POLÍTICA
Así funciona ProColombia: la ‘joya de la corona’, presidida por una íntima amiga de Verónica Alcocer, es una máquina de burocracia y derroche
A raíz del escándalo por los multimillonarios gastos en el marco del Foro Económico Mundial, SEMANA explica cómo se mueven los recursos en la codiciada entidad, en manos de la cuestionada Carmen Caballero, amiga personal de la primera dama.
Para muchos, ProColombia, institución mixta adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, es la joya de la corona entre todas las entidades del Gobierno. Su labor se centra en impulsar la imagen y operaciones internacionales del país, y quienes trabajan en ella cuentan con un estatus similar al de pertenecer a una gran multinacional, en la que además nunca faltan los viajes a atractivos destinos y los eventos lujosos.
Pero el renombre no lo es todo en la entidad. Se deben promocionar el turismo, las exportaciones y la inversión extranjera, así como expandir la marca país, para estrechar los lazos comerciales colombianos en el ámbito internacional. Quienes han sido presidentes de la entidad coinciden en que se trata de una tarea que requiere más de 12 horas de trabajo diarias, incluyendo constantes desplazamientos, y reuniones con oficiales e inversionistas de otros países.
Por la entidad pasaron figuras reconocidas y expertos, pero el Gobierno del presidente Gustavo Petro decidió nombrar a Carmen Caballero, una odontóloga que no tendría la experiencia y capacidades necesarias para liderarla.
Caballero, amiga personal de la primera dama Verónica Alcocer, saltó del anonimato a ser una de las figuras más polémicas de la administración. El millonario contrato de la Casa Colombia en Davos (Suiza), en el marco del Foro Económico Mundial, mostró que la entidad gasta sin reparos y que existe poca transparencia o rendición de cuentas al respecto.
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ProColombia alquiló una lujosa casa de tres pisos con jacuzzi, sauna, bodega, gimnasio, fogata y cuatro habitaciones, por 164.178 francos suizos, equivalentes a más de 752 millones de pesos colombianos. En total, la logística, bailarines, personal y mobiliario utilizado en la casa costó 4.850 millones de pesos, lo cual para muchos es un derroche en algo que solo prestó servicios por los seis días del foro.
Consultando con fuentes internas, expresidentes y exfuncionarios de la entidad, SEMANA conoció la manera en la que opera ProColombia y cómo Carmen Caballero manejaría presuntamente esa chequera a su parecer, sin contarles a los colombianos en qué se está invirtiendo la plata dirigida a conseguir oportunidades para el país en el exterior.
ProColombia es un fideicomiso controlado por Fiducoldex, Fiduciaria Colombiana de Comercio Exterior, que busca apoyar la política sectorial del país. Es una entidad mixta, pero la mayor parte de los recursos que recibe provienen de lo público.
Lo primero que salta a la vista es que la pestaña de Transparencia de la página de ProColombia se encuentra casi completamente desactualizada. El último informe de gestión corresponde a 2022, con los logros de la presidenta saliente, y el informe de presupuesto no se publica desde 2021, año en el que contó con 150.000 millones de pesos.
La polémica en Davos hizo que más de uno volteara a mirar cómo y en qué se gastan los recursos en la entidad. En primer lugar, contando a Caballero, existen 23 cargos directivos con salarios multimillonarios.
Altas fuentes de ProColombia le contaron a SEMANA que Caballero se estaría ganando cerca de 50 millones de pesos mensuales. Ese es un salario integral, sin contar la tarjeta corporativa que tiene a su disposición para viáticos y demás gastos.
A su vez, la entidad tiene cuatro vicepresidentes en las áreas de Planeación, Inversión, Turismo y Exportaciones, que ganan aproximadamente 40 millones de pesos cada uno, con sus respectivas tarjetas de crédito.
La entidad tiene 18 gerencias, con sueldos de 30 millones de pesos mensuales: Asuntos Internacionales y Gobierno, Inteligencia Comercial, Comunicaciones, Mercadeo, Informática y Tecnología, Agroalimentos, Metalmecánica, Industrias 4.0, Sistema Moda, Químicos, Innovación y Sinergias, Turismo Vacacional, Turismo de Reuniones, Inversión Norteamérica, Inversión Europa, Inversión Asia, Inversión Latinoamérica y Servicios Legales.
