Encuesta
Arrancó la carrera por el 2026: aunque faltan 18 meses para las elecciones, una encuesta del CNC para SEMANA muestra las preferencias de los colombianos
Aunque faltan 18 meses para las elecciones presidenciales, una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA da luces de las preferencias de los colombianos.
Hace cuatro años, 18 meses antes de las elecciones presidenciales de 2022, el hoy presidente Gustavo Petro registraba 25 por ciento de intención de voto en una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, mientras que Sergio Fajardo, exgobernador de Antioquia, aparecía con el 20 por ciento.
Desde ese momento, Petro nunca se bajó del primer lugar en dichos estudios y, a pesar de altibajos en el camino, incluyendo el paro nacional de mayo de 2021, obtuvo el 40,34 por ciento de los votos en la primera vuelta, es decir, ocho millones y medio de respaldos. Fajardo, por su parte, registró apenas el 4,18 por ciento en la primera vuelta de 2022, el equivalente a 885.291 votos. Petro, en la segunda vuelta, le ganó a Rodolfo Hernández, quien marcaba menos del 1 por ciento de intención de voto cuando faltaban 18 meses para la contienda electoral de 2022.
Las encuestas, como se ha demostrado en las elecciones en el mundo en los últimos años, son apenas una fotografía en el tiempo. Una instantánea imperfecta, pues en muchos casos han fallado en sus predicciones, como acaba de ocurrir con la elección de Donald Trump en Estados Unidos, donde subestimaron su arrolladora victoria frente a la candidata demócrata, Kamala Harris, o como sucedió con Javier Milei en Argentina. En todo caso, son una herramienta que permite, con ciertos defectos, conocer un poco acerca de las tendencias políticas de los electores.
En la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, realizada con 2.000 entrevistas presenciales en 52 municipios, un margen de error del 2,7 por ciento y un nivel de confianza del 95 por ciento, Sergio Fajardo (13,4 por ciento) y Vicky Dávila (11,4 por ciento) lideran la intención de voto general y están en empate técnico.
Cuando se les preguntó a los encuestados por qué consulta votarían, el 41,2 por ciento respondió que “derecha”, el 25,1 por ciento dijo que “centro” y el 22,5 por ciento afirmó que “izquierda”.
Fajardo (22,3 por ciento) ganaría una hipotética consulta en el centro, aunque está en empate técnico con Claudia López, exalcaldesa de Bogotá, quien obtuvo 21,3 por ciento en ese segmento. Mientras tanto, Dávila sería la ganadora de una eventual consulta en la derecha, con el 28,9 por ciento de la intención de voto entre los encuestados que participarían en dicha medición.
Por los lados de una eventual consulta en la izquierda, María José Pizarro (24,6 por ciento) y el director del DPS, Gustavo Bolívar (24,3 por ciento), estarían en empate técnico.
A diferencia de hace cuatro años, cuando ya por esta época había dos candidatos con más del 20 por ciento de intención de voto cada uno (Gustavo Petro y Sergio Fajardo), a estas alturas la partida parece más atomizada. Los primeros dos candidatos, Fajardo y Dávila, llegan a aproximadamente la mitad de lo que registraban los candidatos que punteaban por esta fecha.
En la lista general, muy cerca de Fajardo y Dávila, les siguen el exsenador Juan Manuel Galán (10 por ciento), la exalcaldesa Claudia López (9,7 por ciento), el exvicepresidente Germán Vargas Lleras (8 por ciento), la senadora María José Pizarro (6,8 por ciento), el director del DPS, Gustavo Bolívar (6,5 por ciento), la senadora María Fernanda Cabal (5,8 por ciento), Daniel Quintero, exalcalde de Medellín (5 por ciento), Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático (4,2 por ciento), el canciller Luis Gilberto Murillo (3,1 por ciento) y Alejandro Gaviria, exministro de Educación de Petro (2,5 por ciento).
Expertos políticos creen que un proceso de consultas, primero con mecanismos de selección internos de los partidos y luego interpartidistas, darán una definición más clara que permitirá consolidar quiénes son los líderes luego de marzo de 2026. Eso pensaban en 2022 cuando el Partido Conservador, el Partido Liberal, el Partido de la U y el Centro Democrático se juntaron para apoyar la candidatura de Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, derrotado por el ingeniero Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga, quien no contaba con una estructura política robusta.
Los políticos tradicionales, desde ya, están buscando mecanismos para unir fuerzas en las consultas interpartidistas de marzo de 2026 con miras a la primera vuelta presidencial, en mayo de ese año.
