Ángela Benedetti saca sus verdades del Gobierno: las razones, según ella, de muchos de los nombramientos de Gustavo Petro

La exembajadora de Colombia en Panamá, Ángela Benedetti, habló durante más de dos horas con SEMANA. En medio de su conversación reveló secretos de la campaña presidencial de Gustavo Petro y cuestionó algunos de los nombramientos del jJefe de Estado, en algunos casos asociados con la primera dama, Verónica Alcocer.

Benedetti, por ejemplo, hizo un listado de los nombramientos cuestionables del Gobierno, entre ellos el de Concha Baracaldo, en la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). A ella le pareció sorprendente que designaran a la exfuncionaria porque era vecina de la primera dama, tal como lo reveló Baracaldo, en su momento, en diálogo con Caracol Radio.

“En términos generales, los criterios para nombrar gente en el Gobierno Petro han sido muy básicos y elementales. En su momento, por ejemplo, nombraron a Guillermo Reyes como ministro de Transporte porque era el esposo de una de las mejores amigas de Verónica; en ProColombia pusieron a Carmen Caballero porque era la dueña del apartamento en Bogotá, donde vivieron Petro y Verónica durante la campaña”, denunció Benedetti en SEMANA.

Para Ángela Benedetti, una de las mayores responsabilidades de un gobernante es a quién nombra.

“Y mire el equipo de Gustavo Petro: el ministro encargado de Cultura en su momento (Jorge Zorro), era el profesor de canto de las niñas de Petro, entonces, por eso lo nombraron. En el caso Álvaro Leyva, su esposa era la profesora de piano de las hijas del presidente, entonces, por eso lo designaron canciller. En el ICBF nombraron directora a la vecina porque se tomaba unos tragos con la familia presidencial. Así podemos ver muchos de los nombramientos de Petro. Hay improvisación en todo”, expresó.

Benedetti le reveló a SEMANA que la primera dama, Verónica Alcocer, le ofreció la dirección del Instituto Colombiano de Bienestar Familia, pero después del 7 de agosto de 2022, cuando Petro asumió el poder en la Casa de Nariño, no le volvieron a contestar el teléfono.

“A mí me ofrecieron el ICBF. Me lo ofreció la primera dama, Verónica Alcocer”, contó.

“Faltaban como seis meses para que se acabara la campaña cuando me lo ofrecieron. Verónica me dijo que quería que trabajara con ella y en el ICBF. Es la costumbre en este país que las primeras damas tengan injerencia en esa entidad. El ICBF tiene una junta directiva y, generalmente, vemos que el presidente de turno delega ese espacio a la primera dama, pero después vimos que Verónica Alcocer nunca asumió ese espacio. Tampoco la he visto muy interesada en la niñez colombiana. A mí me atacan los petristas, pero no les paro bolas. Tengo mi conciencia tranquila, trabajé de corazón en esa campaña, incluso le ayudé al presidente en su campaña de 2011, hicimos una subasta de arte para recogerle una plata. Quedó elegido el 28 de octubre y dos semanas después me fui a vivir a Panamá como embajadora. Llegué en 2018, le ayudé un poquito, pero no como ahora. La verdad, me sentí usada por Petro y Verónica”, detalló.

Gustavo Petro, según Benedetti, supo de la propuesta que le hizo Verónica Alcocer: “Un día hablamos los tres. Más allá de eso, miremos esto: el presidente empezó con su popularidad en un 60 % y hoy está por debajo del 30. Hago parte de ese 30 % de colombianos y colombianas que nos decepcionamos del presidente por su nefasta manera de gobernar y porque tampoco me gustó su condición humana, ni la de la primera dama”.