Política
Andrés Julián Rendón asegura que Gustavo Petro ha querido “cercenar” a Antioquia: “Nosotros en el departamento solo nos arrodillamos ante Dios”. Habla el nuevo gobernador
El político del Centro Democrático promete que tendrá una relación de respeto con el Gobierno Nacional. Adelantó cuál será su primera decisión como administrador departamental.
Andrés Julián Rendón recibió los resultados que lo dejaron como gobernador electo de Antioquia sobre una bicicleta. El candidato del Centro Democrático, quien era la fórmula del alcalde electo Federico Gutiérrez a la Gobernación, se consagró como nuevo inquilino de La Alpujarra 944.239 votos que le significaron el 36,78% de los tarjetones que 2′869.548 antioqueños depositaron en las urnas.
Quien le dijo que ya había ganado fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien le entregó las banderas del partido en el departamento, le delineó los retos que tendrá como gobernador y hasta le dio sus “consejos” para administrar la segunda entidad territorial más grande del país.
Andrés Julián pasó de ser el exalcalde de Rionegro, el municipio motor de la economía del Oriente de Antioquia, al político que derrotó las maquinarias del exgobernador Luis Pérez Gutiérrez y recogió las banderas del antipetrismo en Antioquia. Esta fue su conversación con SEMANA en la que prometió que “no se va a arrodillar” ante el Gobierno de Gustavo Petro.
SEMANA: ¿Qué le dijo el expresidente Álvaro Uribe cuando lo llamó después de su elección como gobernador de Antioquia?
Lo más leído
Andrés Julián Rendón (A.R.): El presidente estaba muy complacido de que esto hubiera tomado lugar. Yo estaba comenzando a mirar qué mensajes tenía en el celular y me sorprendió una llamada de él, era muy temprano cuando todavía faltaba que transcurrieran un número de boletines importantes para empezar a ver una decisión. Pero, incluso, mucho antes de que los medios lo definieran, el presidente Uribe me dijo que muchas felicitaciones de corazón. Empezamos a hablar de todos los retos y los desafíos que eso implica, me dio un par de consejos, como él mismo lo dijo: ‘de viejo, pero muy útiles’”.
SEMANA: Usted le sacó 14 puntos de ventaja a Luis Pérez y Federico Gutiérrez le sacó 63 a Juan Carlos Upegui en la contienda por la Alcaldía. ¿Qué interpretación hace de ese resultado?
A.R.: Los antioqueños pensaron en que elegir una dupla amigable con capacidad de conversar, de unirse alrededor de no solo la coalición electoral sino de propósitos importantes en el momento de gobernar, marcaba como un hito de esperanza y eso fue lo que yo creo que movía a los antioqueños el día de ayer.
SEMANA: ¿Ese mensaje fue directo para el presidente Petro o para la alcalde Quintero?
A.R.: Para los dos.
SEMANA: ¿Por qué? Usted ha dicho que hay un resentimiento hacia Antioquia...
A.R.: Gustavo Petro ha querido cercenar al departamento. Ha querido sacar de Antioquia más municipios del Bajo Cauca, el del Magdalena Medio y el del Urabá: quiere llevarse nuestros ríos y el mar. Segundo, en enero de este año le quitó al departamento la delegación minera sobre los cuatro créditos más importantes del sector. Tercero, después interviene sin razón Sabia Salud, poniendo en riesgo la prestación del servicio para un millón setecientos mil antioqueños, los más pobres entre nosotros. Cuarto, entonces interviene también sin razón Comfenalco. Quinto, con el alcalde Daniel Quintero saquearon a Medellín en la Junta Directiva del Metro.
Sexto, se pone a pelear con Israel, poniendo en riesgo exportaciones por más de siete millones de dólares que le hace Antioquia a ese país. Y, finalmente, en la decisión que toma el Congreso, aupado por el gobierno, defienden en el presupuesto que no van a haber más recursos para terminar las vías de Cuarta Generación, las que aquí cariñosamente llamamos Autopista de la Montaña. Ellos dicen que son las vías para los ricos de Antioquia, pero no culminarlas no solo pone en riesgo nuestra competitividad, sino que dificulta la generación de riquezas, la consecución de empleos de calidad e imposibilita la conexión de todo el suroccidente del país con el puerto más próximo que podrían tener en el Caribe.
SEMANA: Con ese panorama, gobernador, ¿cómo vaticina usted que va a ser su relación con la Casa de Nariño, con el presidente Petro, con los ministros del gobierno?
A.R.: Una muy respetuosa, muy institucional, pero nunca arrodillada. Nosotros en Antioquia solo nos arrodillamos ante Dios para implorarle perdón por nuestras faltas, para pedirle sabiduría, templanza y luces en un momento de estos tan difíciles del país, así como para buscarle soluciones a este departamento para que los antioqueños transformen su vida.
SEMANA: En este momento, casi noviembre de 2023, ¿el alcalde electo de Medellín, Federico Gutiérrez, y usted como gobernador de Antioquia electo llegan de pelea con el presidente o llegan buscando conciliar?
