Política
Avalancha de proyectos para reducir salarios de congresistas, ¿qué proponen?
Las iniciativas coexisten y, con la renovación del Congreso, se espera que una de ellas prospere.
El Congreso de la República se renovó y se espera que muchas propuestas, que antes no prosperaban, logren aprobarse con las mayorías alternativas. Una de ellas es la reducción del salario y beneficios para los congresistas, que en anteriores periodos fue hundida cerca de 18 veces.
Por primera vez, existe verdadera voluntad de buena parte de los congresistas de disminuir su asignación mensual y renunciar a algunos de sus beneficios. Sin embargo, el problema radica en que coexisten varias propuestas y plantean varias formas de llevar a cabo dicha reducción.
La primera en surgir fue la propuesta de la bancada de Gobierno, liderada por congresistas del Pacto Histórico y Alianza Verde. Esta iniciativa hace parte de la reforma al Congreso que se planteó para agilizar el trámite, impedir la reelección después del tercer periodo y eliminar los largos recesos legislativos.
El senador Gustavo Bolívar se abanderó del punto que busca reducir sueldos y explicó que se busca congelar posibles aumentos por reajustes anuales para este periodo. Por otro lado, la reducción real, que lo llevaría de 35 a 25 salarios mínimos mensuales legales vigentes, sería aplicada desde 2026.
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Los congresistas que lideran la iniciativa explicaron que se trata de un método para que esta reducción pueda ser aprobada. Después de que el proyecto se hundiera tantas veces en el pasado, prefirieron cuidarse de demandas o quejas por el hecho de que los parlamentarios terminarían por legislar en causa propia.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar, ya que muchos argumentaron que no se debía postergar la reducción hasta el próximo periodo.
Desde ahí surgieron respuestas como la del Centro Democrático, que aseguró que sí es posible reducir el salario de los congresistas este año. Incluso, proponen bajarlo aún más y donarlo a los colombianos más necesitados del país.
El proyecto de ley busca modificar el artículo 187 de la Constitución para reducir el salario de los congresistas a 23 salarios mínimos legales mensuales vigentes a partir de 2026. Esto es más ambicioso que la propuesta del Pacto Histórico.
Sin embargo, antes de 2026, el uribismo propone que se le aplique un impuesto al salario, el cual correspondería al 20 % del mismo. Esto no solo incluye a los congresistas, sino a otros funcionarios públicos que ganen más de 10 salarios mínimos.
Si el actual salario de los congresistas es de $ 34′417.000, el impuesto constituiría alrededor de 7 millones de pesos de reducción. En total, si se aprueba la reforma, el sueldo quedaría en 27′533.600. El impuesto sería dirigido a programas sociales, los cuales también propone el Centro Democrático.
Luego, en medio del debate sobre si es posible hacer una reducción salarial inmediata, surgió la ingeniosa propuesta del senador Jota Pe Hernández, de la Alianza Verde. El legislador planteó, a diferencia de las demás, un proyecto de ley y no una reforma constitucional. Esto hace que su iniciativa pueda aprobarse en cuatro debates y, si es aprobada, entrar en vigencia aún más rápido.
El proyecto de ley 097 de 2022 busca modificar la Ley Cuarta y quitar la prima especial de servicios que puso el expresidente Juan Manuel Santos por decreto. Esto correspondería a unos 10 millones de pesos, para una reducción hasta los 25 salarios mínimos.
Es también quien ha recibido más apoyos. El senador cuenta con 115 firmas de senadores y congresistas, lo cual convierte su proyecto en el más popular hasta ahora. Incluso, por la presión mediática para que se apoyara, muchos legisladores que firmaron ni siquiera están de acuerdo con la reducción salarial.
Muchos de los congresistas que no firmaron han sido criticados por no estar de acuerdo con la reducción salarial, pero se conoció que varios trabajaban en un proyecto para que los congresistas no reciban un salario.
Se trata de un proyecto de Acto Legislativo que modificaría tres artículos de la Constitución para que quienes lleguen al Congreso puedan mantener su remuneración económica con base en su profesión o actividad empresarial, siempre y cuando sea con el sector privado.
Así las cosas, ser senador y representante a la Cámara sería una vocación por la ciudadanía y no tendría remuneración económica.
“Quien ostente la condición de Senador de la República o Representante a la Cámara, no percibirá ninguna retribución económica por su asistencia, permanencia y participación en las sesiones plenarias de cada corporación, en las sesiones de comisiones cualquiera sea su naturaleza, ordinarias o extraordinarias. Su ejercicio será ad honorem y no tendrá vinculación con laboral con el Estado”, es el texto con el que quedaría el artículo 187 de la Constitución.
Sin embargo, aunque no exista ese vínculo laboral con el Estado, sí se mantendría el régimen de inhabilidades y cada uno de los legisladores deberá reportar el posible conflicto de interés, si llegara a presentarse.
Hasta el momento, la iniciativa está firmada por congresistas como Mauricio Gómez Amín, Miguel Uribe, Antonio Zabaraín, Paola Holguín, Paloma Valencia, Jaime Durán, Enrique Cabrales, Juan Felipe Lemos, María Fernanda Cabal y Carlos Abraham Jiménez.
La avalancha de proyectos muestra voluntad para cambiar las condiciones laborales de los congresistas, que distan mucho de la situación que viven la mayoría de los colombianos. De esta forma, se intenta legitimar la corporación ante los colombianos y mostrar compromiso con la austeridad. Existen dudas sobre la modificación que finalmente sí será apoyada y aprobada, dado que hay una buena cantidad de métodos.