Política
Candidato a la Gobernación de Antioquia, Andrés Julián Rendón, niega nexos con Daniel Quintero: “nefasto alcalde de Medellín”
El alcalde de la capital antioqueña se estaría moviendo para dejar a un cercano suyo en la Alcaldía de Medellín.
Si bien no puede participar directamente en política por su posición como alcalde de Medellín, en Antioquia son muchas las veces que aseguran que le habría hecho el guiño a algunos cercanos suyos con el fin de que lleguen al poder en las próximas elecciones.
Según se ha conocido, para reemplazarlo en la capital de Antioquia Quintero tiene simpatía por el exsecretario de la No Violencia, Juan Carlos Upegui, y el exconcejal Alberth Corredor, quien hace poco presentó más de 300.000 firmas para respaldar su aspiración.
Para la Gobernación, Quintero también tendría vínculos con varios de los candidatos, y aunque se sabe que su carta es Esteban Restrepo, su exsecretario de Gobierno, al parecer, si esta apuesta no da resultado, tiene varias alternativas.
Justamente uno de los que ha sonado como cercano a Quintero fue el candidato a la Gobernación de Antioquia por el Centro Democrático, Andrés Julián Rendón. Algunos críticos del candidato aseguran que supuestamente se acercó a Quintero con la concejal de Medellín, Nataly Vélez, quien hizo fórmula con Gregorio Orjuela, actual diputado de Antioquia, y aseguran que tenían el manejo del Inder.
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No obstante, Rendón no tardó en salir a desmarcarse del alcalde de Medellín y negó cualquier nexo con él. Incluso, lo calificó como “nefasto alcalde”.
Rendón manifestó que vincularlo con Quintero es parte de la “política sucia” que, según él, se viene manejando en Antioquia.
“La política no tiene por qué jugarse de forma sucia. Se puede competir en franca lid, con ideas, con propuestas. ¿Pero con desinformación que sale de las otras campañas? Colombia merece una política seria”, indicó el aspirante del Centro Democrático.
Rendón no solo rechazo cualquier vínculo con Quintero, sino que dejó claro que ha sido opositor al mandatario antioqueño.
“Me señalan de tener vínculos con el nefasto alcalde de Medellín, Daniel Quintero. Nunca he tenido vínculos con ese señor ni de forma directa ni tampoco a través de terceros. Si analizan mi cuenta de Twitter y mis declaraciones a lo largo de los últimos tres años y medio, comprenderán que siempre he tenido una posición crítica frente a Quintero”,
Pulso Fico-Quintero
En medio de sus intenciones de dejar a alguien cercano suyo en la Alcaldía de Medellín, Quintero se encontró en las últimas semanas con un duro contendor: Federico Gutiérrez.
La llegada de Fico a la contienda electoral, repitiendo candidatura, mueve el tablero en los sectores de centro e izquierda, que estaban respirando tranquilidad ante la ausencia de un candidato fuerte de la centroderecha.
En ese escenario de Medellín, se repetirá lo que ocurrió en la primera vuelta presidencial de 2022, cuando Gutiérrez se enfrentó a Petro, aunque en octubre de este año habrá nuevos protagonistas.
El alcalde Daniel Quintero tiene a Juan Carlos Upegui como su candidato y le apostará para que esté en la Alcaldía desde el 1.° de enero de 2024. Para nadie es un secreto que el alcalde cuenta con el respaldo de Petro desde que se la jugó por él en las presidenciales, a tal punto que fue sancionado por la Procuraduría. En ese sentido, Upegui tendrá el respaldo del Pacto Histórico y otros sectores alternativos.
Para estas regionales, Fico y Quintero llegan con escenarios políticos similares que tienen una proyección para 2026. Los dos recibieron la personería jurídica de sus partidos recientemente y le apostarán a un crecimiento nacional, avalando candidatos en las capitales y presentando listas al Concejo.
El excandidato presidencial tiene a Creemos, y Quintero, a Independientes, partidos políticos que buscan expandirse como proyectos políticos en Colombia. Por esa razón, no hay duda de que los dos tienen proyecciones presidenciales para 2026 y la Alcaldía de Medellín será el termómetro. Aunque en política no existen los muertos, sin duda el derrotado sufrirá un fuerte golpe.