Por un lado, ha habido acercamientos entre el Partido Conservador, el Partido Liberal y el Partido de la U. Allí tienen la teoría de que un candidato que surja de una “consulta antipetrista” tendría una importante posibilidad de llegar a la segunda vuelta. Habrá que ver si el electorado compra esa tesis, pues parte de esos partidos han ayudado al Gobierno Petro a tramitar muchas de sus reformas en el Congreso. Ahí no es claro que se una el Centro Democrático, ya que dependerá de quién sea seleccionado en su proceso interno. Mientras se señala que Miguel Uribe Turbay y Paloma Valencia estarían dispuestos a sumarse a esa medición de los otros partidos políticos, no es claro que ese sea el caso si María Fernanda Cabal gana la consulta interna del Centro Democrático.
Ese mismo partido tiene dificultades enormes para escoger a su candidato y ya ha habido peleas en público. La más reciente surgió cuando el candidato Miguel Uribe Turbay, a través de una compañía vinculada con una fundación relacionada con su familia, mandó a realizar una encuesta con la firma Invamer que lo mostró como ganador de esa consulta. Ahí fue Troya. Paloma Valencia y María Fernanda Cabal lo calificaron de “Guanumen” y de “correr la línea ética”, pues dicho estudio se divulgó justo antes del primer foro regional del partido, sobre energía, en Barranquilla.
Entre los cinco precandidatos del Centro Democrático no se han puesto de acuerdo en el mecanismo de selección de un candidato único. Dependiendo de cuánto se alargue ese proceso y cómo se agudicen las peleas internas, todo podría terminar en una implosión del partido.
Un palo en la rueda adicional para los candidatos del Centro Democrático, que llevan muchos años haciendo política, es precisamente la acogida de la periodista Dávila en más encuestas, pues sola triplica en intención de voto a los más opcionados de esa colectividad y ni siquiera ha arrancado su campaña.
Todavía no se sabe si Dávila seguirá un camino como candidata independiente hasta el final o si se unirá con partidos tradicionales. Sus primeras señales, después de dejar la dirección de SEMANA, muestran que le apuesta más a lo primero. En una publicación en X dijo: “La clase política en su mayoría es una porquería. La conozco bien. La he denunciado como periodista. Esta elección debería ser contra esa clase política, contra la corrupción, contra la robadera. Pienso que la izquierda socialista es una ideología que no trae progreso para la gente y que solo sabe destruir. Pero más daño hacen los corruptos enquistados en esa clase política y los mismos de siempre que pretenden camuflarse cada cuatro años para engañar a la gente y ganar votos”.
Esa narrativa llevó al poder a Javier Milei en Argentina, a Giorgia Meloni en Italia y a Donald Trump en Estados Unidos. Algunos la catalogan como una especie de derecha populista antielitista.
Por el lado de la izquierda, aunque el presidente Petro marca alrededor del 40 por ciento de favorabilidad en las encuestas, no es claro que eso se le pueda trasladar a un sucesor. Con seguridad, antes de marzo de 2025, muchos de los funcionarios del Gobierno tendrán que renunciar para no inhabilitarse en la carrera.
Todo parece indicar que en noviembre de 2025 el Pacto Histórico escogerá a un solo candidato y los más opcionados son María José Pizarro, Susana Muhamad, Gustavo Bolívar y Daniel Quintero, aunque algunos dicen que la ministra de Ambiente estaría buscando posicionarse para competir por la próxima alcaldía de Bogotá.
La pregunta es cómo se conformaría la consulta interpartidista en marzo de 2026. Funcionarios y exfuncionarios del petrismo del ala moderada, como el canciller Luis Gilberto Murillo, Alejandro Gaviria, el embajador en el Reino Unido, Roy Barreras, el embajador en Francia, Alfonso Prada, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, estarían en discusiones para medirse en esa consulta, que se llamaría el frente amplio. Pero todavía no se ha definido nada. Ahí podría aterrizar también la exalcaldesa Claudia López, quien en el pasado ha votado por Petro, pero recientemente se ha tratado de desligar y mover más hacia la centroderecha.
El reto de López es que no tendría suficientes votos en la derecha para pasar a una segunda vuelta. Aunque en política todo es posible, una alianza con Sergio Fajardo está prácticamente descartada por el exgobernador de Antioquia.
En ese ajedrez hay dos candidatos clave: Juan Manuel Galán y Juan Daniel Oviedo. Se dice que Fajardo le ofreció la fórmula vicepresidencial a Oviedo, pero el exdirector del Dane no la ha aceptado, pues piensa que tiene una posibilidad de ganar. De hecho, en la consulta del centro, del CNC, aparece de cuarto con una intención de voto del 15,1 por ciento en ese sector.
Galán, quien formó parte de la Coalición Centro Esperanza con Fajardo en 2022, y marca bien en las encuestas, todavía no ha tomado una decisión. Sin embargo, es altamente improbable que acepte ir como el número dos de Claudia López o de Fajardo, aunque se especula que hoy en día es más afín a López que a Fajardo.
