Política
Carlos Galán contra Gustavo Bolívar: le dice que hace “cuentas alegres” y le advierte que Bogotá no elegirá a alguien que divida a la ciudad
Con el aval del Nuevo Liberalismo, el exsenador oficializó su aspiración para reemplazar a Claudia López. Dice que lleva mucho tiempo trabajando en su candidatura y que es su proyecto de vida.
SEMANA: Empezó con una campaña de expectativa en redes sociales, subió un video y ya tenía a todo el mundo pendiente de qué iba a pasar. Finalmente, será candidato a la Alcaldía de Bogotá, nuevamente...
CARLOS GALÁN: Llevo trabajando en Bogotá cerca de 16 años, he sido concejal en dos oportunidades y siempre he estado relacionado con temas de la ciudad. Estoy convencido de que la ciudad necesita en este momento un liderazgo que la conozca, la entienda, que la haya recorrido, que la ame, pero también que la haya sufrido porque la hemos sufrido y mucho.
SEMANA: ¿Por qué tomó la decisión nuevamente?
C.G.: Después de una reflexión y, además de la reflexión que hice hace cuatro años, en la noche de la derrota, cuando estuvimos muy cerca con más de un millón de votos, dije que esto no terminaba en ese momento, esto tenía que continuar. El camino es insistir, esta es la tercera vez que lo vamos a hacer. Yo tengo la convicción de que es el momento para que la ciudad pueda enfrentar los retos que tiene con un equipo preparado, que no va a improvisar y que va a saber muy bien qué hacer desde el primer momento.
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SEMANA: Y hay quienes dicen que la tercera es la vencida...
C.G.: (Risas) Yo creo que sí, así será.
SEMANA: Pero la ciudad tiene muchos más problemas que hace cuatro años. ¿Tiene la certeza de eso?
C.G.: Sin duda, la ciudadanía siente una especie de abandono, una falta de gobierno y una inquietud permanente porque la inseguridad se siente desbordada. Mire el tema de movilidad, vimos un informe de The Financial Times que indica que los bogotanos somos los que básicamente perdemos más tiempo en los trancones en el mundo, y como ciudad tenemos unos retos sociales. Entonces la ciudad tiene una problemática profunda que creo que nos ha llevado a perder la confianza en la ciudad en sí.
No nos sentimos orgullosos de ser bogotanos por cuenta lo que ha pasado y yo creo que la tarea es por ahí. Y todo esto arranca con las propuestas que vamos a presentar para enfrentar el reto de seguridad, para garantizar que los proyectos de movilidad se hagan bien y se cumplan, pero sobre todo de recuperar la esperanza en la ciudad, el sentimiento de pertenencia, la pasión que tenemos por Bogotá.
SEMANA: El tema de la seguridad resultará fundamental en esta campaña, la gente está cansada y nadie hace nada...
C.G.: Ese problema de la seguridad tiene desesperados a los habitantes de esta ciudad, pero además no hemos comprendido bien las dimensiones del asunto. El problema de seguridad en Bogotá está conectado directamente con organizaciones criminales que operan, inclusive, a nivel transnacional.
Si uno se enfoca en perseguir al fletero o al ladrón de celular y a capturarlo, es muy probable que no haya las herramientas para una condena efectiva y para que sea un delito que le genere beneficios y salga libre rápidamente. En cambio, si nos enfocamos en desarticular y enfrentar toda la cadena delincuencial, vamos a tener la posibilidad de imputarles otros delitos como concierto para delinquir, por ejemplo, y de lograr realmente sacar a esa banda delincuencial de la operación.
SEMANA: ¿Y cómo lograrlo?
C.G.: Hay que hacer un esfuerzo grande en instrucción, en investigación criminal, en lo que tiene que ver con inteligencia y para eso necesitamos más policías, pero sobre todo enfocados en lo que le estoy diciendo. Bogotá tiene más o menos 599 cuadrantes y muchas veces tienen que atender temas de convivencia, por ejemplo, disputas que hay en una fiesta o ruido en una casa y eso genera una problemática porque el policía del cuadrante tiene que ir a atender eso, resolver el conflicto y eso lo podría hacer un un actor distinto, lo podría hacer alguien del Distrito, como una especie de gestor de convivencia, que de hecho ya existen.
SEMANA: ¿Es decir quitarle tantas funciones a los cuadrantes?
C.G.: SÍ. Eso nos permite dejar a los cuadrantes operando y protegiendo una zona como les corresponde, pero también en general liberar policías porque los necesitamos en esa investigación criminal que busque desarticular todas las bandas. Esa es parte de la propuesta que le vamos a presentar a Bogotá.
SEMANA: Sectores afirman que habrá una competencia directa con Jorge Enrique Robledo por esos votos de centro, ¿es así?
C.G.: Bueno, vamos a competir con todos. Con Robledo, pues hice parte de un proceso presidencial, pero sabemos que tenemos algunas diferencias. Yo creo que va a ser una competencia respetuosa. Y en la segunda vuelta ya veremos qué afinidades hay.
