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Ante la precaria gestión del Consejo Nacional Electoral, hay tres propuestas para eliminar esa entidad; SEMANA revela los detalles
Ante la precaria gestión del Consejo Nacional Electoral, la propuesta de eliminarlo volverá a ser discutida en el Congreso de la República.
El escándalo de Óscar Iván Zuluaga por el ingreso de dinero de Odebrecht a su campaña en 2014 destapó un secreto a voces: el Consejo Nacional Electoral (CNE) no cuenta con las herramientas suficientes para investigar. Muestra de ello es que archivó la investigación en 2017 por supuesta falta de evidencias.
Desde 2003 se determinó que el CNE estará compuesto por nueve integrantes elegidos por el Congreso de la República en pleno mediante el sistema de cifra repartidora, previa postulación de los partidos y movimientos políticos. Esto dio pie a que se haya convertido en un espacio donde las colectividades quieren ubicar personas cercanas, útiles en momentos electorales. Además, el CNE se convirtió en el lugar preferido de los quemados y excongresistas que se reencauchan como magistrados.
Aunque a finales de 2022 se hundió la reforma política, que contemplaba la eliminación del CNE, la iniciativa volverá a presentarse después del 20 de julio, pero todavía no está claro si con apoyo del Gobierno Petro.
El senador Humberto de la Calle está analizando la posibilidad de incluir la eliminación del CNE en una iniciativa parlamentaria, teniendo en cuenta que lo ocurrido en los últimos días le da la razón en que “para limpiar la política necesitamos autoridades electorales independientes”.
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De la Calle cree que “el ratón no puede seguir cuidando al queso”, por lo que en los próximos días, junto con su equipo legislativo, determinará si se presentará la reforma. El senador Ariel Ávila también tiene un texto en el mismo sentido y no sería extraño que trabajen conjuntamente para unificar ideas y presentar un solo proyecto.
La reforma estaría orientada a crear una corte electoral y un consejo electoral colombiano, que sería el máximo órgano administrativo con funciones electorales y de registro.
La corte electoral estaría compuesta por cinco miembros permanentes, con las mismas calidades que se exigen para ser magistrado de la Corte Constitucional. Serían elegidos por el Congreso para periodos de ocho años de ternas presentadas por las cortes.
El consejo electoral colombiano estaría integrado por cinco consejeros y cuatro serían elegidos mediante una convocatoria pública para un periodo de ocho años sin reelección.
Por el lado de los denominados partidos alternativos, se está cocinando otra iniciativa que únicamente modificaría la elección de los magistrados del CNE y buscaría implementar un examen de conocimientos calificable para garantizar que realmente quienes lleguen allí cuenten con experiencia en temas electorales. “Si se hiciera una prueba a los actuales magistrados, solo dos la pasarían; el resto, no”, dijo un senador a SEMANA.
Esa propuesta incluiría que una universidad pública se encargue de dicho examen, ya que muchos magistrados del CNE son abogados, pero muchos no han ejercido o desconocen los temas electorales.
La Misión de Observación Electoral también está de acuerdo con dar un giro al sistema colombiano, así que apoyará las propuestas.
En todo caso, las iniciativas que involucran al CNE llegarán de nuevo al Congreso. Lo claro es que los magistrados no cuentan con herramientas para trabajar, algunos no tienen la experiencia suficiente para ejercer y otros llegan por favores políticos. Los archivos de las investigaciones contra Óscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos demuestran que allí algo anda mal.
