Congreso

“Bogotá está huérfana de liderazgos y cualquiera puede ser alcalde”: Katherine Miranda habla con SEMANA y asegura que la reforma política está muerta

La congresista por Alianza Verde se refiere a los partidos que venden avales y cupos, y afirmó que cuando se acercan las elecciones hay que bajar el tono para no quedarse sin este reconocimiento.

22 de enero de 2023
Katherine Miranda
La representante a la Cámara por Alianza Verde Katherine Miranda. | Foto: diana rey melo-semana

SEMANA (S.): Después de todo lo que ha pasado en las últimas semanas, ¿cómo calificaría la relación entre su partido Alianza Verde y el Gobierno el presidente Gustavo Petro?

Katherine Miranda (K. M.): Creo que es una relación bastante peculiar, ya que por primera vez en la historia del país un partido de gobierno piensa y habla. Aquí nos hemos acostumbrado a que los partidos de gobierno simplemente votan sin ningún reparo. Creo que en esta época, que el presidente Petro ha definido como la del cambio, también cambia el modo en el que se relacionan los partidos con el Gobierno. Creo que ha sido bastante chocante para la opinión pública y para el Gobierno ver un partido que se declara de gobierno, pero que también tiene la voz y la fuerza para decir lo que siente.

S.: ¿Por qué fue tan crítica del presidente Petro en el tramo final del Congreso, a finales del año pasado?

K. M.: Porque siento que no están escuchando, que a veces se les olvidan los postulados por los que la gente nos eligió y eligió el cambio. Cuando uno siente que habla y que no lo escuchan, a veces hay que subir la voz, y cuando lo hice, escucharon. Lamentable que haya que llegar a esas instancias. Hay mucho ruido y no están escuchando.

S.: ¿Por qué dice que el Gobierno no está escuchando?

K. M.: Porque en medio de la discusión de la reforma política les dije, por ejemplo, que no podíamos atentar contra las minorías. Gracias a un artículo de la Constitución el Pacto Histórico llegó al Congreso. Esa norma dice que solamente los partidos políticos que tengan menos del quince por ciento de participación en determinada circunscripción pueden aliarse. En su momento se hizo para garantizar la participación de las minorías políticas. Hoy me parece increíble que el Gobierno esté avalando la eliminación de ese tope del quince por ciento. Significaría que cualquier partido enorme, gigante, puede aliarse. Esto implica que se van acabando las minorías políticas, algo que ellos mismos utilizaron.

S.: ¿Cómo es esto?

K. M.: Es que en el Pacto Histórico están unidos el Mais, Colombia Humana, el Polo, partidos de minorías políticas, absolutamente chiquiticos. Usted no puede utilizar esa figura y hoy, que ya son gigantes, abolir las minorías. Creo que eso no está bien y siento que parte de mi deber como congresista no es simplemente hacer leyes, sino también un control riguroso y resguardar la Constitución Política.

S.: ¿Y qué hay de la posibilidad de que las bancadas puedan organizar sus listas a 2026 de la misma manera en la que están actualmente?

K. M.: Yo sería la primera beneficiada si esto se aprueba. Soy mujer y tengo la segunda mayor votación de todo mi partido a nivel nacional. Eso implicaría que muy posiblemente encabezaría la lista al Senado. ¿Es correcto? No. ¿Es correcto que en una reforma política se diga que el orden de la lista se haga de acuerdo a la votación? No, yo no puedo legislar a favor propio ni cerrándole la puerta a nuevos liderazgos.

tarjetón votaciones
Las listas cerradas que se están discutiendo en la reforma política serían para la elección de Congreso, concejos y asambleas departamentales. Foto Guillermo Torres Reina / SEMANA | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

S.: Usted dice que a veces hay que levantar la voz para que la escuchen y que funcionó. ¿El Gobierno atendió sus críticas a la reforma política?

K. M.: No se ha definido absolutamente nada. Tuve la oportunidad de hablar con Roy Barreras, presidente del Congreso, y nuevamente le puse sobre la mesa mis alertas. Él me dijo que el Gobierno, en este momento, está dispuesto a escuchar y que se está contemplando la posibilidad de eliminar lo que, a mi modo de ver, son dos ‘micos’ imperdonables. Estoy a la espera de conocer el texto. Cuando hablo de subir la voz también me refiero a la ciudadanía, que creo no se le estaba dando la importancia a lo que estaba pasando en la reforma política. En el Gobierno estaban incluso un poco molestos porque puse sobre la mesa ese tema, pero también era importante subir la voz para que el país supiera y entendiera que estaban pasando cosas con la reforma política.

S.: ¿Cuáles son los dos temas que, según Roy Barreras, se modificarían en la reforma política?

K. M.: El artículo del 15 % en los partidos para poder unirse, es decir, cerrar la posibilidad de que las colectividades grandes hagan coaliciones, y la reelección automática de los congresistas actuales, que es la opción de que las listas en el 2026 se hagan como están las bancadas actualmente.

S.: ¿Y le gustan las listas cerradas que se proponen en la reforma y que para el Gobierno serían el eje de la reforma política?

K. M.: Creo que en el papel se ve muy bonito y está muy bien sustentado, pero en la práctica nosotros venimos de unos partidos políticos bastante caudillistas. Si vemos en la vida real cuáles son las listas cerradas exitosas que han llegado al Congreso nos encontramos con Pacto Histórico y Centro Democrático, las cuales no tuvieron ningún mecanismo democrático en su conformación. Fue la dictadura del bolígrafo, no sé con qué criterios de Gustavo Petro o de Uribe, respectivamente, que fueron quienes definieron la conformación. No fue democrático. Ellos pueden decir que fue por meritocracia u otros criterios, pero lo que sí podemos asegurar es que no hubo ningún mecanismo democrático en su elaboración.

