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Polémica: Canciller Leyva nombra un patio del Palacio de San Carlos en honor a Quintín Lame, el inspirador de una guerrilla
El lugar era antes conocido como el patio nuevo. Ahora llevará el nombre de uno de los protagonistas de la Guerra de los Mil Días.
Manuel Quintín Lame fue el gran caudillo del pueblo Nasa. Así lo describió hace unos años, José Navia Lame, uno de los periodistas más reconocidos de esa tierra. Lame lideró, en 1914, un levantamiento indígena contra los terratenientes caucanos. Ahora, su nombre estará en uno de los lugares más emblemáticos del Palacio de San Carlos, la sede de la Cancillería.
La decisión la tomó el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva genera polémica. El decreto fue publicado por el periodista de El Expediente Gustavo Rugeles. El documento señala que la decisión se toma con base a la sesión preparatoria del foro permanente para las cuestiones indígenas de las Naciones Unidas, llevado a cabo en Bogotá.
Dato: El canciller Álvaro Leyva firmó decreto que cambió el nombre de uno de los salones del palacio de San Carlos que ahora será llamado ‘Patio Quintin Lame’ en honor a la guerrilla indígena Movimiento Armado Quintín Lame (MAQL) que delinquió en Colombia entre 1984 - 1991 pic.twitter.com/VOPplEors4
— El Expediente (@EIExpedienteCol) May 19, 2023
Allí, según la Cancillería, se le reiteró al Gobierno la necesidad de “reinvindicar los derechos de los pueblos indígenas y, en ese sentido, se anunció la asignación del nombre del líder indígena “Manuel Quintín Lame, a un patio interior del Palacio de San Carlos”.
La decisión seguramente tendrá resistencias en un sector y generara alegría en otro. La guerrilla de Quintín Lame se inspiró en la vida de ese líder Indígena y durante los años que estuvo activa generó acciones ilegales.
La historia de Quintín Lame es conocida en los pueblos indígenas poco conocida en otros sectores del país. Como recuerda el libro de Yolanda Ramos, Manuel Quintín Lame, pasado y presente del movimiento indígena en Colombia, “Manuel Quintín Lame, como representante y defensor de los cabildos indígenas del departamento del Cauca, emprendió una inquebrantable lucha desde 1910 y hasta su muerte en 1967, por devolver lo que por derecho les correspondía, por ser los primeros habitantes de la región mesoamericana, que luego fue colonizada por los españoles. De esta forma, Lame se cuestionaba y cuestionaba a sus hermanos sobre ‘¿por qué pagar terrazgo si la tierra era del indio?’. Esta pregunta motivó al líder indígena a que, mediante herramientas legales y en algunas etapas de su vida, por medio de las armas exigiera la reivindicación, reconocimiento y respeto de las tierras de su pueblo”.
Quintin Lame nació en el suroeste del país, en el departamento del Cauca, en 1880. Junto con sus padres y hermanos vivía como terrajero en una hacienda de la región. En ese momento, los indígenas “debían pagar en trabajo gratuito dentro de la hacienda el derecho a vivir y usufructuar una pequeña parcela, ubicada en las mismas tierras que les fueron arrebatadas a los resguardos indígenas por los terratenientes”, sostiene Ramos. Quintin Lame estaba en desacuerdo con eso y con las prácticas evangelizadoras de la iglesia.
Su causa inspiró la creación de un movimiento guerrillero. Un informe del Centro de Memoria Histórica cuenta como “en menos de una década, entre los años ochenta y 1991, un pequeño grupo de indígenas Paez (Nasa) pasó de pelear una ‘guerra propia’ como autodefensa y parte del vasto movimiento de recuperación de tierras en el Norte del Cauca a intentar sin éxito integrarse con otras organizaciones guerrilleras en la Coordinadora Simón Bolívar y actuar lejos de su territorio, en una ‘guerra ajena’, para finalmente disolverse entre sus propias comunidades, en el que es el proceso de reinserción más exitoso que ha habido en Colombia”.