A.R.: No, nosotros no estamos peleando con nadie. Pero sí tengo el mandato de la señora Antioquia, del departamento. Vamos a buscar soluciones. Por ejemplo, para esa dificultad que tendremos con las vías de Cuarta Generación, vamos a ir al Congreso y le vamos a pedir a los congresistas que la ley de concesiones sea modificada, porque hoy solo se permite adicionar esos contratos hasta un 20%, cuando lo que se ha alquilado en el sector público era hasta el 50%. Si eso no funciona, vamos a poner a nuestro banco un segundo piso, que es el Instituto Paz de Antioquia, que puede prestar hasta 7 millones de pesos y solo tiene colocado 1,5 billones para pacificar esos cierres financieros y cubrir esos faltantes a muy largos plazos y en muy bajas tazas.
SEMANA: ¿Cómo le entrega a usted el departamento, el gobernador Aníbal Gaviria?
A.R.: Eso se podrá conocer en detalle una vez comience el empalme, pero a lo largo de mis recorridos he visto que el departamento tiene unos dolores muy grandes alrededor de la inseguridad, de la violencia en contra de las mujeres, del hambre, y hay un gran listado de pendientes que no se han podido afianzar en temas muy importantes. Hay un deterioro gigantesco en infraestructura vial, la educativa una falta de conectividad digital muy grande, unidades hospitalarias y los equipos diagnósticos básicos que les permitan aliviar el terreno a los enfermos. También tenemos un déficit de vivienda de 600.000 unidades.
SEMANA: ¿Ha conversado con el excandidato Luis Fernando Suárez? ¿Ve probable que se una a su Gobernación junto al sector de Juan Diego Gómez?
A.R.: Ayer (domingo 29 de octubre) hablé con el doctor Luis Fernando. Me llamó a saludar, a felicitar y lo agradecí muchísimo.
SEMANA: ¿Lo invitaría a que haga parte de su Gobernación como secretario?
A.R.: No estoy pensando en eso. Todavía estoy agradeciendo, en las próximas dos semanas me voy a declarar a hacer la gira de la gratitud, a afinar los equipos para concretar el tema del empalme e ir mirando cuáles son los proyectos que vamos a radicar el primero de enero para derrotar el hambre, por ejemplo.
SEMANA: ¿Cuál va a ser su primera decisión como gobernador?
A.R.: Vamos a dar la señal que están esperando los antioqueños en materia de seguridad, por ejemplo, de permitirle a nuestros paisanos que se vuelvan a acostarse, a levantarse sin miedo. Y también, por supuesto, vamos a radicar en la Asamblea un proyecto para que la totalidad del impuesto vehicular se destine a universalizar el programa de alimentación escolar. Debemos replicar experiencias como la de Japón y Estados Unidos, donde cuando los ciudadanos se han conectado en el pago de un tributo con un propósito loable pagan voluntariamente de más. Yo le voy a decir a los antioqueños, con la concurrencia de la Asamblea, que nos permitan poner ese impuesto vehicular en un patrimonio autónomo para erradicar el hambre en los colegios. Con Federico Gutiérrez debemos comenzar a buscar más recursos para el departamento.
SEMANA: Justamente, sobre el tema de los recursos, ¿no teme que la Presidencia le amarre la chequera al departamento de Antioquia y a la Alcaldía de Medellín, justamente por la diferencia política tan marcada que hay entre usted como gobernador y el presidente Gustavo Petro?
A.R.: Los recursos que la nación le manda a los entes territoriales están arreglados por la Constitución y la ley, por fortuna. Aquí el presidente no se puede levantar y por una malquerencia, o por una desavenencia política, o por radicalismo, como opera este Gobierno. El presupuesto está arreglado por la Constitución y la ley. Por supuesto, pueden tomar lugar decisiones alrededor como el de las vías de Cuarta Generación, pero por eso no nos vamos a dejar callar, no nos vamos a arrodillar. Aquí los antioqueños hemos sabido superar dificultades aún mayores y ponernos al frente de las mismas por cuenta propia.
SEMANA: Usted está citado para responder por un proceso pendiente ante la justicia para el próximo 12 de noviembre, por el tema de la construcción de los CAI de la Policía cuando era alcalde de Rionegro. ¿Ese caso va a afectar su mandato como gobernador de Antioquia?
A.R.: Los que estamos en el ejercicio público sabemos que este ejercicio va acompañado de investigaciones de distintos tipos, de los ciudadanos, de los órganos de control. Yo siempre voy a acudir a donde me convoquen las instituciones del Estado. En ese caso particular lo más curioso es que, supuestamente, se me señala por un detrimento patrimonial porque los CAI no están funcionando, pero sí han estado funcionando desde el año 2017, uno, y el otro desde el momento en que se entregó en diciembre del 2019.
Lo que pasa es que es una cosa. Cuando yo fui secretario de Gobierno, hace 15 años, este departamento tenía 10.000 policías y tiene 5.000. Los CAI estaban funcionando con dos policías cuando antes funcionaban con 10 policías. La policía no los ha recibido formalmente por esa faltante de fuerza policial que tienen y porque tienen unos trámites que de algún modo ralentizan mucho ese tipo de procesos.
Uno no le puede dejar la seguridad a los antioqueños y de los rionegreros a los trámites burocráticos. Había que avanzar en eso y yo me siento absolutamente honrado de haber conseguido la construcción de esos dos CAI porque sirvieron mucho a la reducción de la criminalidad en su momento.