Gustavo Petro le dió la razón a Álvaro Uribe.
El presidente Gustavo Petro, inspirador del Pacto Histórico, y el expresidente Álvaro Uribe, jefe máximo del Centro Democrático, y quienes, según la representante a la Cámara Katherine Miranda son dos líderes que impulsaron las listas cerradas de sus fuerzas políticas al Congreso. | Foto: SEMANA, Prensa Gustavo Petro

S.: ¿Y esto no podría cambiar con la manera cómo se está planteando en la reforma política?

K. M.: Aquí se nos dice que podrá haber un mecanismo democrático, pero eso es difícil en la vida real. Nosotros los políticos sabemos qué pasa en el interior de los partidos, en los cuales, cada vez que se acercan elecciones regionales o de Congreso, no prima la democracia ni los mecanismos democráticos, sino una persona definiendo a quién se le da el aval y a quién no y quien es la cabeza de lista y punto. Hay casos en las cámaras de Bogotá y en partidos como Cambio Radical, por ejemplo, como el de José Daniel López, quien siempre estuvo en la lista de los mejores congresistas, y una persona en el interior de su partido, imagino que sería el doctor (Germán) Vargas Lleras, definió que no debía ser la cabeza de lista en Bogotá, sino una concejal. Si nos enfrentamos a este tipo de cosas, imagínese cómo sería en una lista cerrada, en la que posiblemente ya no se vende solo el aval, que es carísimo, sino también el cupo para tener una curul en el Congreso.

S.: ¿Cómo es el tema de que algunos partidos venden avales y cupos en las listas?

K. M.: Eso siempre se ha sabido. Es una denuncia recurrente que han hecho varios políticos: cómo cobran algunos partidos por aval. Lo vimos ahorita en la lista de Rodolfo Hernández, con audios. Eso es una práctica que pasa mucho. Cuando se acercan las elecciones a uno le toca bajar el tono, porque luego no le dan el aval. No se puede decir lo que se piensa por temor a que le quiten el aval, algo que no pasa en mi partido, donde hay personas de derecha como la concejal Lucía Bastidas, hasta personas de bastante izquierda como el senador Inti Asprilla. Hoy el Congreso está muy asustado con el tema de los avales a nivel regional. Las dinámicas en el Congreso pasan de acuerdo al momento electoral que se avecina.

S.: ¿Siente que ha habido chantaje de sectores del Pacto Histórico hacia Alianza Verde con temas como las presidencias de Senado y Cámara que se acordaron para este Congreso?

K. M.: Yo hablé con el presidente Roy Barreras y él me aseguró que en algunas declaraciones que había hecho no se refería a mi presidencia de la Cámara en el tercer año del actual Congreso y que él respetaba y valoraba el trabajo que yo había hecho a lo largo de muchos años en la Cámara de Representantes y que nadie se merecía esa presidencia tanto como yo. Esas fueron sus palabras.

S.: ¿Cree que la reforma política va a fracasar en el Congreso este año?

K. M.: Para mí en este momento está muerta. Sin embargo, es importante la labor que haga el Gobierno nacional, no solamente para mantener las mayorías en el Congreso, sino también para cumplirles a sus electores. Creo que se puede hacer una reforma política en la que a futuro se hable de unas listas cerradas, con un trabajo previo de fortalecimiento de los partidos y de democracias reales en su interior. También se podría hablar de mayor financiamiento a las mujeres en la política y de mayor acceso a los medios de comunicación, por ejemplo.

S.: Hablando de la competencia por la Alcaldía de Bogotá, ¿por qué decidió no ser candidata?

K. M.: Yo sinceramente siento que en este momento Bogotá está huérfana de liderazgos y cualquiera puede ser alcalde y no me voy a aprovechar de eso. Tengo una responsabilidad enorme con 120.000 personas que me eligieron. La ciudadanía no espera de mí sino control político y trabajo en el Congreso. Me parece un desplante y una falta de respeto con los ciudadanos salir a aprovechar el momento político y no respetar su mandato. Ya vendrá en su momento. Creo que me falta un poco más de preparación.

S.: ¿Cuál será su apuesta o el nombre que apoyará en la competencia por la Alcaldía de Bogotá?

K. M.: Inicialmente será una decisión que vamos a tomar como equipo, pero de entrada les digo que será una cara nueva y no será alguien que esté en el Concejo de Bogotá.

S.: Evidentemente el presidente Petro, el Pacto Histórico y Alianza Verde se la van a jugar a fondo para quedarse con ese cargo. ¿Cree que habrá puja entre estas fuerzas políticas?

K. M.: Creo que no podemos seguir pensando en Bogotá como el gran botín para los partidos políticos y que hoy tiene la Alianza Verde. Creo que tenemos que hablar de consensos, sacar candidatos a partir de ello, de consultas y encuestas, pero no puede seguirse pensando en una puja. Acá llega un gobernante nuevo y dice que todo lo del anterior fue malo y empieza de ceros. Por eso cada gobierno dice ‘esta vez se va a hacer el metro’ y otras propuestas similares. Creo que hay que apostarle a un consenso, aprender de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal y construir sobre lo construido.