Política
Cancillería se solidarizó con muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi: “Colombia expresa sus sentimientos de condolencias”
El gobierno colombiano respaldó a Ibrahim Raisi, a pesar de que era ultraconservador y reprimió protestas por el asesinato de una mujer que no usaba correctamente el hiyab.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia se pronunció sobre la muerte del presidente de Irán, Ibrahim Raisi y del ministro de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, quienes fallecieron en un accidente de helicóptero ocurrido en las últimas horas.
“Colombia expresa sus sentimientos de condolencias por este trágico suceso y acompaña a las familias de las víctimas de este doloroso accidente y en general al pueblo iraní”, dijeron desde la Cancillería a cargo de Luis Gilberto Murillo.
#Atención | El Gobierno de Colombia lamenta profundamente el fallecimiento del Presidente de Irán, Ibrahim Raisí y del ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, en el accidente de helicóptero sucedido este domingo 19 de mayo de 2024 cuando regresaban de la ciudad de Tabriz.… pic.twitter.com/RTNSHwpW9Y
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) May 20, 2024
El pronunciamiento llama la atención aunque no sorprende, ya que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha respaldado las decisiones de Irán en medio del conflicto que se vive en el Oriente Medio en el que ese país ha criticado y arremetido a Israel y ha respaldado abiertamente el grupo terrorista Hamás y a otros grupos terroristas de la región como Hezbolá (Líbano).
De hecho, Irán lanzó un ataque el pasado 13 de abril contra Israel con 350 drones y misiles, de los cuales gran parte fueron interceptados con la ayuda de otros países, entre ellos Estados Unidos y otros aliados. Raisi amenazó con escalar el conflicto internacional y buscó ampliar el impacto de Irán en la región. Además, se sabe que se enfocó en un gran desarrollo de armamento nuclear.
Sin embargo, por otro lado, el Gobierno de Irán ha sido ultraconservador y ha reprimido las protestas sociales. Por ejemplo, Raisi ha sido criticado por una oleada de violencia en contra de manifestantes que reclamaban por la muerte de Mahsa Amini, una mujer que fue asesinada por la Policía de ese país por no llevar bien puesto el hiyab, la prenda característica que deben utilizar las mujeres para cubrir su cabello en la religión islámica. Esas protestas también dejaron miles de fallecidos a manos del régimen de Raisi y otros más fueron detenidos.
Además, se han registrado denuncias de ejecuciones extrajudiciales. Grupos de activistas y derechos humanos expresaron su preocupación por la llegada de Raisi al poder porque fue mencionado en ejecuciones extrajudiciales cometidas en ese país en la década de 1980. Eso fue denominado como el “comité de la muerte”, el cual fue un grupo de cuatro jueces que en 1998 emitió sentencias contra unos 5.000 presos encarcelados en ese país. Esto fue denunciado por Amnistía Internacional, a pesar de que ni Raisi ni el régimen reconocieron estos hechos.
Sobre el fallecimiento de Raisi se sabe que su deceso ocurrió este domingo 19 de mayo en un accidente en helicóptero cuando se dirigía a Azerbaiyán. Estaba a cargo de ese país desde el 2021. Posterior al siniestro, las autoridades de ese país comenzaron la búsqueda de los cuerpos de los altos funcionarios del Gobierno.
En materia internacional, Raisi se encontraba en la lista negra de Estados Unidos sancionados por “complicidad” con “graves violaciones de derechos humanos”.
Nació en noviembre de 1960 en la ciudad de Mashad, en el noreste del país. Había sido fiscal general de Karaj, ciudad cercana a Teherán, la capital, cuando apenas tenía 20 años, luego de la victoria de la Revolución Islámica de 1979.
También fue fiscal general de Teherán de 1989 a 1994, jefe adjunto de la Autoridad Judicial de 2004 a 2014, año en el que fue designado fiscal general del país.
Raisi es recordado como un hombre poco carismático, de barba canosa, siempre usaba unas gafas finas y su turbante negro de “seyyed” (descendiente de Mahoma). Cursó las clases de religión y de jurisprudencia islámica del ayatolá Jamenei.
En la campaña de 2021 se comprometió a ser un defensor de la “libertad de expresión” y de los “derechos fundamentales de todos los ciudadanos iraníes”, sin embargo, varios consideran que eso no se cumplió.