Política
Antonio García, comandante del ELN, reitera que diálogos con el Gobierno Petro están en crisis por “la errática política de paz”
Negociadores del Ejecutivo y de la guerrilla están en Caracas (Venezuela) para intentar destrabar las conversaciones.
La paz total del presidente Gustavo Petro está enredada. Las conversaciones con las Farc de Iván Mordisco y la Segunda Marquetalia de Iván Márquez están estancadas y el proceso de paz con el ELN se frenó, aunque realmente eran pocos los avances que se había registrado.
El Gobierno Petro ha presentado los ceses al fuego bilaterales como un gran avance con los grupos criminales, pero lo cierto es que para lo único que han servido es para el fortalecimiento de los terroristas en todo el territorio nacional, como el mismo ministro de Defensa, Iván Velásquez, lo ha reconocido públicamente.
En medio de todo ese escenario, las conversaciones con el ELN entraron una fase de estancamiento por cuenta de las decisiones de la guerrilla que desde hace unas semanas señaló que el proceso estaba en crisis.
El máximo comandante de esa organización criminal, Antonio García, reiteró que el Gobierno Petro ha cometido errores que frenaron los acercamientos entre las partes. “Esta semana que transcurrió, la Mesa de Diálogos entre el ELN y el Gobierno de Petro está situada exactamente en la crisis recurrente a que ha sido aventurada por la errática política de paz del Presidente”, dijo el guerrillero.
Para García, el presidente Petro tiene una concepción errada del ELN y eso lo está llevando a cometer errores que tienen en jaque a la mesa de diálogo. “O el Presidente tiene metido en la cabeza la idea, o se la metieron, que el ELN es una “organización degradada” por el fenómeno de las “economías ilícitas”, y que las estructuras regionales están involucradas en esos negocios no le paran bolas al Comando Central”.
Según el comandante guerrillero, por esas razones el Gobierno Petro se aventuró a negociar con la “gente del ELN” en el departamento de Nariño y eso dio pie a la crisis de la que se viene hablando desde hace unas semanas.
“Los jefes de nuestra delegación le han explicado hasta el cansancio a Vera y Cepeda que lo que hay en Nariño es una operación de inteligencia que fue descubierta y los agentes infiltrados al quedar evidenciados, recurrieron a poner en marcha el Plan B, protegerse con el amparo de las Fuerzas Militares haciéndose pasar como una “supuesta estructura” que quiere la paz de una manera diferente a como la orienta el Comando Central”, reitero.
Antonio García asegura que esa situación de Nariño tiene a la mesa de diálogo a punto de suspenderse porque el Gobierno Petro se ha equivocado en sus interlocuciones.
“Como el Presidente Petro sigue sosteniendo que en el ELN no hay unidad de mando y que una cosa son las regiones y otra su Jefatura Nacional, le recordamos que está convocado el VI Congreso Nacional del ELN, donde asistirán todos los Frentes de Guerra y sus estructuras especializadas, ahí se verá como es el asunto de la unidad en el ELN y quien tiene la razón”.
El pasado 17 de abril La jefe de la delegación de paz del Gobierno Petro, Vera Grabe, anunció la llegada de parte de la delegación al vecino país y se espera que este viernes las partes se encuentren para intentar destrabar el diálogo. “Estamos en Caracas para continuar con los diálogos con el ELN. El gobierno colombiano sigue firme con la paz, reafirma su voluntad y compromiso para cumplir los acuerdos”, dijo.
La delegación no viajó completa porque justamente se esperará que pasa en esas reuniones informales para determinar si vale la pena que todo el equipo negociador se desplace.
Grabe dijo que la postura del Gobierno Petro es continuar con la negociación a un buen ritmo. “Venimos a buscar salidas para las crisis y estamos comprometidos con todos los puntos planteados que incluyen la participación, el cese al fuego, los compromisos humanitarios y la construcción de una mesa nacional para el diálogo”.
Sin embargo, la jefe negociadora no hizo referencia a las declaraciones que han dado desde el ELN desde donde han calificado al Ejecutivo como incumplido, según ellos, porque han faltado a lo pactado en la mesa de diálogo.