PERFIL
Cielo Rusinque, activista petrista y radical, maneja la chequera de subsidios del Gobierno y es responsable de las indignantes filas frente al Banco Agrario
Cielo Rusinque, la directora del DPS, está en el ojo del huracán. Propuso un cambio en la entrega de subsidios que derivó en problemas e inmensas filas en las sedes del Banco Agrario del país.
Las interminables filas de ciudadanos en condiciones de pobreza y de bajos recursos en distintas partes del país puso de manifiesto que el cambio de intermediario para la entrega de subsidios por parte del Gobierno Petro afectó un modelo que venía funcionando bien. En las últimas horas, quedó registrado en videos cómo cientos de personas se agolpan en las sucursales del Banco Agrario para reclamar los 500.000 pesos mensuales que les prometió Gustavo Petro en campaña. Incluso, por el desespero, algunos se volcaron a las calles para protestar. Para que el Banco Agrario fuera el intermediario, el DPS firmó un contrato interadministrativo por más de 54.000 millones de pesos.
La responsable del caos y de esta evidente falta de planeación es la directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Cielo Rusinque. Se trata de una abogada constitucionalista y reconocida activista del petrismo, que llegó a esas filas de la mano del exsenador Gustavo Bolívar. Ella tuvo su primera aparición cuando increpó al entonces presidente Iván Duque en París en 2018. En ese momento, estudiaba un doctorado en derecho constitucional en Francia. “Yo soy una estudiante, no soy una política ni beligerante”, le dijo a Duque.
A los pocos meses su verdadera cara salió a flote. Efectivamente, era una activista que le hizo el reclamo a Duque con el fin de ganar reconocimiento en redes sociales, especialmente en Twitter, en la que enfrenta a todo aquel que refute a Petro y sus tesis. Desde esa trinchera ataca a medios y periodistas que publican información crítica sobre el Gobierno.
Rusinque ha protagonizado otros escándalos. Fue la abogada defensora del subdirector de RTVC, Hollman Morris, en una demanda de su exesposa por supuesta violencia intrafamiliar. También defendió jurídicamente a Fabián Sanabria, acusado de supuesto acoso sexual por antiguos estudiantes de la Universidad Nacional. Ese papel le ha costado múltiples críticas de feministas, incluso cercanas a la izquierda, quienes consideran que al trabajo de Rusinque le ha faltado “ética”.
Es recordada por reconocer, además, que el exsenador Iván Moreno, condenado por el carrusel de la contratación de Bogotá, invitó a la campaña de Petro a La Picota en medio de las visitas de Juan Fernando Petro a las cárceles del país.
La directora del DPS es vista con reserva por un sector del Pacto Histórico que considera que no tiene trayectoria ni experiencia en el servicio público. Rusinque intentó ser representante a la Cámara por Cundinamarca a nombre del Pacto Histórico. Sin embargo, retiró su nombre de la lista, pues no aparecía en los primeros lugares, lo que le daba pocas probabilidades de lograr la curul. Argumentó “agravios” y “falta de garantías” en el proceso.
Luego, sonó como secretaria de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, la dependencia del Congreso que se encarga de investigar a los presidentes, fiscales y magistrados de las altas cortes. A pesar del apoyo de Bolívar para esa designación, tampoco llegó al cargo. Su radicalismo no le permitió generar consensos.
Finalmente, fue nombrada por Petro en el DPS, y eso no cayó bien. Cerca de 900 feministas publicaron una carta criticando esa decisión y advirtieron que ella no era una prenda de garantía para las mujeres en una entidad que debe velar por temas de género, igualdad y equidad.
Hoy la abogada está en el ojo del huracán por la mala gestión en la entrega de la Renta Ciudadana. Para muchos quedó en evidencia que una cosa es ser activista en redes sociales y otra, gobernar. Ojalá resuelva, de forma urgente, el grave problema que provocó y que afecta a la población más vulnerable del país.