POLÍTICA
Álvaro Leyva desmiente a canciller Murillo: “Él no habló conmigo por decisión que tomó con pasaportes, no tiene por qué vincularme con sus decisiones”
Las diferencias entre Leyva y Murillo vienen desde que el segundo reemplazó al primero en medio del escándalo por los pasaportes con la firma Thomas Greg & Sons.
El gobierno del presidente Gustavo Petro avanza en el proceso de contratación de pasaportes a través de la Imprenta Nacional desde septiembre de 2025. Sin embargo, mientras tanto, le pidió oficialmente a Thomas Greg & Sons que siguiera al frente de la impresión de estos documentos.
El tema ha generado polémica porque el interés del presidente Petro es que Thomas Greg no se quede nuevamente con el controvertido contrato porque, según él, ha sido el único beneficiario durante muchos años. No obstante, no lo ha logrado en sus primeros dos años de gobierno.
El excanciller Álvaro Leyva se opuso a que la firma privada se quedara con la nueva licitación, se atravesó en el camino e impidió que volviera a beneficiarse del Estado. Ese hecho le costó su salida del cargo porque la Procuraduría lo suspendió disciplinariamente ya que consideró, preliminarmente, que sus actuaciones no habían sido en derecho. El Gobierno, para evitar controversias, acató la decisión.
El sustituto de Leyva fue Luis Gilberto Murillo, quien venía de la embajada de Colombia en Estados Unidos. Sin embargo, él —desde que llegó al cargo— tenía claro que se quedaría, así la Procuraduría levantara la suspensión, tal como ocurrió.
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Este lunes 30 de septiembre, Leyva demostró una vez más que sostiene profundas diferencias con Murillo. Al menos, en sus redes sociales, el excanciller desmintió al hoy jefe de la diplomacia en Colombia.
“A propósito de lo manifestado por el canciller Luis Gilberto Murillo en los términos señalados por el diario El Colombiano, en el sentido de que la decisión tomada por él con relación a los pasaportes había sido conversada con el presidente Gustavo Petro y conmigo, debo manifestar que lo último no corresponde a la verdad”, dijo.
Leyva contó que declarada desierta la licitación por parte suya se abrió una nueva, la 003. “Más de 19 empresas manifestaron su deseo de participar. El canciller Luis Gilberto Murillo la suspendió. De no haber procedido así, ya se hubiera adjudicado, justamente, dando cumplimento a las recomendaciones de la OACI y al principio de pluralidad y transparencia”.
Álvaro Leyva dejó claro: “Lo que haya hecho o haya dejado de hacer el canciller Murillo una vez asumió el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre el mencionado tema nada tiene que ver conmigo. Entonces, para ser claros, no tiene él por qué vincularme a sus decisiones”. Al final de su escrito en redes sociales, Leyva hizo una advertencia: “Me reservo el derecho de solicitar más adelante informaciones sobre el asunto acá mencionado”.
En realidad, las diferencias entre Álvaro Leyva y Luis Gilberto Murillo no son nuevas y surgieron cuando el segundo reemplazó al primero.
Horas después de que hicieron el empalme en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller encargado que, semanas después se convirtió en el oficial, reacomodó su oficina, cambió los cuadros y sacó algunas pertenencias de Leyva. Y días después, empezó a remover del cargo a todos los funcionarios que habían llegado a la Cancillería de la mano con su antecesor.
Como si fuera poco, a Álvaro Leyva no le gustó que Murillo hubiera facultado a través de una resolución al entonces secretario general, José Antonio Salazar, para que contratara los pasaportes con Thomas Greg. Ese proceso contractual, al final, se echó para abajo y los tribunales tendrán la última palabra.