Estos cargos devengan más que la gran mayoría de funcionarios del Estado. Todos ganan más que los ministros, cuyo salario es de cerca de 24 millones de pesos, y Caballero ganaría más que el mismo presidente de la república, quien tiene un sueldo de 47 millones de pesos.
Si bien Caballero no cambia la planta de personal desde que llegó, la funcionaria sí ha movido gran parte de los liderazgos en la compañía, tanto regional como internacionalmente. La presidenta barrió con varios cargos estratégicos, a pesar de que no tenía con quién reemplazarlos, por lo que varios se encuentran aún vacantes.
Del mismo modo, la presidenta de ProColombia entrega contratos multimillonarios por funciones que podría llevar a cabo la entidad con su planta de personal. Por ejemplo, SEMANA conoció que se le encargó a una firma de comunicaciones la organización de los lanzamientos, internos y externos, de la nueva marca país, cuando existe un equipo encargado de macrorruedas y eventos que pudo haberlo organizado.
Los contratos, al ser una entidad mixta, no están publicados en ninguna plataforma y el público no los conoce. Esto ha afectado la transparencia de los procesos de selección, licitaciones y contratos suscritos, que ProColombia se abstiene a hacer públicos, a pesar de que se trata de dinero de todos los colombianos. De esta manera, la ciudadanía no tiene herramientas para vigilar cómo se manejan los recursos internamente.
Esta revista consultó a varios expresidentes de ProColombia, que prefirieron referirse a la actualidad de la entidad bajo reserva en algunos temas, por respeto a la actual administración; sin embargo, todos coinciden en que está hecha un desastre y que no hay una línea clara de trabajo y de estrategia de promoción del país. “No hay gestión. No hay lineamientos, no hay estrategia”, cuestionó uno de los expresidentes sobre la administración actual.
Uno de los que mostraron sus diferencias con lo sucedido en Davos públicamente fue Luis Guillermo Plata, quien estuvo a cargo de ProColombia en el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe.
“Tener una Casa Colombia es inútil y costoso. Solo irán colombianos y si acaso alguno que otro latinoamericano. La actividad sucede en el centro de convenciones y sus alrededores, en citas concertadas. Nadie importante sale de allí para ir a verse con Petro”, aseguró el expresidente de ProColombia.
Plata le dijo a SEMANA que cuando él estuvo al frente de la entidad, hace unos 15 años, solo existían tres vicepresidencias. La última que se creó fue la de Planeación.
Igualmente, dos expresidentes de la entidad reclamaron porque estarían sacando personas técnicas que se habían mantenido durante varios Gobiernos dentro de la empresa, varios de ellos directores regionales e incluso un vicepresidente. En el caso de los directores, el del Reino Unido no ha sido reemplazado y esa posición lleva medio año vacante.
Desde diciembre pasado, cuando este medio dio a conocer la situación interna de ProColombia, los trabajadores de la entidad han notado que Caballero hace más presencia en las instalaciones, pero lo cierto es que el ambiente hostil sigue y la confianza con sus subalternos sufrió una fuerte ruptura.
Antes de terminar el año, la presidenta despidió a tres colaboradores. Además, las inasistencias a reuniones de alto nivel siguen, dado que la funcionaria no fue al Foro Económico Mundial. A pesar de justificar su ausencia asegurando que sufrió un “quebranto de salud de último minuto”, no es la primera vez que falta a un evento con poca anticipación por una excusa similar.
En los pasillos de la entidad se habla de un posible detrimento patrimonial por los recursos que se invirtieron para que Caballero asistiera al foro. Entre ellos, una multimillonaria membresía, gastos pagos de hotel, tiquetes perdidos y un traductor de 50 millones de pesos para que se comunicara en inglés, el cual no se utilizó porque el resto de la delegación de la empresa es bilingüe.
SEMANA consultó a Caballero para que responda a las denuncias y acusaciones en su contra, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
Mientras que ProColombia hace unos años era reconocida por ser una de las mejores empresas del país, como sucedió en 2017, cuando fue catalogada como la empresa colombiana del año por Latin America Quality Institute, ahora se ha convertido en una entidad burocrática, de manejo político y sin una estrategia clara de promoción del país.