POLÍTICA
“Canciller Gilberto Murillo no quería asumir la responsabilidad de adjudicar nueva licitación de pasaportes”: Paola Holguín
En diálogo con SEMANA, la dirigente uribista dijo que el exsecretario general se inmoló para adjudicarle el contrato a Thomas Greg y evitarle demandas al Estado.
SEMANA: ¿Qué análisis hace de la movida tan extraña del exsecretario general de la Cancillería, quien decidió, sorpresivamente, desobedecer a Gustavo Petro y adjudicarle el contrato a Thomas Greg?
PAOLA HOLGUÍN (P. H.): Creo que el secretario cumplió la obligación legal que tenía. Ya Martha Zamora, la exdirectora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, retirada del cargo por este hecho, había advertido que si no se le entregaba la licitación de pasaportes a quien se la había ganado (Thomas Greg), podría traer como consecuencia duras demandas contra el Estado que, seguramente, perderíamos.
Yo creo que eso era lo que se tenía que hacer. No entiende uno cómo el Gobierno, si creía que las licitaciones estaban amañadas, no cambiaron el pliego. Con un pliego similar al que ha salido en las últimas licitaciones, iba a ganar la misma empresa que ha ganado los últimos años la licitación.
Uno no entiende por qué si tenían dudas y reparos, no estudiaron el pliego. Otra cosa: el exsecretario José Antonio Salazar nos salvó de algo que, seguramente, terminaría en desastre y era que el Gobierno estaba pensando entregar la licitación de pasaportes a la Imprenta Nacional y ellos no tienen ni la experiencia ni la capacidad para esto.
SEMANA: ¿Cree que el exsecretario general se inmoló?
P. H.: Creo que buscó hacer lo correcto, salvó al país de una demanda y eso le costó el puesto. A uno le angustia ver que el Presidente lo declare insubsistente y lo determine “traidor” porque cumplió la Constitución y la ley. Cada vez que un funcionario tiene un reparo frente a las instrucciones del Gobierno, termina inmolado. Aquí hay un gobierno que, incluso, es sordo con los de adentro, con sus propios funcionarios.
SEMANA: ¿Por qué Gilberto Murillo le entregó facultades al secretario general José Antonio Salazar que le permitían contratar el millonario contrato de pasaportes?
P. H.: Yo creo que Gilberto Murillo no quería asumir esta responsabilidad porque todos sabían, por los informes jurídicos, que el contrato se tenía que entregar. En el fondo, el Canciller no quería asumir esa responsabilidad porque, si lo entregaba, iba a reaccionar Gustavo Petro, y si no iban a demandar al Estado. Yo creo que el funcionario que firmara iba a decidir entre patria o Petro.
SEMANA: ¿Cree que indirectamente Murillo desobedeció a Petro?
P. H.: Yo no sé si él desobedeció, no sé si él buscó quitarse de encima la responsabilidad de la decisión, no sé si al entregarle las facultades al entonces secretario fue aprobado por Gustavo Petro, pero yo creo que al final pasó lo que tenía que pasar.
SEMANA: Como están las cosas, ¿Álvaro Leyva regresará a la Cancillería?
P.H.: Nosotros tenemos muchos reparos frente a la gestión de Álvaro Leyva. Muchísimos reparos. Hay mil cosas que uno podría señalar sobre lo poco asertivo que ha sido el manejo de las relaciones internacionales de Colombia, pero, más allá de si vuelve o no, lo que terminará sucediendo es que si Gustavo Petro sigue manejando las relaciones internacionales con criterio y afinidad ideológica, y no pensando en el interés nacional, ponga al que ponga, Colombia seguirá viviendo estos procesos tan complejos frente a la comunidad internacional.