Política
Candidato en Duitama señalado de ser “el diablo”, dice ser “católico apostólico” y les responde a sus críticos
Carlos Dehaquiz, candidato al Concejo de Duitama con el aval del Nuevo Liberalismo, habló con SEMANA y presentó sus propuestas de campaña. Pide que lo conozcan a fondo antes de estigmatizarlo.
SEMANA: ¿Por qué tanto tatuaje y expansiones?
CARLOS DEHAQUIZ (C. D.): Yo sé que mi apariencia es un poco transgresora para las personas porque yo toda la vida he estado en este mundo del arte y me dedico a la industria del tatuaje, la modificación corporal, eventos masivos que tienen que ver con arte, pero no solo arte corporal, sino todas las ramificaciones artísticas, deportes y culturales. Y pues soy así porque yo desde pequeño tuve un apego muy grande hacia los tatuajes.
Mi apariencia ha tenido algunas dificultades porque la gente tiene algunos tabúes, sobre todo, en países de Sudamérica.
SEMANA: Y en los ojos también tiene tatuajes...
C. D.: Sí. Yo fui el primer colombiano en tatuarme los ojos hace 11 años. Ese procedimiento lo hicimos en la Convención Internacional de Tatuadores de Medellín, que es una de las más grandes a nivel mundial. Y el exponente que me hizo el procedimiento es Emilio González, mi profesor, y pues él es como el mayor exponente a nivel mundial de la modificación corporal, entonces tengo una gran amistad con él.
SEMANA: Pero es que usted tiene hasta cuernos...
C. D.: Un implante, el material es de silicona médica. Es como si una chica se metiera implantes mamarios, pero a nivel pequeño. Son como más duros, pero son procedimientos que se tienen que hacer con mucha higiene, sabiduría y pues las personas como yo, que nos transformamos así, es porque tenemos un gusto a esa cultura y pues nuestro trabajo nos permite poder transformarnos.
De esta forma no queremos parecernos a nadie o algo así, simplemente es nuestro amor al arte y pues esto no es que sea una moda, esto lleva muchísimos años, pero nosotros lo hacemos como una forma de expresión de arte.
SEMANA: ¿Qué le dice su su familia?
C. D.: Mi familia en estos momentos me respeta. Está de acuerdo conmigo porque ellos vieron que es una profesión como cualquier otra. Yo creo que desde que una persona no le haga daño a nadie, no pase por encima de las personas y respete pues la ética, no tiene por qué haber disgustos. Al principio tuve muchos líos con mi familia. Ellos de pronto pensaron que iba a sufrir alguna cosa, que iba a quedar ciego, que las personas me iban a rechazar o cosas por el estilo.
Mi familia es muy arraigada a la religión. Somos personas que nos han educado de una forma muy estricta, entonces sí fue una verdadera sorpresa para toda mi familia el que yo empezara a hacerme estas transformaciones. Tuve muchos problemas en los colegios, pero siempre fui una persona que respondió por sus responsabilidades. Una persona no se mide por sus tatuajes o modificaciones, sino por las cosas que realmente le aporta a la ciudadanía.
SEMANA: Pero por las calles de Duitama seguramente habrá gente que lo juzga y hasta dirán que usted es satánico o algo así...
C. D.: Sí, la gente no está acostumbrada a ver a personas ni siquiera con tatuajes en la cara, entonces mucho menos con cuernos o con los dedos tatuados. Yo sé que es un impacto muy grande para muchas personas y pues no solo en Duitama, en mi ciudad, sino en varias partes de Sudamérica en las que he estado. Hay personas que realmente se asustan al verme, como que no lo pueden creer, pero una vez hablan conmigo terminamos siendo los mejores amigos, soy una persona común y corriente.
SEMANA: Dicen que las apariencias engañan...
C. D.: Correcto, en especial ahora que me están juzgando tanto por la aspiración que tengo al Concejo de Duitama. Me parece absurdo que la gente se asuste o se estremezca por alguien como yo, simplemente por mi aspecto físico. Yo creo que se tienen que asustar es por las personas que han estado en esos puestos y que nunca han actuado como debería ser. Entonces esa es mi meta, que una persona como yo pueda demostrar a la gente que realmente nosotros podemos aportarle a la sociedad desde que hagamos las cosas con amor y con ética profesional.
SEMANA: ¿Es decir que hay políticos “bien presentados” que han hecho daño?
C. D.: Sí, yo creo que una persona como yo tiene muy definido su futuro y sus proyectos. Una persona que se atreve a tatuarse la cara y hacerse estas modificaciones es porque está 100 % seguro de su trabajo. Entonces, las obras y las acciones son las que tienen que verse. Estoy 100 % seguro de que las obras, eventos y todo lo que es añorado por años en mi ciudad, puede llegar a generar un impacto muy positivo. Pero claro que hay gente muy bien puesta que hace daño.
SEMANA: ¿Cuántos tatuajes en total?
C. D.: La verdad tengo casi el 85 % de mi cuerpo tatuado, me faltan algunas cositas y algunos arreglos.
SEMANA: Bueno lo de los tatuajes es común, pero los cuernos no...
C. D.: Simplemente se dio la oportunidad. Una tarde estábamos hablando con mi profesor y pues decidimos hacer la cirugía.
SEMANA: ¿Y se pueden quitar sin problema?
C. D.: Sí, estos implantes pueden durar muchísimos años en el cuerpo sin que causen alguna molestia o algo. Pero si el día de hoy me los quiero quitar, obviamente tengo que hacerme otra cirugía y listo.
SEMANA: ¿Y en las calles qué le dicen?
