POLÍTICA
Carlos Alonso Lucio dice que con llegada de Cristo al Gobierno, a Petro se le acabó el “cuentico” del cambio: “¿Cuál renovación?”
El exmilitante del M-19 habló con SEMANA y dijo que convocar a una constituyente antes del 2026 pone en serio riesgo el calendario electoral de las presidenciales.
SEMANA: ¿Cómo vio la llegada de Juan Fernando Cristo al Ministerio del Interior?
CARLOS ALONSO LUCIO (C. A. L.): Es un paso hacia la búsqueda de la recomposición de las coaliciones en el Congreso, es un paso de acuerdos políticos. Eso es lo primero. Lo que queda claro es que Gustavo Petro no es ningún cambio, es el ala izquierda de la política tradicional. Con la llegada de Juan Fernando Cristo al Gobierno se les acabó el cuentico del cambio y la renovación, ¿cuál renovación? Petro, desde hace muchos años, es parte de la clase política, él es el ala izquierda de la política tradicional. No hay nada nuevo. Lo segundo, puede preguntarse antes de entrar a la constituyente, si efectivamente el acuerdo gira en torno a la constituyente. Yo creo que hay unos acuerdos por debajo de la mesa que son mucho más concretos y que son lo que verdaderamente los mueven.
SEMANA: Por ejemplo...
C. A. L: ¿Ya acordaron la elección del procurador? ¿Qué acordaron sobre la elección de los tres magistrados de la Corte Constitucional en el próximo año? Es decir, las coaliciones políticas y burocráticas no son de reformas. Esa es la presentación social del tema, lo otro son los acuerdos burocráticos, los negocios, los contratos porque ese es el lenguaje de esa clase política que está en el gobierno con Petro. Ahora, hablemos de la constituyente, en mi opinión, no pasa de ser un sirirí político del presidente.
SEMANA: ¿Por qué lo cree así?
C. A. L.: Porque, aunque Juan Fernando Cristo haya intentado precisar que están hablando de una asamblea nacional constituyente, conforme a los procedimientos constitucionales, al otro día Gustavo Petro volvió a hablar de lo que él llama proceso constituyente y acuerdo nacional. El proceso, en términos del presidente, es el constituyente del marxismo radical de Antonio Negri, uno de los ideólogos de cabecera del presidente: el poder constituyente entendido como un proceso para derribar el concepto de la institucionalidad democrática. Que no se nos convierta la discusión de la constituyente en un globo de distracción sobre los problemas reales del país. ¿Qué pasa con las elecciones de 2026? Ese es un tema concreto. Me parece que el solo planteamiento de la constituyente desajusta la certidumbre política que tiene que tener la sociedad sobre el cumplimiento de las elecciones del 26. Lo primero que una constituyente amenaza es el calendario electoral en dos años porque cambiará las reglas de juego por definición, para eso son. Por eso, no hay que hacerle el juego al presidente.
SEMANA: ¿Por qué Juan Fernando Cristo aceptó ese cargo?
C.A. L.: Juan Fernando Cristo está tan acostumbrado a los cargos públicos como Gustavo Petro, tal vez son las dos personas que más han estado en cargos públicos durante los últimos 30 años, no saben sino vivir del Estado. Petro y Cristo siempre han estado vinculados al Estado en los últimos 30 años. Por eso, es absolutamente normal que reciba ese ministerio.
SEMANA: Pero con un gobierno desgastado como el de Petro, ¿por qué aceptó?
C. A. L.: Si le respondo en los términos de Álvaro Gómez Hurtado, le diría: es que así funciona el régimen, la clase política, necesitan cuotas burocráticas para reproducir su engranaje político. Dependen del Estado. No son una política de opinión, de ideas, ni se sueñan haciendo oposición.
SEMANA: Usted decía que no había que hacerle el juego al presidente con su intención de una constituyente. ¿Cree que Germán Vargas se lo está haciendo? Él ya dijo que la veía con buenos ojos, pero puso condiciones.
C. A. L.: Escuché a Germán Vargas y él dice ‘acelerar’ la constituyente. Me parece que al acelerarla lo primero que se pone en jaque es la realización de elecciones en 2026, eso es tremendamente inconveniente, es poner en jaque el calendario electoral, eso no tiene discusión.
SEMANA: ¿Cree que el Congreso, después de dos años de gobierno, hará parte de la unidad nacional de Petro?
C.A. L.: Si es que los congresistas necesitan cada vez más puestos en época electoral. Cada vez que la clase política va a elecciones, necesita plata y puestos. Así funciona el régimen, como dice Álvaro Gómez. Si ellos van a los comicios, necesitan las cuotas burocráticas para los negocios. Punto. A ellos los tiene sin cuidado el desprestigio de Gustavo Petro, la corrupción política en el Gobierno, todo eso les importa tres pesos.