POLÍTICA
Avanza proyecto de ley en el Congreso que sancionaría fuertemente a quienes compartan fotos íntimas de otro sin consentimiento
El proyecto contempla casos de violencia digital como el acoso, ‘bullying’, falsificación de la identidad, entre otros. Estas son las penas a las que se podría ver expuesto quien cometa el delito.
La Comisión Primera del Senado le dio luz verde a un proyecto que pretende poner en cintura a las personas que cometen toda clase de violencia digital. El panorama es alarmante y las mujeres son quienes están siendo víctimas de estos actos en su contra, especialmente cuando son de índole sexual.
Según afirmó la senadora Ana María Castañeda, de Cambio Radical, el 73 % de las mujeres en el mundo han experimentado algún tipo de violencia sexual. Uno de los casos más comunes que se sigue registrando es que otra persona comparta imágenes de partes íntimas y sean distribuidas sin el debido consentimiento del otro.
“Este es un avance que nos permitirá proteger a cabalidad a todas las personas que quedan expuestas al acecho, acoso, desprestigio, ‘bullying’ o suplantación en línea, brindado herramientas para garantizar su desarrollo y el pleno disfrute de sus derechos”, aseguró la congresista.
En ese sentido, no se trata solo de las personas que compartan fotos íntimas, también estarían cobijados por este nuevo delito de “violencia digital” quienes cometan otros delitos en donde se violente a la persona a través de las plataformas digitales, entre ellos suplantaciones, acoso, buylling, entre otros tipos de violencia.
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Según lo aprobado en el primer debate en el Congreso, las sanciones podrían estar entre 60 a 80 meses de prisión (5 a 6 años y medio) y una multa de 100 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
“El que cree, difunda, distribuya o haga intercambio digital de fotografías, videos o audioclips de naturaleza sexual o íntima”, dice el articulado aprobado en primer debate. Además, la pena aumentará de una tercera parte a la mitad cuando se realice la conducta en contra de una mujer.
El senador David Luna, de Cambio Radical, exaltó el trabajo de su colega de partido y de la concertación a la que llegaron con la senadora Clara López, del Pacto Histórico, ya que ambas autoras decidieron unir proyectos que tenían un propósito similar.
Luna aseguró que a pesar de las penas que se contemplan, la iniciativa también tiene el propósito de prevenir, proteger y reparar a quienes hayan sido víctimas de estos delitos. “Con el fin de asegurar una vida libre de violencias por razones de género en entornos digitales”, aseguró el congresista.
El exministro de las TIC afirmó que el proyecto contempla que la “violencia digital” es todo acto violento “hacia mujeres y niñas y otras personas que por razones de género, orientación sexual o identidad de género diversa”. Es decir, que también tiene un enfoque hacia la comunidad LGBTI.
La idea es prevenir afectaciones a las personas en los ámbitos digitales, en panoramas civiles, culturales, sociales, políticos, entre otros. Luna aseguró que se busca prevenir que una víctima pueda pensar en atentar contra su vida por ser víctimas de estas violencias.
También será importante la pedagogía. “Buscamos establecer estrategias de comunicación: diseñar implementar campañas artísticas, culturales, pedagógicas, promocionales, para que de alguna otra manera esto haga parte de una apuesta de sociedad”, afirmó el senador de Cambio Radical.
El proyecto crearía un ente rector que se pueda encargar de proteger y prevenir la violencia digital. Ese organismo podrá adoptar medidas que sean necesarias de forma inmediata, que puedan servir para no llegar hasta imponer las penas de prisión o monetarias.
Los congresistas también exaltaron la pertinencia del proyecto en medio del panorama mundial, en el que la inteligencia artificial está tomando espacio y algunas personas pueden darle un mal uso.
De ser exitoso el avance del proyecto, se harán ajustes al Código Penal para que sea tipificado este delito de “violencia digital”. Por ahora, la iniciativa fue aprobada en el primer debate, por lo que le faltan todavía tres debates más para que se convierta en ley de la República y pueda ser una realidad.