Pódcast Espacios del futuro
“No existe ninguna solución técnica para eliminar los trancones”
Uno de los grandes desafíos de las ciudades contemporáneas es la movilidad. ¿Qué ejemplos de valor existen en el mundo? Expertos de América Latina entregan sus visiones alrededor de cómo mejorar la movilidad para que las ciudades del futuro sean viables y con mejor calidad de vida.
“La movilidad es uno de los elementos estructurales más importantes en la concepción de las ciudades; tiene consecuencias en inclusión, impacto ambiental, eficiencia, cercanía y accesibilidad”, así describe la movilidad Alejandro Echeverri, director del centro de estudios urbanos y ambientales de la universidad EAFIT, URBAM, y uno de los expertos consultados en el tercer episodio de Espacios del futuro, una conversación sobre el presente y el futuro de las ciudades planteada por Semana Podcast y la constructora Amarilo.
Cualquier persona que se haya enfrentado a los trancones, se habrá preguntado cómo solucionar este problema, que se ha vuelto endémico en las grandes capitales y repercute negativamente en la calidad de vida de sus habitantes.
Según el Reporte Global de Tráfico de 2020, de la firma Inrix, en Bogotá los ciudadanos pierden 133 horas al año en medio de trancones, es decir cinco días y medio. Una realidad que llevó a que la capital de Colombia fuera calificada como la ciudad más congestionada del planeta, seguida de Bucarest y Nueva York.
“Existe suficiente evidencia internacional para poder sostener, con bastante seguridad, que el trancón no se va a eliminar mañana, y que no hay ninguna solución técnica para eliminarlo”, señala Luis Willumsen, consultor independiente y socio de Nommon Solutions. ¿Debemos, entonces, resignarnos a gastar cada vez más horas de nuestras vidas en medio del tráfico?
Para Doris Tarchópulos, doctora en urbanismo, se trata de tener “sectores autosuficientes donde se pueda resolver la vida cotidiana”, pero con conexiones eficientes y a diferentes escalas de transporte, respondiendo a cada tipo de necesidad.
La meta, al final, no es la infraestructura, sino tener a la mano los medios de transporte más apropiados, y que estén conectados unos con otros, para realizar los viajes que requiere la gente. Iván Camilo Caicedo, gerente de proyectos de Amarilo, señala que la planeación urbanística debe contemplar espacios significativos para peatones y bicicletas, lo que incide directamente en la descongestión de las ciudades y en una mejor calidad de vida para sus habitantes.