POLÍTICA
“Claudia López será candidata presidencial y quiere cabalgar sobre la tumba política del Pacto Histórico”, concejal Carlos Carrillo
En diálogo con SEMANA, el concejal de Bogotá, quien hizo parte de la campaña de Gustavo Bolívar, hizo una radiografía completa de la coalición petrista y los resultados del 29 de octubre. Afirmó que “es bastante claro que la estrategia política de Claudia López para el 2026 es destruir a Gustavo Petro”.
SEMANA: ¿Qué pasará con usted ahora que no estará en el Concejo?
CARLOS CARRILLO: Ustedes saben que la razón por la que no continúo en el Concejo de Bogotá es por mi negativa a aceptar el trato que me propuso Álvaro Argote y la dirigencia del Polo: estar en un puesto privilegiado de la lista del Polo Democrático al Concejo a cambio de aceptar el nepotismo de los Dussán. Eso, en últimas, da cuenta que no tengo mayor apego por las dignidades. Yo seguiré haciendo política, no desde la curul, no tendré capacidad de votar, pierdo el voto, pero no la voz.
SEMANA: ¿Pero seguirá en el Polo Democrático?
C.C.: He estado pensando seriamente en renunciar al Polo Democrático. No he empezado a escribir mi carta de renuncia, pero lo he contemplado. Yo tengo un propósito político en este momento y es trabajar por la unificación de las personerías jurídicas. El Pacto tiene que convertirse en un partido político unitario, eso implica desmontar las personerías jurídicas. Entonces, si renuncio o no al Polo termina siendo, en últimas, algo secundario porque yo aspiro a llevar al Polo a ese partido unificado.
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SEMANA: Pero eso no es fácil. Hay muchos liderazgos que no se pondrán de acuerdo en el Pacto Histórico.
C.C.: No es sencillo por los cacicazgos que existen en varios partidos de la izquierda. En el caso del Polo Democrático tiene dos nombres: Alexander López y Jaime Dussán, ambos tienen abundante participación en el gobierno y el control del partido. Aspiran a posponer el congreso del Polo, como han hecho siempre, para tomar una decisión. Si ellos controlan el aparato, no están dispuestos a soltarlo. Es difícil, pero es el camino correcto. Entre otras, si no se unifican los partidos no habrá lista Pacto.
SEMANA: ¿Cómo así?
C.C.: Básicamente, la coalición no puede repetirse, porque legalmente las coaliciones están pensadas para las minorías y nosotros ya no somos minoría. Hay que enfrentar esto como un actor político mayoritario, como un partido de gobierno que debe solidificarse y que debe constituirse en un partido único que sea alternativa de poder y tenga democracia interna. La ley- recordemos- prohíbe las coaliciones por encima del 15 % de los resultados. Una suma de partidos que pase esa cifra no puede hacer coalición.
SEMANA: Pasemos a otro tema, ¿por qué perdió Gustavo Bolívar la Alcaldía de Bogotá?
C.C.: Yo prefiero hacer los análisis así y no en caliente. Creo que hay varias razones. La primera, la realidad política del momento. Cuando usted proyecta una candidatura es importante leer esa realidad política más allá de lo que le diga el corazón, la intuición, uno debe analizar el panorama político de la manera más objetiva posible y había un clima de insatisfacción en Bogotá. También unas cifras altas de impopularidad del presidente, justificadas o no. Si me preguntan a mí estoy de acuerdo con las reformas y lo que el mandatario está haciendo, pero hay un relato mediático y de sectores de la derecha que han calado.
SEMANA: ¿Y esto cómo afecta a Bolívar?
C.C.: Gustavo Bolívar es la figura más visible del petrismo, es quien más recoge la imagen y el sentimiento que el presidente genera. Eso es bueno o malo. Bolívar- lo destaco- ha demostrado ser un hombre muy sincero que, entre otras cosas, le ha generado muchos enemigos. Él no iba a salir a echarse el cuento con unos publicistas de que no es el candidato de Petro. Él decía de frente ‘soy el candidato de Petro’, mientras otros como Juan Daniel Oviedo se dedicaron a esconder que era el candidato del uribismo.
