Política
Alcalde de Cartagena, William Dau, dice que seguirá peleando para quedarse en el cargo tras suspensión: “Aquí estoy y aquí me quedó”
El mandatario dijo que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Alegará las razones que llevó al organismo internacional a tumbar la destitución contra Gustavo Petro.
El alcalde de Cartagena, William Dau, dejó claro este martes 25 de julio que su estrategia contra la decisión de la Procuraduría de sancionarlo por cuatro meses de su cargo es exclusivamente jurídica.
El organismo de control tomó la decisión en su contra porque él lanzó comentarios irrespetuosos contra los directivos de la universidad de Cartagena, a quien llamó “nido de ratas”, “malandrines”, “corruptos”, entre otros calificativos.
En diálogo con Blu Radio dijo que la investigación en su contra en el organismo disciplinario tuvo un tratamiento exprés y habló de una persecución política en su contra.
“A esto le dieron un tratamiento exprés, en tiempo récord vinieron, investigaron, llamaron y fallaron”, manifestó. Y alegó que la Procuraduría, desde hace varios años, tiene varios expedientes por resolver, como el caso de la excontralora Nubia Fontalvo. “Hay grabaciones, pero no decisiones”, precisó.
Dau manifestó que la Procuraduría buscó el eslabón más débil. “A mí me la tienen velada desde que yo declaré mi inconformidad con el gobierno nacional anterior”, destacó.
El alcalde contó en la estación radial que está tranquilo, que su defensa apeló y será un tema jurídico el que lo llevará a sostenerse en el cargo.
La decisión es en primera instancia, es decir, William Dau podrá seguir en el cargo, mientras se define la segunda.
Además, faltan cinco meses para que él finalice su período de alcalde. En otras palabras, lo más posible es que la sanción se decida cuando él ya no esté en ejercicio de su cargo.
Asimismo, si el fallo estalla en sus manos en el ejercicio del cargo, lo más posible es que él acuda a la Corte Interamericana de Derechos Humanos o ante un juzgado y alegue las razones que tumbaron la decisión de la Procuraduría de destituir y sancionar a Gustavo Petro por el escándalo de las basuras y radica en que ningún alcalde o mandatario elegido por voto popular podrá salir de su cargo por una decisión administrativa de un organismo como la Procuraduría.
“Ya mi abogado interpuso el recurso de apelación y está muy bien sustentado. La Procuraduría está violando las disposiciones dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como en el caso de Gustavo Petro y numerosos casos más. Además, ignoraron las pruebas nuestras, declaraciones testimoniales del nido de rata, de la corrupción al interior de la Universidad de Cartagena”, argumentó.
Ante ese escenario, dijo: “Aquí estoy y aquí me quedo, yo voy a seguir peleando porque yo soy íntegro, yo soy activista anticorrupción, tengo que decir las cosas como son”.
La Procuraduría Delegada para la Vigilancia Administrativa, Asuntos Sociales y Paz llevó a cabo un largo proceso; el alcalde se defendió argumentando que “la expresión nido de ratas, malandrines, no están tipificadas en la legislación colombiana”.
Además, a través de su abogado, entregó nueve carpetas con una serie de denuncias realizadas por diversos actores por presuntos actos irregulares que se han presentado en la Universidad de Cartagena.
Sin embargo, la Procuraduría consideró que el alcalde sí incurrió en una falta y señaló que “respecto de quienes representan al Estado, se exige un mayor grado de respeto al que de manera razonable pudiera esperarse de un ciudadano del común, pues su comportamiento no representa la persona natural en sí, sino a la institución pública, entidad estatal u organización estatal con la cual tiene un especial vínculo de sujeción”.