Álvaro Uribe arremete contra reforma a la Salud del Gobierno Petro: “Qué difícil sería reformar el nuevo sistema estatal y politiquero”

La reforma a la salud, que cursa en el Congreso de la República, no deja de recibir críticas constantes desde diferentes sectores políticos. La más reciente vino del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien cargo nuevamente contra el proyecto del Gobierno de Gustavo Petro.

El exmandatario, a través de las redes sociales, ha dedicado varios mensajes en los últimos días contra las reformas del actual Gobierno, principalmente la reforma a la salud, y en esta ocasión se refirió a la intervención en un nuevo sistema que calificó como “estatal y politiquero”.

“Qué difícil sería reformar el nuevo sistema estatal y politiquero de salud. Qué difícil recuperar la confianza del sector privado para volver a invertir en la salud de Colombia. La desfinanciación y la reforma, al acabar con todo lo que no sea estatal, crearán desconfianza en Colombia, que será un obstáculo para que el sector privado vuelva a invertir cuando se le necesite”, señaló el exmandatario.

Uribe Vélez resaltó que “el final de las EPS será señal de peligro para hospitales privados y fundaciones. Buenas EPS y hospitales privados prestan mejores servicios y a menor costo que entidades estatales. El Sistema actual permite intervenir y liquidar EPS de mala calidad. Nadie se atreverá en el sistema nuevo a intervenir un Centro de Salud o de Atención, menos a gobernaciones y departamentos que manejarán los sistemas de atención compleja”.

A este pronunciamiento se suma otro que realizó en horas de la noche de este sábado, 6 de enero, en la que indicó que “nadie sabe lo que vamos a perder en salud”, y presentó una comparación con Canadá y Arizona.

“Julieta Rueda, es una reconocida médico internista en Santander. Con ocasión de nuestros mensajes sobre la reforma a la salud, hace saber lo siguiente”, señaló el ex jefe de Estado, quien publicó un mensaje con una imagen de la explicación de la mujer.

Pero las críticas al sistema de salud por parte del expresidente no paran ahí. En otro mensaje publicado el sábado se refirió al papel que jugarán las EPS en el nuevo sistema de salud que se discute en el Congreso de la República.

“Con dinero asfixian a las EPS. Las quieren enterrar vivas, antes de aprobar la ley que las mata. Agravan la angustia económica de las EPS, les niegan el aumento del pago de la UPS que requieren los servicios de calidad y de tecnología avanzada”, escribió Uribe Vélez.

El exmandatario señaló que “esto afecta médicos, empleados, usuarios, hospitales. La ciudadanía tendrá que gastar más dinero en salud y perderá un gran beneficio de la ley 100: antes de cada 100 pesos de gasto en salud, el ciudadano gastaba 50, hoy 17″.

En otro mensaje del 5 de enero, Uribe Vélez señaló que “hoy la EPS aseguradora responde al paciente por todo. Hay demoras para atender casos más complejos como las hay en Canadá e Inglaterra. En nuestro país faltan especialistas, tema que debe subsanarse”.

Así mismo, indicó que “la Reforma acaba con el aseguramiento. El paciente deberá acudir al Centro de Atención cercano, donde estará afiliado (empadronado), para que lo remitan a una atención de mayor complejidad. Lo enviarían al hospital de la red que haya seleccionado la política, gobernación, alcaldía, etc. Hoy la red de hospitales la escoge la EPS que tiene que responder por los niveles de complejidad. Ahora dependeríamos de la política”.

Y, finalmente, en otra publicación del pasado 4 de enero, el expresidente manifestó que la reforma destruye la Salud para crear colectivos burocráticos. “Cerca del 100 % de personas afiliadas al Sistema de Salud demuestra que la afiliación no es problema. La creación de los centros de atención básica, para lo cual tampoco habrá dinero, es innecesaria para la afiliación”.

Finalmente, concluyó: “La inscripción en esos centros será un empadronamiento antidemocrático. Para la atención primaria y preventiva basta mejor coordinación entre las EPS, hospitales públicos y privados, departamentos, municipios, ministerio. Los miles de funcionarios que quieren nombrar no serán promotores de salud, sino agitadores políticos”.