SEMANA: Es decir, ¿las elecciones del 29 de octubre fueron un ajuste de cuentas para Petro en Bogotá?
C.C.: No diría que fue un ajuste de cuentas porque si se fijan parte del éxito de Carlos Fernando Galán tiene que ver con la fuerza de Petro en Bogotá. Carlos Fernando es un candidato que no le gusta al uribismo, a la derecha dura porque él no es ni chicha ni limonada. Si usted le pregunta: Carlos Fernando, ¿quiere té o café? Él le responde, muchas gracias, muy amable. Eso fue a lo que jugó en toda la campaña, a no tomar posturas. La tibieza absoluta. Con qué fin, con el de no espantar ningún voto, incluidos los de la derecha dura (...) Para que Galán haya ganado en primera vuelta y para que haya tenido una votación tan abultada, lo que lo propició fue el miedo que le generaba a la derecha en Bogotá la figura de Gustavo Bolívar y el poder que pudiera tener Gustavo Petro en la capital. Las cifras son claras: el exministro Diego Molano sacó menos votos que el concejal de las motos. El general (r ) Jorge Luis Vargas, casi le gana Jorge Enrique Robledo. La votación de Robledo absolutamente insignificante, un señor que fue el mejor senador durante muchos años y no sacó nada. Y lo mismo pasó con Rodrigo Lara. ¿Por qué? Porque todos los votos de la centroderecha, en mi opinión, por miedo a que se consolidara la izquierda en Bogotá, salieron a votar por Carlos Fernando Galán.
SEMANA: Por eso perdió la izquierda...
C.C.: Yo no voy a decir que no perdimos, por supuesto que perdimos, no estoy de acuerdo con esas interpretaciones un poco traídas de los cabellos que dicen que hace cuatro años no existíamos y todo es ganancia. No. Perdimos (...) No voy a salir a decir que fue una victoria, pero mi lectura y opinión es que la abultada votación de Carlos Fernando Galán sí tiene que ver con el miedo que le genera la izquierda a un sector de derecha dura.
SEMANA: ¿Le preocupa el 2026 para la izquierda?
C.C.: Sí, a mí sí me preocupa y por varias cosas: la evidente falta de unidad dentro de los proyectos políticos del Pacto Histórico, aquí lo que usted ve es que hay unos líderes que quieren consolidar unos proyectos personales y ponen en segundo plano los proyectos colectivos. Más allá de que a unos nos puedan parecer malos y a otros aceptables, pueden tener una consecuencia concreta: si no se unifican las personerías habrá dispersión en las listas. Lo que pasó en Bogotá, la forma como armaron las listas, ocurrió en varias ciudades del país.
SEMANA: ¿Por cierto, cómo le fue a Claudia López en las regionales?
C.C.: Sin duda alguna fue la gran ganadora, gana su candidato, el impresentable Jorge Emilio Rey en Cundinamarca, al que le hizo campaña de frente, usted ve a Angélica Lozano desfilando de pueblo en pueblo como si fuera un circo itinerante. Llegaban todos: Julián Sastoque, Catherine Juvinao, Ariel Ávila, ese mismo al que Claudia López acusaba de ser el capo del cartel de los POT. Claudia ganó en Boyacá, Casanare y lo más increíble: estando en su peor momento, con el 70 % de desfavorabilidad ganó en Bogotá. Además, se quedó con la mayor bancada, casi todos los concejales son suyos. Sale muy fortalecida y es bastante claro que su estrategia política para el 2026 es destruir a Gustavo Petro. Es absolutamente claro que Claudia López será candidata presidencial, está embriagada de poder. No me las quiero imaginar con avión. Ella no ha disimulado jamás que sus intenciones es llegar a la Presidencia (...). Claudia López quiere cabalgar sobre la tumba política del Pacto Histórico en el 2026 y quiere hacerse pasar como el cambio.