POLÍTICA
Canciller Álvaro Leyva aseguró que alza de tasas de interés de bancos centrales es la causante de fuga de capitales e inflación
La crítica ya la había hecho el presidente Gustavo Petro, un comentario que fue objetado por algunos sectores por, supuestamente, no respetar la independencia del Banco de la República.
El canciller Álvaro Leyva presentó su discurso en la XXIII Reunión de Ministros de Relaciones de la Celac en Buenos Aires, Argentina. Allí se refirió a la crisis económica a nivel global, que ha impactado a varios países de Latinoamérica en mayor o menor medida.
Uno de los puntos que más llamó la atención de su discurso es que responsabilizó a los bancos centrales de cada país, porque, según el ministro, la fuga de capitales se ha presentado por alza en las tasas de interés.
“Nuestros bancos centrales resuelven entonces subir sus tasas de interés y esta medida genera más inflación y mayor salida de capitales”, aseguró Leyva frente a los demás países.
Agregó: “Quienes nos abandonan, al llevarse sus capitales productivos, muchísimas empresas, nos impiden gozar del necesario valor agregado vital para nuestro desarrollo y de la transferencia de tecnología, que hoy es la transfusión de sangre de la competitividad”.
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Cabe recordar que hace unos días el Banco de la República anunció que incrementará su tasa de interés hasta 11 % para este mes, la más alta desde julio de 2001.
El presidente Gustavo Petro había hecho la misma crítica de Leyva hace varias semanas. “El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto. ¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación? No”, aseguró el mandatario.
El mensaje fue cuestionado desde distintos sectores que le reclamaron respetar la independencia del Banco de la República.
Otro de los puntos en los que centró su intervención el canciller colombiano es que Latinoamérica se debe unir como región para buscar la paz. Les pidió a los líderes de los demás países buscar la paz en toda la región. “La guerra nos está descarrilando definitivamente”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.
Leyva resaltó que desde el gobierno de Gustavo Petro pretenden lograr una integración de la comunidad latinoamericana. “Juguemos a largo plazo, veamos cuáles son los mecanismos definitivos de la unión. Busquémonos un propósito que implique que por encima de todo está la unidad de este continente”, expresó Leyva.
El ministro se refirió al cambio climático y los compromisos para una transición energética. Resaltó que en otras latitudes se está presentando una guerra por los combustibles y que eso también estaría relacionado con la crisis económica que se vive mundialmente.
“El aumento de la demanda de combustibles fósiles y del carbón, por cuenta de la absurda contienda en momentos en que el compromiso mundial es combatir el calentamiento del planeta, ha producido el crecimiento de los precios de los alimentos”, aseguró Leyva en la Celac.
El ministro se refirió a los retos de la migración y el hambre que están enfrentando algunos pueblos, aunque no mencionó directamente a Venezuela. “Solo una intervención coordinada y generosa de parte de los acá presentes, una sola política, puede aproximar fórmulas de solución integral en la hermandad”, señaló Leyva.
Sobre ese tema, la vicecanciller Laura Gil anunció que prontamente Colombia convocará una conferencia regional migratoria que vaya más allá de la atención humanitaria a los migrantes y que tendría un enfoque de derechos humanos y desarrollo.
“Este es un gobierno de derechos. Y así, con ese enfoque, vamos a abordar los flujos migratorios masivos”, afirmó Gil en la Celac. La viceministra también se refirió a la posibilidad de lograr una “paz total” a nivel regional. “Tenemos una visión de sociedad en torno a la paz total y no puede haber paz total sin desarrollo sostenible”, aseguró.
A pesar de esos anuncios de Leyva y Gil, el gobierno de Gustavo Petro decidió restablecer las relaciones con el régimen de Nicolás Maduro, pero no ha condenado las violaciones de derechos humanos que se siguen registrando en ese país.