Ahora, mi diferenciación frente a los demás candidatos tiene que ver con que no se me ocurrió, de la noche a la mañana, aspirar a la Alcaldía de Bogotá. Yo llevo trabajando en esto mucho tiempo y es mi proyecto de vida.
SEMANA: Pero Robledo ha dicho que quiere ser un líder de centro y no descartó convocar sectores para trabajar conjuntamente. ¿Haría alianzas con él?
C.G.: Yo creo que la ciudad sí necesita que tengamos la capacidad de unir y así lo he manifestado. Es fundamental trabajar para ponernos de acuerdo en temas. Esto no es de centro ni nada de eso, aquí hay posiciones específicas sobre los temas que tenemos que plantearles a los ciudadanos. Por ejemplo, en seguridad tenemos que tener una política muy clara y muy contundente para enfrentar los retos. Estaría dispuesto a sentarme con el doctor Robledo para invitarlo a trabajar por Bogotá.
SEMANA: En estas elecciones se estrenará la segunda vuelta para elegir alcalde en Bogotá. ¿Cambia en algo la manera de estructurar la campaña?
C.G.: Para mi no cambia porque nuestra propuesta es de diálogo, de buscar consensos, de proponer, y es una política constructiva que busca resolver problemas y no entrar en disputas entre políticos porque eso a la gente no le genera ningún tipo de interés.
Ahora, la segunda vuelta obliga a quien quiera realmente tener la intención de ganar la elección de la Alcaldía de Bogotá a tener una actitud distinta. A quien se dedique a dividir la ciudad, a agredir a los demás en primera vuelta, pues le costará mucho trabajo unirla en segunda vuelta. Será realmente imposible que alguien que se dedica a agredir a los demás, que vaya después a buscar los votantes de ese otro actor. Cambiará la dinámica de la campaña y veremos quiénes van a hacerla pensando realmente en que quieren gobernar a Bogotá y liderarla o quiénes simplemente quieren hacer un ejercicio para postular un nombre y para, eventualmente, sonar durante una campaña.
SEMANA: Pero también habrá otro ingrediente y es el desgaste del Gobierno Petro y de Claudia López. ¿Habrá un voto de castigo para los sectores alternativos?
C.G.: Siento que la ciudadanía se siente en este momento un poco decepcionada de lo que está pasando. Aquí hay una esperanza de cambio que el presidente Petro posicionó en su discurso y una propuesta de cambio que no ha sabido materializar. El cambio no se puede imponer, hay que buscar consensos alrededor de los temas que él planteó y no he visto esa capacidad para lograr aterrizar eso.
Yo sí creo que hay una decepción de muchos ciudadanos. Ahora, desde el punto de vista de la Alcaldía, yo creo que Bogotá sí está esperando un alcalde que, aún con diferencias con el presidente Petro, tenga la capacidad de sentarse con el Gobierno nacional y de sacar adelante esos proyectos que se necesitan.
Mi propuesta es trabajar con el Gobierno y yo le voy a apostar como alcalde a trabajar con el Ejecutivo a través del diálogo. Seguramente, habrá momentos en los que no tengamos posiciones similares y habrá diferencias, pero la la propuesta mía va a ser constructiva con el Gobierno y trabajar en llave para enfrentar los problemas, siempre poniendo el interés de Bogotá por encima de cualquier diferencia política.
SEMANA: Gustavo Bolívar hace unas cuentas y cree que tiene 700 mil votos del Pacto Histórico y que conseguirá unos 600 mil de opinión. ¿Esa matemática funciona en la política?
C.G.: La política no aplica esa aritmética que él plantea. Es mucho más complejo que eso. Hay que respetar a los ciudadanos, nadie tiene votos asegurados. Los ciudadanos en Bogotá votan libremente y por eso es que hay competencia. Nadie puede decir que tiene un paquete de votos amarrado o garantizado.
La apuesta es que con ideas, propuestas y conocimiento de ciudad se adelante la campaña. Pero no se pueden hacer cuentas alegres, así no funciona la política en Bogotá.
SEMANA: En muchos momentos a usted lo identificaron como líder de la oposición a Claudia López. Otros sectores dijeron que usted no fue lo suficientemente crítico. ¿Qué les responde a esas personas?
C.G.: Eso refleja un poco la posición que yo he asumido en esta en este país. Infortunadamente, la democracia se volvió un pleito y una guerra entre adversarios. Entonces, si uno no ataca a alguien porque dijo algo, uno se volvió un tibio que no es capaz de decir una cosa fuerte. Si uno eventualmente le reconoce a un actor con el que uno no trabaja o que no hace parte de su grupo político, dicen que se está cometiendo un grave error y eso es absurdo. Yo creo que la ciudadanía está cansada de eso.
A Claudia López le he criticado de manera contundente algunos errores que ha cometido. Menciono, por ejemplo, el tema de la seguridad, que no ha funcionado en esta administración y que ha sido un fracaso. Sin embargo, también le reconocí aciertos que tienen que ver con educación, el manejo de la pandemia en la primera etapa, entre otras cosas.