C. D.: Yo soy católico apostólico, no soy satánico. Mi formación académica y familiar siempre religiosa. A mí no me gusta ir a las iglesias a sentarme a escuchar misa, pero sí respeto mucho todas las religiones. Tengo muchos amigos cristianos y ellos ven que no soy ninguna mala influencia para los muchachos, porque eso también es algo que a veces las personas piensan que yo voy a joder a los chicos y a los niños a obligarlos a tatuarse.
Y por el contrario, mis campañas van en que un menor de edad no se puede tatuar. No soy de las personas que está de acuerdo en que los niños se hagan tatuajes.
SEMANA: ¿Por qué quiere llegar al Concejo de Duitama?
C. D.: Llevo diez años tratando de hacer que Duitama esté en el ojo mundial del turismo, que el talento también pueda trascender a otras ciudades y países. Gracias a los aliados con los que yo trabajo y pues las obras sociales que yo hago acá, han sumado bastante en estos años. Siempre en diciembre hago recolección de juguetes para los niños de escasos recursos. Hago una labor diaria con perros callejeros, ayudándolos y alimentándolos. Si puedo llegar al Concejo, realmente puedo ejecutar un plan para poder hacer, digamos, un recinto animal que marque la diferencia. Yo creo que es muy importante educar a la gente sobre la tenencia responsable de mascotas, porque es muy difícil que yo rescate dos perritos hoy y mañana ya en una vereda tiran tres.
Mi meta es lograr consolidar un grupo donde podamos rescatar animales que están en condición de maltrato, gente que los tiene amarrados en garajes. Esas prácticas de tenencia tenemos que acabarlas desde ya. Y bueno, en mis eventos que están ligados a otros eventos a nivel nacional e internacional, creo que es una plataforma increíble para que el talento local de mi ciudad pueda darse a conocer, ya que hay muy pocos espacios donde las personas o los artistas se pueden dar a conocer.
Duitama necesita una oportunidad de personas que realmente le aporten a la sociedad, a los animales y lo que yo quiero hacer es llegar a hacer un control político estricto para que los dineros de los artistas y los animales no se desaparezcan durante los cuatro años de gobierno.
SEMANA: Muy buenas ideas. ¿Por qué el aval del Nuevo Liberalismo?
C. D.: Fue el único partido que me aceptó la propuesta y los únicos que me buscaron para tener un acercamiento y poder llegar a donde estoy en este momento.
SEMANA: ¿Cómo está haciendo su campaña?
C. D.: Mi campaña no se basa en tener vallas, en sacar publicidad o gastar dinero. Yo, la verdad, antes de poner una valla prefiero ir a comprarles dos bultos de comida a los perritos y alimentarlos. Pero creo que tengo que aprovechar el gremio, el que yo manejo, no solo los artistas corporales, no solo los artistas gráficos en mis convenciones y en mis eventos. Yo trabajo con deportistas, peleadores de la MMA y con artistas fotográficos.
Entonces ese público que es como el no votante, el que está cansado de la política, es al que yo le hablo y me están apoyando. Las redes sociales me están ayudando mucho. Les agradezco porque la intención mía no es figurar como un diablo ni nada por el estilo, sino que vean realmente lo que yo he hecho durante años y que vean realmente lo que se puede lograr.
SEMANA: Me acaba de decir que prefiere comprar alimentos para perritos que gastar en una valla. ¿Tiene alguna fundación o cómo los apoya?
C. D.: Ese amor hacia los animales es desde pequeñito y pues lastimosamente aquí en Boyacá el abandono y el maltrato a los animales se ha incrementado de una forma increíble. Yo ayudo mucho a una fundación que se llama Hogar de Paso Transitorio La Dorada, que está comandado por un policía que se llama Jason Barrera. Él es como el ángel de los perritos y generalmente la comida que yo reúno se la regalamos a él, a los perritos, que son muchísimos.
Fuera de eso, yo tengo un recorrido diario por mi barrio, por las calles donde tengo que alimentar a muchos perritos. Necesito un poco más de apoyo, conectarme con los animalistas de Duitama porque pues he sabido que hay muchas personas que también ayudan pero estamos dispersas. Entonces al llegar al Concejo ya puedo dar a conocer mejor mis propuestas, acercarme a otros animalistas y la meta es hacer un recinto animal para recuperar animales que estén en malas condiciones, amarrados, encerrados, lo que sea, y darlos en adopción a hogares responsables.
Es imposible que no existan perros callejeros, pero sí se puede hacer un acuerdo, una infraestructura de educación donde las personas puedan alimentar a los perritos, les dejen casitas al lado así como lo hacen en Canadá y en muchísimos países más avanzados.
SEMANA: ¿Qué otra propuesta tiene?
C. D.: Yo creo que la juventud, los niños, y otros sectores están muy desfavorecidos. Hay que trabajar mucho por ellos y darles felicidad.
SEMANA: ¿Qué les dice a quienes por su apariencia lo juzgan?
C. D.: Nosotros acá en la Tierra estamos como designados a la religión, a la palabra. Entonces me parece un poco absurdo que las personas que más nombran a Dios son las que más me juzgan o las que más lanzan cizaña. Todas las personas tenemos gustos entonces antes de juzgarme por mi apariencia, traten de estudiar e investigarme un poco, que vean mi hoja de vida, que vean las labores que yo he logrado sin ninguna ayuda y que me den la oportunidad de llegar al Concejo.
Esto de la modificación corporal yo sé que es un poco agresivo y pues como ofensivo para las personas que no están acostumbradas, pero yo soy una persona común y corriente.