Política
Catherine Juvinao denuncia que investigación en la SIC por cartelización del fútbol femenino está “frenada” por Cielo Rusinque: “Sinvergüencería”
La representante de la Alianza Verde, en entrevista con SEMANA, explica la situación que viven las mujeres en el deporte.
SEMANA: ¿Por qué dice que existe una cartelización en la Liga Femenina de Fútbol?
Catherine Juvinao (C. J.): Es uno de los escándalos más grandes en años recientes en cuanto a un caso flagrante de violencia económica contra las mujeres, de violencia basada en género y de violación de los derechos laborales por discriminación de sexo. Lo que está pasando es que la Superintendencia de Industria y Comercio está adelantando una investigación en la que existen pruebas importantes que darían cuenta de cómo la Dimayor les está dando instrucciones a los clubes de fútbol en las ligas femeninas para que pacten ciertas condiciones contractuales con las jugadoras. Algo que viola el régimen de competencia y abiertamente inconstitucional, a la luz de la sana competencia del régimen de mercado.
SEMANA: ¿De qué forma acuerda la Dimayor estas condiciones laborales con los clubes de fútbol femenino?
C. J.: Pactaron que las jugadoras profesionales de fútbol en Colombia se pueden ganar máximo 4 millones de pesos. Las dividen en cuatro categorías, en donde hay unas que no ganan nada, solo un auxilio de transporte. Otras se ganan un millón de pesos, algunas dos millones de pesos y tres millones de pesos, y las que más ganan reciben cuatro.
Lo más leído
Los casi dos mil contratos que revisó la SIC indican que aproximadamente la mitad de las jugadoras profesionales en Colombia se ganan entre uno y dos millones de pesos. Una situación de precariedad, pero además absurda, porque en la liga masculina, primero, no está acordado ningún techo salarial. Los jugadores negocian por sus características.
SEMANA: Es decir, los hombres sí inciden en la decisión de su salario.
C. J.: Los sueldos se fijan año tras año entre la Dimayor y los sindicatos de futbolistas en una negociación. No imponen cuánto se van a ganar. Lo de las mujeres es una imposición, desde 2017, cuando comenzó laLiga Femenina.
SEMANA: ¿Por qué los contratos de las jugadoras duran mucho menos que los de los hombres?
C. J.: Los jugadores de la Liga Masculina tienen contratos, en promedio, de dos años. Otros firman hasta por tres. Ellos tienen derechos de formación, lo que quiere decir que, en caso de que los compre un equipo extranjero, el equipo colombiano recibe una comisión, así como el jugador. Todos ganan cuando hay una compra. Por otro lado, las jugadoras de la Liga Femenina no tienen eso. Si se las lleva un equipo, a ellas no les dan nada, salvo lo que puedan negociar con el equipo fuera del país.
Además, se cartelizaron para pactar que a las jugadoras de fútbol femenino no les paguen ingresos adicionales por la explotación de su imagen comercial. Quiere decir que la Dimayor y los clubes pueden usar su imagen como les dé la gana, sin pagarles un peso.
SEMANA: ¿Cuál es el argumento de la Dimayor para tener estas condiciones con las jugadoras?
C. J.: La Dimayor y los clubes dicen que, como la Liga Femenina es tan reciente, no produce los suficientes ingresos. Además, dicen que no tienen los suficientes patrocinios, a diferencia de la Liga Masculina. Que no las quieren patrocinar.
En la investigación pude establecer que es mentira. El Gobierno Petro les quiso dar una plata importante para que se apalancara la Liga Femenina, para ofrecer mejores salarios. Se entiende que está arrancando y hay que empujarla. La Dimayor se resistió porque, al recibir dineros públicos, quedaban sujetos a los organismos de control. No querían rendir cuentas y pensaban que iba a ser un desgaste. Así está en un acta de reunión de ellos.
No le quisieron recibir plata al Ministerio del Deporte y tampoco han querido recibir patrocinios privados. Dos cacaos de patrocinios les iban a financiar el año de competencia, con salarios y premios, y dijeron que no. Ellos deliberadamente no han querido recibir dineros de patrocinios para la Liga Femenina, que es grave e inexplicable.
SEMANA: ¿Qué pasa con las transmisiones de partidos de fútbol?
C. J.: Tienen como obligación transmitir por fecha cierto número de partidos masculinos. En los estatutos quedó que solo debían transmitir uno de la Liga Femenina, pero no es obligatorio. Si la Dimayor o Win no quieren transmitir, pues no lo hacen. Es lo que termina pasando. Tampoco están transmitiendo la Liga y, si la ciudadanía no puede ver los partidos, ¿cómo es que esta empieza a andar? Todo esto es inconstitucional, ilegal y contrario a los convenios que Colombia ha firmado con la OIT.
SEMANA: ¿En qué va la investigación de la SIC?
C. J.: La anterior superintendente estaba frente al tema y abrió pliego de cargos a la Dimayor y los clubes por este caso. Abre la investigación y sale del cargo. Desde que llegó Cielo Rusinque, la investigación está parada.
Están haciendo otra cosa, que me parece todavía más grave: Rusinque les ofrece a los investigados una figura en la que deben dar garantías. Significa que ellos deben mostrarle a la SIC que deben hacer correctivos y se acaba la investigación de manera anticipada. Es un gobierno que dice estar con los derechos laborales de los trabajadores, con el deporte y las mujeres.
SEMANA: ¿Cree que existe machismo?
C. J.: Aquí no existe un motivo para que, por ejemplo, rechacen patrocinios. Es absurdo. Lo único que puede explicar la estrategia deliberada de la Dimayor para enterrar la Liga Femenina y no dejarla surgir es que son machistas empedernidos.
SEMANA: ¿Qué le dice a Cielo Rusinque?
C. J.: Voy a dejar una constancia en el Congreso, le preguntaré por qué tiene la investigación parada. Por qué les pide ofrecimiento de garantías sin sancionarlos. Esto es una sinvergüencería de este gobierno. Ahí se les acaba el discurso de los derechos laborales, del cambio con las mujeres.
Quisiera preguntarle a Rusinque si es cierto que es cercana a Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, y que hay lobby en la Superintendencia. Responda.