Política
Lo que nadie imaginaría: primera línea participará en la reforma del Esmad; la polémica apenas empieza
El director de la Policía se reunirá con los voceros de estas agrupaciones para buscar puntos de encuentro en ese tema que fue una promesa de campaña del Pacto Histórico.
El presidente de la Cámara, David Racero, confirmó una noticia que generará un amplio debate en el país: integrantes de la primera línea participarán en la reforma al Esmad, una de las promesas de campaña que hizo el Pacto Histórico.
El congresista señaló que para reestructurar el Esmad es necesario establecer un diálogo pluralista, razón por la cual varios integrantes de esas agrupaciones que hacen presencia en diversas regiones del país tendrán un espacio.
“El próximo viernes el general Henry Sanabria (director de la Policía) se reunirá con los voceros de las primeras líneas, en un hecho sin precedentes en el país”, confirmó Racero.
El congresista del Pacto Histórico se reunió este martes con el director de la Policía, general Henry Sanabria, para discutir varios asuntos y aprovechó para tocar el tema de la reforma del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
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“Para nosotros es muy importante tener la agenda del sector defensa. Nos interesa la discusión que tiene que ver con la reestructuración del Esmad, el general Sanabria nos ha planteado que eso está sobre la mesa y que vamos a dialogar de manera tranquila y pausada, pero además con muchas voces para que opinen”, dijo Racero.
El presidente de la Cámara indicó que además de los voceros de la primera línea otros sectores participarán en la reestructuración del Esmad y que esa fue una de las conclusiones de la reunión con el director de la Policía.
“La idea es que el diálogo sea entre diferentes y por ese el diálogo entre Congreso, Policía, primera línea y Fuerza Pública, seguramente haremos la reestructuración del Esmad que requiere el país”.
Por ahora, no se ha radicado una iniciativa para reformar o acabar el Esmad, pero desde el Pacto Histórico han insistido en que esa fue una promesa de campaña y se debe cumplir. Por esa razón, se espera que en los próximos días llegue al Congreso una iniciativa en ese sentido.
Recientemente, el general Sanabria aseguró que el Esmad se convertiría en una Unidad de Diálogo y Acompañamiento que se usaría cuando existan alteraciones de orden público. Además, habló de un cambio de indumentaria y en la manera de contener a los manifestantes. En ese sentido habría un cambio en el casco de los agentes y las tanquetas se pintarían de blanco.
En diálogo con SEMANA, el pasado 12 de agosto, el general Sanabria reconoció que vienen nuevas directrices en la institución, acogiéndose a lo que el presidente Gustavo Petro califica como la “política de seguridad humana”, en medio de la cual la fuerza más cuestionada por su actuación controlando los desmanes que se han presentado en las protestas es el Esmad.
Sobre esta fuerza de control de disturbios, aseguró que “el señor presidente habló del Esmad como una fortaleza institucional, dejando claro que debe ser un grupo de intervención que, como se dice en el argot penal, debe ser la “última ratio”, la última razón para actuar, lo que quiere decir que lo que se quiere es garantizar los derechos y las libertades de las personas, pero también que se cumplan los deberes de los particulares y del Estado”. Aclaró que, hasta el momento, no ha dado una orden en el sentido de que se fuera a eliminar.
En los últimos días, el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar se reunió con el nuevo director de la Policía, el mayor general Henry Sanabria, y conversaron sobre la posibilidad de acabar el Esmad. Bolívar ha sido uno de los más insistentes en ese tema
“El Esmad se tiene que acabar. Esa fuerza mató y mutiló a casi 200 jóvenes. No puede continuar. Sobre ese aspecto giró la charla que sostuve con el director de la Policía a la que luego se sumó Susana Boreal. El general Sanabria nos dijo que no lo usará y que busca fórmulas para reemplazarlo”, dijo Bolívar.
En 2021 se estableció que aunque la primera línea se dio a conocer durante el paro del 28 de abril como un grupo espontáneo y pacífico de jóvenes inconformes que encabezaban las manifestaciones, las autoridades concluyeron otra cosa: se trataría de una organización con rasgos criminales que importó el modelo de las protestas chilenas y se viene gestando desde hace casi dos años, cuando el presidente Iván Duque enfrentó las primeras protestas. “Desde noviembre de 2019 los integrantes de la primera línea han transitado al uso del terrorismo como el mecanismo para causar daño sistemático y daños colaterales”, dice un informe reservado de inteligencia, conocido en exclusiva por SEMANA, denominado Carácter criminal del esquema organizativo: primera línea.
En el documento se realiza un inventario de su capacidad para interactuar con grupos radicales y criminales, que aprovechan el descontento de los jóvenes y son influenciados con facilidad. Queda al descubierto que han avanzado “en métodos y técnicas de combate y de afectación sistemática a la Fuerza Pública y la infraestructura”. Se destaca el uso de armas no convencionales con alto poder destructivo, y se describe su modus operandi: “Bloquear, destruir y afectar vías y medios de transporte... Destruir bienes públicos y privados mediante el uso de todo tipo de armas y elementos explosivos…”.