Cuando se abrió el espacio de la Asamblea Nacional Constituyente, “los indígenas vieron la oportunidad ideal para dejar las armas y defender sus derechos de otra manera”, señala el portal Verdad Abierta. Se desmovilizaron y entraron a la vida civil.
Canciller habla sobre los cuerpos enterrados por paramilitares en Venezuela
El canciller Álvaro Leyva se refirió a la recuperación de los cuerpos de ciudadanos colombianos asesinados y enterrados en territorio venezolano por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), luego de que el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, quien se encuentra recluido en Estados Unidos, aceptara su existencia mientras comparecía virtualmente ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
“Si se supiera todo lo que pasó en esta frontera, se supiera la crudeza con la que se desarrolló y sigue desarrollando la violencia en el Catatumbo”, aseguró Mancuso la semana pasada, al tiempo que dijo estar dispuesto a aportar su verdad sobre lo sucedido y que ayudará a encontrar a esos cuerpos para resarcir a las víctimas. “Por el momento, cuenten conmigo para desentrañar esas verdades, como lo hemos venido haciendo en justicia transicional”, señaló.
Leyva se pronunció, por medio de un breve comunicado, este domingo 14 de mayo. En el texto confirmó que los contactos con el Gobierno venezolano iniciaron para dar con el paradero de los cuerpos. “Se procederá de inmediato”, puntualizó.
“En reciente comunicación con el ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil Pinto, acordamos proporcionar unos prontos y eficaces mecanismos institucionales que permitan localizar los restos mortales de nacionales colombianos dados por desaparecidos en zona de frontera, sepultados en territorio venezolano, según manifestaciones del señor Salvatore Mancuso, excomandante de las autodenominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)”, afirmó el canciller.
Y añadió: “Dichas manifestaciones fueron efectuadas virtualmente durante acto ocurrido el pasado 9 de mayo, en la población fronteriza de Juan Frío, corregimiento del municipio de Villa del Rosario, Norte de Santander, y durante comparecencia que tuviera lugar hace pocos días ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)”.
El canciller estuvo presente en el mencionado acto en Juan Frío, donde se registraron hornos crematorios usados por los grupos paramilitares y que evidencian la crudeza de la guerra que se ha vivido en esa región.
Sobre el horror de los hornos crematorios que usaban, Mancuso afirmó que se llegó a eso por la crudeza de la guerra y por el conflicto armado que tenían con las guerrillas como el ELN y las Farc en la zona del Catatumbo. Dijo que se arrepentía de ese hecho y le producía “vergüenza”. “A desaparecer a personas en ellos y en territorio venezolano”, reconoció.
Y anunció lo que sería la cifra de personas desaparecidas en Venezuela. “Son más de 200 personas que hoy están desaparecidas por nosotros, las Autodefensas, en territorio venezolano”, afirmó. Según Mancuso, otro de los exparamilitares que le ha contado esa versión es Jorge Iván Laverde, alias El Iguano.
Mancuso afirmó que “es imperativo recuperar los restos de esas personas” que fueron asesinadas por las autodefensas bajo su mando. Además, se refirió a la comunidad de Juan Frío, y reconoció que en esa tierra “yacen” partes de las personas que fueron víctimas de estos grupos.
“Otro tanto de víctimas fueron dejadas al otro lado del río y están enterradas en territorio venezolano. Por esa razón, quiero hacerle una humilde petición a la Cancillería colombiana: que logre un acuerdo bilateral con el Gobierno venezolano de cooperación judicial y que nos permitan buscar, identificar y recuperar los restos de todas esas víctimas para repatriarlos”, afirmó Mancuso.
El excomandante de las AUC aseguró que está dispuesto a acompañar ese proceso, con la verificación de las Naciones Unidas y la OEA. Dijo que estaría dispuesto a ir personalmente a Venezuela a hacer esa búsqueda.
“Nada sería más sanador para las familias y sus seres queridos de las víctimas y para mí, que poder emprender esa búsqueda y ayudar a cerrar esos duelos que la desaparición impide cerrar”, aseguró Mancuso. El exparamilitar le pidió al canciller Álvaro Leyva que eso sea una realidad.