Esta fragmentación en el espectro del centro y la centroizquierda política no parece tener una solución clara, dadas las vanidades y egos que se han visto en el pasado.
Aunque todavía faltan 18 meses para que los colombianos escojan al próximo presidente de la república, será necesario esperar hasta mediados del próximo año para ver cómo siguen evolucionando los candidatos en su intención de voto, de manera individual. Pese a que puede haber muchas conversaciones entre ellos, es difícil que se establezcan acuerdos concretos hasta que el panorama esté más definido. Dicho eso, existe la posibilidad de que no haya mucha definición de aquí a allá y que la contienda siga fragmentada, lo cual postergaría la posibilidad de pactos formales.
Como todas las elecciones son distintas, puede pasar que en esta oportunidad haya menos acuerdos de lo previsto por los expertos, lo cual llevaría a una primera vuelta con más candidatos de lo habitual y, por supuesto, más fragmentada, abriendo las puertas para que esas alianzas se concreten en la segunda vuelta.
Ficha técnica
PERSONA NATURAL O JURÍDICA QUE LA REALIZÓ: Centro Nacional de Consultoría S. A.
• PERSONA NATURAL O JURÍDICA QUE LA ENCOMENDÓ: Publicaciones Semana
• FUENTE DE FINANCIACIÓN: Publicaciones Semana
• UNIVERSO EN ESTUDIO: población civil, hombres y mujeres, mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos que residen en el área urbana dentro del territorio nacional. Se excluyen los departamentos de Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés, Vichada y el archipiélago de San Andrés, que concentran menos del 2 % de la población objetivo.
• DISEÑO DE MUESTREO: probabilístico estratificado con varias etapas. Los estratos del muestreo corresponden al cruce de regiones geográficas y tipos de municipios. Las regiones geográficas consideradas son las siguientes: (1) Antioquia + Eje Cafetero: Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda; (2) Bogotá: Bogotá; (3) Caribe: Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre; (4) Centro-Oriente: Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Santander y Tolima; (5) Suroccidente: Caquetá, Cauca, Chocó, Nariño, Putumayo y Valle del Cauca. Dentro de cada región se consideraron cuatro (4) tipos de municipios, las principales ciudades: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga; y el resto de los municipios se clasifican en grandes, medianos y pequeños usando el método generalizado de Lavallée-Hidiroglou con algoritmo de Kozak. Las ciudades principales son de inclusión forzosa, mientras que en los otros estratos se realiza una selección de municipios mediante un muestreo aleatorio simple. Dentro de cada municipio en la muestra se seleccionan segmentos cartográficos definidos por las manzanas mediante un diseño de muestreo aleatorio simple; en cada manzana se seleccionan hogares de forma sistemática, y en cada hogar se encuesta a una persona adulta con intención de votar.
• MARCO DE MUESTREO: el marco de muestreo del estudio es el Marco Geoestadístico Nacional (MGN) provisto por el Dane. Este dispositivo permite identificar y ubicar a cada una de las unidades estadísticas en el diseño de muestreo propuesto. En dicho marco cartográfico se considera a los municipios como unidades geográficas para la selección de las unidades primarias del muestreo, mientras que los hogares se agrupan dentro de manzanas cartográficas en las cabeceras municipales.
• MECANISMO DE PONDERACIÓN: los resultados son ponderados usando un modelo de integración de datos con la Encuesta de Calidad de Vida-ECV2023 realizada por el Dane ajustando la cobertura; el modelo utiliza información demográfica, variables de fuerza laboral, salud y educación con un método de estimación por ecuaciones generales de estimación (GEE). Posteriormente, se usa un estimador de calibración usando un método de ranking a partir de las proyecciones de población poscovid reportadas por el Dane para el año 2024; para el modelo de calibración se consideran las variables de región, tamaño, sexo y edad, y el nivel socioeconómico según el Sistema Único de Información de Servicios Públicos Domiciliarios (SUI) de la Superintendencia de Servicios Públicos.
• TAMAÑO DE MUESTRA: 2.000 encuestas en 52 municipios
• MARGEN DE ERROR Y NIVEL DE CONFIANZA: margen de error máximo del 2,7 % cuando se usa un nivel de confianza del 95 % para el agregado nacional.
• TEMAS A LOS QUE SE REFIERE: intención de voto elecciones presidenciales
• PREGUNTAS QUE SE FORMULARON: 10 preguntas
• PERIODO TRABAJO DE CAMPO: 18 al 21 de noviembre de 2024
• TÉCNICA DE RECOLECCIÓN: encuesta presencial en hogares
• NOTA: el Centro Nacional de Consultoría se encuentra inscrito en el Registro de Encuestadores del Consejo Nacional Electoral. Este informe atiende los lineamientos de la norma ISO 20252:2019.