Gustavo Petro busca que, en la negociación, ni él ni Nicolás Maduro sean los protagonistas. Quiere que sea una conversación netamente comercial y diplomática.
| Foto: carolina cabral / guillermo torres-semana

POLÍTICA

Atentos: el 26 de septiembre reabrirá la frontera entre Colombia y Venezuela, anunció el presidente Gustavo Petro

Este se convierte en uno de los pasos más importantes en materia comercial y política con miras al restablecimiento pleno de las relaciones.

9 de septiembre de 2022

Los acercamientos que han empezado a tener los gobiernos de Colombia y Venezuela con miras al reestablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas, luego de más de nueve años de ruptura, ya empezaron a dar frutos.

El presidente Gustavo Petro anunció que uno de los pasos más importantes en materia comercial y política ya está definido: la apertura de la frontera con el país vecino.

“El próximo 26 de septiembre daremos apertura a la frontera entre Colombia y Venezuela. Como primer paso, se reanudará la conexión aérea y el transporte de carga entre nuestros países”, manifestó Petro.

De esta manera, de acuerdo con el jefe de Estado colombiano, “confirmamos el compromiso del Gobierno por restablecer las relaciones de hermandad”.

El anuncio fue confirmado también por el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien se mostró complacido de este acuerdo y se comprometió a que haya intercambio y cooperación entre ambos países.

“Me alegra mucho anunciar que a partir del 26 de septiembre daremos apertura conjunta a las fronteras entre Venezuela y Colombia. Además, reanudaremos los vuelos entre Caracas-Bogotá y Valencia-Bogotá. El intercambio y la cooperación entre nuestros pueblos reinician con buen pie”, apuntó el mandatario venezolano.

De esta manera, se pone fin a siete años de cierre de la frontera. En agosto de 2015, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, Maduro cerró el paso común entre los dos países, alegando la supuesta presencia de paramilitares que venían de territorio colombiano.

La crisis se profundizó con la expulsión de cientos de colombianos de territorio vecino, de manera humillante. Muchos padres fueron separados de sus hijos y ni siquiera pudieron sacar sus pertenencias.

El gobierno de Santos trató la crisis por la vía diplomática hasta agosto de 2016, cuando se restableció el paso peatonal, pero más allá de eso, nunca se pudo avanzar. La relación se fue empeorando cada vez más, hasta el punto que ambos países llamaron a consultas a sus embajadores.

Nuevos vientos

Sin embargo, con la llegada de Petro a la Presidencia han empezado a soplar nuevos vientos en esta relación.

En un primer acuerdo, ambos gobiernos decidieron volver a enviar embajadores con el fin de empezar restablecer de manera plena las relaciones.

El designado para estrechar de nuevo estos lazos y ocupar la Embajada de Colombia en el país vecino fue el exsenador Armando Benedetti, quien poco a poco ha venido avanzando en esta misión y este viernes dio a conocer la ruta que se debe seguir para restablecer las relaciones.

El embajador aseguró desde su cuenta de Twitter que “restablecer relaciones con Venezuela es revisar la infraestructura de puentes y vías; encontrar locales para consulados; transporte de carga y pasajeros; reactivar el comercio; infraestructura de salud y educativa; reapertura de pasos existentes y nuevos pasos”.

Y luego sentenció que esto es prácticamente “empezar de cero”. Y no es para menos, Colombia viene de liderar, en el anterior gobierno, el llamado cerco diplomático para buscar la salida de Nicolás Maduro del poder. Hay que volver a construir confianza.

De hecho, hace menos de 15 días, Maduro recibió en su despacho privado al embajador Benedetti, un encuentro que oficializa las intenciones de ambas naciones de dejar atrás sus diferencias diplomáticas y arrancar un acercamiento comercial entre ambos territorios.

El anuncio lo hizo el propio embajador colombiano, quien reportó que presentó oficialmente las cartas credenciales como embajador de este país en Caracas. “Hablamos con el presidente Nicolás Maduro sobre la urgencia de restablecer los lazos de amistad que nunca se debieron romper”, destacó.

Maduro lució de blanco y un sombrero vueltiao con la bandera de Colombia que le regaló el embajador de Colombia. Por su parte, Benedetti fue más formal, de traje y corbata.

El Palacio de Miraflores, sede del encuentro, le permitió al presidente venezolano enseñarle al exsenador su despacho y sus intenciones: restablecer relaciones comerciales con Colombia, un país que llama su hermano. Un cuadro gigante del libertador Simón Bolívar, que obsequió el mandatario bolivariano al diplomático de este país, sirvió de testigo en la reunión.