Congreso

Centro Democrático ratifica sus argumentos contra la Ministra de Minas, a dos días del debate de moción de censura sobre la funcionaria

Irene Vélez es la primera funcionaria del gobierno del presidente Gustavo Petro en ser citada a este recurso. Aunque las cuentas parecen estar de su lado, cualquier cosa puede pasar en el debate.

21 de noviembre de 2022
Irene VÉlez Ministra de Minas y Energía
Irene Vélez, ministra de Minas y Energía, en una de visitas al Congreso. | Foto: guillermo torres reina - semana

A dos días del debate de moción de censura sobre la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, el Centro Democrático ratificó algunos de sus argumentos sobre la funcionaria del gobierno del presidente Gustavo Petro, la primera en ser sometida a esta herramienta de control político en el Congreso.

El debate está previsto para este miércoles 23 de noviembre en la plenaria de la Cámara de Representantes y en la sesión se espera escuchar a los congresistas que impulsan la moción de censura y a la jefa de la cartera de Minas. Días después, la Mesa Directiva de la corporación debe citar a una votación para decidir si las explicaciones de Vélez fueron satisfactorias y puede seguir en el cargo o si, por el contrario, debe abandonarlo.

Entre los impulsores del recurso de control político están los representantes a la Cámara Óscar Villamizar y Juan Espinel, ambos de la bancada uribista. Según el partido, estos dos congresistas ya habían citado a la ministra Vélez a un debate en la Comisión Quinta de la Cámara, en septiembre pasado, ante los efectos de algunas declaraciones entregadas por la funcionaria.

A Villamizar y Espinel se unieron otros representantes a la Cámara de partidos como Cambio Radical -declarado en independencia al Gobierno nacional- y se citó el recurso, cuyo debate será el próximo miércoles.

Entre los argumentos de los uribistas están que Vélez ha hecho “afirmaciones irresponsables” desde que asumió su cargo, “las cuales ponen en riesgo la seguridad energética del país, la estabilidad e los mercados del sector de hidrocarburos y el bienestar de millones de colombianos”.

La semana pasada, por ejemplo, varios congresistas del Partido Conservador se reunieron en el Congreso de la República para analizar diferentes temas, entre ellos, la moción de censura contra la ministra de Minas y Energía.

Aunque el encuentro era para hablar de la agenda legislativa, el asunto de la moción de censura salió a flote ya que nuevamente se puso sobre la mesa el malestar que hay en la colectividad por la falta de comunicación con el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Varios representantes a la Cámara dijeron que el canal de diálogo con el ministro del Interior, Alfonso Prada, y con el director del Dapre, Mauricio Lizcano, está cerrado, por lo que se sienten “maltratados” a pesar de ser partido de gobierno.

Por esa razón, se pidió votar a favor de la moción de censura que están promoviendo integrantes de Cambio Radical y del Centro Democrático. Sorpresivamente, la solicitud tuvo acogida y, por ahora, el conservatismo será una de las colectividades de la coalición que apoyará la salida de la ministra Vélez.

Igualmente, en la bancada costeña del Partido Liberal hay malestar con la ministra porque no les ha solucionado el problema con las altas tarifas de la energía. De hecho, hace algunos días hubo un fuerte enfrentamiento entre la funcionaria y el senador liberal Mauricio Gómez Amín, del Atlántico y uno de los congresistas más conocedores de los aspectos energéticos de su región.

Del otro lado, en todo caso, están los congresistas que siguen siendo aliados del Gobierno nacional, entre quienes están representantes a la Cámara del Pacto Histórico, la Alianza Verde y el Partido Comunes, entre otros. Todavía no se sabe cuál será la posición definitiva de un partido como La U, el cual se declaró de gobierno, pero desde el que ha habido críticas a algunos aspectos del Ejecutivo.

Como en ocasiones anteriores, las cuentas parecen estar del lado de la Ministra. Sin embargo, en el debate de este miércoles podría suceder cualquier cosa que haga que, en cuestión de minutos, pierda el apoyo políticos para asegurar su permanencia.