POLITICA
Cambio Radical, a la expectativa de cuál será su postura frente al Gobierno de Gustavo Petro
El primer pulso para saber si se acercan al nuevo presidente será la reforma tributaria. Algunos congresistas no quieren formar parte de la coalición.
El partido Cambio Radical no decide qué rumbo tomar frente al Gobierno entrante de Gustavo Petro. A pesar de que forman parte de las mesas directivas del Congreso, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras no define si la colectividad respaldará a Petro, se mantendrá en independencia o será oposición.
SEMANA conoció que la bancada de congresistas se reunió esta semana con el propósito de discutir el futuro. Allí conversaron sobre la posición que tendrán con Petro. Vargas Lleras lideró la cita, escuchó las intervenciones y dio recomendaciones. La mayoría, según fuentes del partido, no quiere estar cerca del petrismo, pues considera que no hay simpatía con las propuestas de Petro.
“Sería incoherente que seamos partido de Gobierno, estamos demasiado distantes”, afirmó un congresista que pidió la reserva de su identidad. “Expresé mis argumentos de por qué el partido debe hacer oposición, no daño, señalando las altísimas preocupaciones en los diferentes temas”, agregó un senador.
En Cambio Radical señalan que no quieren promover una acérrima y destructiva oposición, sino apoyar lo que crean conveniente para el país y rechazar los proyectos con los que no están de acuerdo.
Tendencias
Hasta ahora, la mayoría de anuncios del presidente electo y de los miembros de su gabinete han generado temores en la bancada. Por ejemplo, les preocupa que quieran crear el Ministerio de la Paz y la Seguridad para pasar allí a la Policía. Creen que se trataría de un golpe a la fuerza pública y se corre el riesgo de que la institución pueda terminar politizada.
En la reunión, Vargas Lleras no dio pistas sobre lo que se decidirá. Lo cierto es que el partido esperará un tiempo prudente para sentar su posición una vez Petro esté en la Casa de Nariño. Un tema clave que suscita interrogantes es la reforma tributaria. Cambio Radical teme que pueda golpear al aparato productivo, afectar la generación de empleo e impactar a la clase media.
Uno de los acuerdos entre Vargas Lleras y Petro consiste en que el exvicepresidente podrá conocer previamente la reforma antes de ser radicada en el Congreso para que pueda plantear sus reparos.
Aunque el Gobierno cuenta con las mayorías en el Legislativo, la gobernabilidad se le ha ido complicando en los últimos días y, en ese sentido, el apoyo de Cambio Radical y del exvicepresidente podrían ser determinantes. En la colectividad hay 11 senadores y 19 representantes a la Cámara que votan de manera juiciosa y cohesionada.
Pese a que Cambio Radical no tiene la bancada más numerosa, puede desequilibrar la balanza. Esta semana, el partido se sumó a La U, al Partido Conservador y al Partido Liberal para apoyar la candidatura de María Fernanda Rangel a la Contraloría. Eso encendió las alarmas en el petrismo, pues quedó claro que los partidos tradicionales podrán torpedear los objetivos del nuevo Gobierno si no están conformes.
Otro gran pulso que evidenció lo fundamental que puede llegar a ser Cambio Radical en el Congreso fue la discusión del Acuerdo de Escazú. Si bien es cierto que ese proyecto se aprobó en segundo debate, Cambio Radical se opuso junto con el Centro Democrático.
El mensaje fue claro: no respaldarán los proyectos del petrismo si consideran que son un riesgo para el país. Desde Cambio Radical afirman que ese acuerdo ambiental no beneficiará a los líderes sociales y puede poner en riesgo la soberanía.
Algunas fuentes dicen que lo que ocurre con Cambio Radical es que está a la expectativa de si Petro les va a dar juego con algún ministerio. Pero en la colectividad aseguran que si quisieran cargos burocráticos ya hubieran mostrado simpatía con el Gobierno hace tiempo. “Si estuviéramos pensando eso, se hubiera hecho hace semanas, como lo han hecho otras bancadas”, aseguró un congresista. “El partido no debe recibirle ni un vaso con agua, ni pedirle un tinto al Gobierno”, agregó otro parlamentario.
En la colectividad quieren tener cohesión, pero por momentos es evidente que hay dos tendencias: la charista y la vargasllerista. Pero esta semana acordaron que cualquier decisión será conjunta.
Hasta el próximo 7 de septiembre los partidos podrán definir si entran a formar parte del Gobierno, si se declaran en independencia o prefieren ser oposición. Si Cambio Radical entra a la coalición petrista, la aplanadora se fortalecerá en el Legislativo. Si opta por la independencia o por la oposición, podrá contrarrestar algunos proyectos de Petro.
En todo caso, Vargas Lleras ha demostrado que, así le den juego en el Ejecutivo, será libre para expresar sus reparos con el Gobierno entrante.