Política
Carlos Fernando Galán, el hijo de un caudillo asesinado, desde niño se enamoró de la política
Así marcó al alcalde electo de los bogotanos el magnicidio de su padre, Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por la mafia en 1989.
Carlos Fernando Galán Pachón tenía solo 12 años cuando la violencia en Colombia lo sacudió con una noticia que aún le emociona los recuerdos y le entrecorta la voz: el asesinato de su padre, el líder político del Nuevo Liberalismo, Luis Carlos Galán Sarmiento, a manos del Cartel de Medellín, el 18 de agosto de 1989, en plena campaña por la Presidencia.
“La vida nuestra estaba alrededor de mi papá. Todo estaba alrededor de él. Porque él nos involucraba mucho en su vida política. Nos llevaba a sus viajes por turnos, un día iba un hijo, al otro día iba otro. Recuerdo que en el último año viajé con él mucho más yo que mis hermanos, porque ellos estaban en el colegio en un grado más avanzado y era más difícil para ellos faltar a clases”, relató Carlos Fernando en el programa Vicky en SEMANA.
“Tuve la suerte de acompañarlo mucho en ese último año. Inclusive, pensaba ir esa noche a Soacha, pero él al final me dijo: ‘mejor no, porque es de noche y hace frío, entonces mejor acompáñeme mañana a Villeta’. Y yo le dije: Ok”, agregó el ahora alcalde electo de los bogotanos.
Pero, la cita en Villeta, Cundinamarca, nunca se cumplió. La noche de su asesinato, Galán padre llegaría al hospital moribundo y sin muchas esperanzas de salvarse. El candidato del Nuevo Liberalismo moriría ese 18 de agosto y con él la esperanza de miles de colombianos, que confiaban en que se convertiría en el próximo presidente del país.
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“Después de correr por varias horas, dos o más, estuvimos en Cajanal y luego en el Hospital de Kennedy, donde nos dijeron que tenían a mi padre. Anduvimos, esperando a ver dónde encontrarlo. Ya en el Hospital de Kennedy nos llevaron a una sala, contigua a la sala de operaciones. Estábamos sentados en un sofá y salió un médico que fue directo: ‘No hay nada qué hacer. Ya falleció', nos dijo”, le relató Galán a la periodista Vicky Dávila en SEMANA.
Ese día, reconoce Galán hijo, se convirtió en un antes y un después en su vida. “Recuerdo haber sentido en ese momento como un abismo enfrente. No veía futuro. Nada más allá de eso. Sentía que se había acabado todo, que se me estaba derrumbando el piso y no había nada más en el futuro. Eso fue muy complejo y muy duro”.
Pero, lejos de acumular rencores, Carlos Fernando se enamoraría de la política desde niño y, a su manera, luchó por preservar el legado de su padre, que enarboló la bandera política de la persecución a los narcos, en épocas donde la violencia del Cartel de Medellín de Escobar desangraba al país.
“Cuando pienso qué fue lo que me ayudó a ver que no había un abismo y podíamos seguir adelante fue la fortaleza de mi mamá (Gloria Pachón). Ella también había perdido a su padre a los 16 años y a su madre a los 22. Había salido sola adelante, y se convirtió en el pilar de mis hermanos”.
Pero, abrazar el camino de la política y recoger las banderas de su padre le tomó su tiempo, claro. Tras el asesinato del caudillo liberal, la familia se trasladó a Francia, donde el ahora alcalde de los bogotanos se graduó del bachillerato.
Y se esmeró por prepararse para la vida pública. Galán Pachón es egresado de la Universidad Georgetown de Washington, donde recibió un título de Servicio Exterior con énfasis en Economía Internacional. Es además especialista en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos de la Universidad Externado de Colombia y realizó estudios de posgrado en Asuntos Internacionales en la Universidad de Columbia.
Su experiencia en el sector público comenzó cuando llegó al Concejo de Bogotá para el período 2008-2011, curul a la que arribó con una votación histórica para ese entonces: 48.000 votos. En este espacio se convirtió en opositor del entonces alcalde (ya fallecido) Samuel Moreno Rojas, quien luego sería destituido y condenado por el escándalo de corrupción conocido como ‘Carrusel de la Contratación’.
El paso de Galán por el Concejo fue todo menos tímido: fue calificado en dos oportunidades como el mejor concejal de Bogotá por el proyecto Concejo Cómo Vamos.
Con ese buen desempeño a cuestas, en 2011 aspiró a la Alcaldía de Bogotá por primera vez. Obtuvo el 13 % de la votación. También fue secretario de Transparencia de la Presidencia en 2012, bajo el gobierno de Juan Manuel Santos. Su carrera política continuó como senador, para el período 2014-2018.
En 2019 aspiró nuevamente a la Alcaldía de Bogotá, y esta vez obtuvo 1.022.000 votos, con lo que quedó segundo después de su ahora antecesora, Claudia López.
Y este 2023 fue el tercer intento, en el que se impuso finalmente para dirigir los destinos de la capital colombiana desde el próximo año.
Y en cada paso de su vida en la política, dice, su padre ha sido una suerte de guía. “Un referente cuando tengo que tomar decisiones importantes”. Un legado que espera seguir honrando, ahora desde el segundo cargo público más importante de Colombia.