracia.

El cuándo y el cómo son uno de los motivos que han llevado a muchos medios en Perú a pensar que el presidente no está jugando limpio en esta historia.

En la votación en el Congreso en la que logró retener la presidencia, los votos de Kenji Fujimori, hijo del ex presidente, y otros nueve legisladores de su círculo resultaron decisivos.

Kenji y los otros nueve diputados forman parte de la opositora Fuerza Popular, que promovía la destitución parlamentaria de Kuczysnki, pero optaron en el último momento por abstenerse, permitiendo así que se mantuviera en el poder.

Le podría interesar: Presidente peruano Kuczynski denuncia un "golpe de Estado disfrazado"

Kuzcynski había sido acusado de haber ocultado pagos de la empresa Odebrecht a una de su propiedad que se produjeron antes de haber accedido a la presidencia.

Numerosos comentaristas políticos peruanos habían señalado estos días que Fujimori podría ser indultado estos días como pago al voto de Kenji en el Congreso.

Este domingo, la congresista de Nuevo Perú Marisa Glave afirmó en Twitter que "hacerlo así, y hacerlo hoy, solo confirma un pacto de impunidad".

Desde Fuerza Popular, su portavoz Milagros Salazar aseguró que "es lamentable para el país que PPK haya canjeado permanecer en el cargo por un indulto".

El abogado que defendió al presidente en el procedimiento parlamentario en su contra, Alberto Borea, dijo en Facebook: "Al igual que todos ustedes, he sido sorprendido con el indulto a Alberto Fujimori. Desde siempre he luchado y continuaré luchando contra la dictadura y rechazo firmemente el indulto".

Medios peruanos publicaron que uno de los doctores que evaluó al dirigente convicto había sido su médico personal en el pasado.

La Presidencia de Perú aseguró que la junta médica que examinó a Fujimori dictaminó que "las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a la vida, salud e integridad" del preso.

La figura de Fujimori genera honda división en Perú.

Contra Sendero Luminoso

Sus partidarios elogian que durante su gobierno (1990-2000) saneó la maltrecha economía nacional, y logró derrotar a la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso y al grupo armado Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

Sus detractores censuran que durante los años en los que dirigió el país se produjeron numerosas violaciones de los derechos humanos y graves casos de corrupción por los que el propio presidente fue condenado.

El mandato presidencial de Fujimori concluyó abruptamente en 2000, cuando decidió no regresar de un viaje internacional.

Poco antes habían salido a la luz unos videos en los que, aparentemente, su mano derecha y máximo responsable de los servicios de inteligencia, Vladimiro Montesinos, ofrecía el pago de sobornos a congresistas peruanos.

Pese a la indignación de muchos en Perú, Fujimori se exilió en Japón y no regresaría al país hasta que fue finalmente extraditado desde Chile en 2007.

Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad por su papel en las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos, en los que decenas de personas, entre ellas estudiantes universitarios y un niño, fueron secuestrados y asesinados por miembros del Ejército peruano.

Pocos meses después, el expresidente fue condenado de nuevo por apropiación de fondos públicos y otros delitos de corrupción.

Desde su encarcelamiento, su sombra se ha proyectado sobre la política peruana, en la que todavía le quedan muchos aliados y en la que sus hijos juegan un papel protagonista.

Su hija Keiko fue la rival de Kuczynski en las últimas elecciones y encabeza la oposición al presidente.

Al contrario que Kenji, Keiko votó a favor de la destitución de Kuczynski, figura que en Perú se denomina "vacancia presidencial", y mostró su apoyo a los congresistas que secundaron la iniciativa.

Keiko, no obstante, celebró la liberación de su padre tras conocerla.

La posibilidad de indultar a Fujimori ya se había planteado en anteriores ocasiones y había sido un foco de polarización en la política y la sociedad peruanas.

El gobierno del izquierdista Ollanta Humala rechazó en 2013 una petición similar a la que ahora ha recibido el visto bueno de Kuczysnki.

Se recupere o no de sus problemas de salud, Fujimori seguirá dando que hablar en Perú.