POLÍTICA
Ciudadano denunció ante la Cancillería actitud negligente del cónsul en República Dominicana, Camilo Iguarán
La persona asegura que por culpa de la actitud del funcionario tuvo que incurrir en otros gastos. Pide que la Cancillería investigue la actuación del diplomático.
Juan David Abisambra presentó una denuncia sobre lo que habría sido una mala experiencia en el consulado en Santo Domingo, en República Dominicana, en la que responsabiliza directamente al cónsul Camilo Iguarán Campo de malos tratos.
Según le dijo a SEMANA Abisambra, el hecho ocurrió el pasado lunes, 14 de octubre, cuando se encontraba en Santo Domingo y perdió su pasaporte. Él acudió al consulado con el objetivo de que le pudieran resolver la situación para poder regresar al país.
Dice que había unos funcionarios que lo atendieron muy bien, quienes le pidieron ir a poner el denuncio en la Policía para proceder; sin embargo, cuando volvió hacia las 8:30 a. m. ya había llegado el cónsul y la situación fue distinta.
“Cuando vuelvo, me encuentro con un cónsul bastante prepotente, con ínfulas de rey, un ego bastante elevado. Me hace unas preguntas de rutina, pero bastante intimidantes. Me insinuó haber ingresado de manera irregular al país, me insinuó que él no sabía yo cómo había llegado al país, que necesitaba un certificado de hospedaje”, aseguró Abisambra. Según dijo, fue invitado por la familia de su novia, por lo que no tenía una factura del hotel.
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Afirma que el cónsul le seguía haciendo preguntas personales como la relación con los familiares de su novia, entre otras, que él considera que hacían parte de su intimidad.
Dice que todo se puso peor cuando le preguntó por su profesión y él respondió que es abogado. Él insistentemente preguntaba dónde trabaja hasta que respondió que es concejal de Barranquilla.
“Yo desde el inicio no quería decirle mi cargo como concejal porque no quería que la decisión se viera afectada o me ayudara, no era mi intención. Había llegado al consulado como un ciudadano normal”, aseguró. El cabildante aclara que hace la denuncia como un ciudadano colombiano cualquiera y no como un concejal.
Abisambra dice que después de eso el cónsul le dijo que le ayudaría a salir del país, pero que tenía que entregarle la credencial física que lo acreditaba como concejal, pero él no cargaba el documento porque se encontraba de viaje como un ciudadano cualquiera de vacaciones. Además, reclama que eso no tenía nada que ver con el procedimiento que estaba realizando.
“Primero, pone en duda mi información de cómo llegué al país. Y, segundo, pone en duda lo que le estoy diciendo que soy concejal de Barranquilla”, reclamó Abisambra. Sin embargo, todo empeoró después.
“Le muestro mis redes sociales y se da cuenta de que soy concejal, pero se fija en que soy de Cambio Radical”, aseguró el cabildante, que reclama que tras ese hecho el funcionario cambió y todo fue peor, según él, porque siente que se dio cuenta de que es de un partido de oposición al Gobierno.
“Ahí se torna mucho más tosca la conversación porque yo le manifiesto: ‘Señor cónsul, ¿usted me está exigiendo que debo quedarme en el país 15 días mientras se tramita el pasaporte ordinario? Porque esos son los tiempos cuando uno está en el exterior”, aseguró.
“Y él me dice sarcásticamente: ‘no son 15, son 10 días’ como si fuera más o menos grave”, dijo. Abisambra le manifestó que estaba en desacuerdo con esa decisión, aunque afirma que siempre lo respetó como autoridad.
Hacia las 1 de la tarde le pidió que le expidiera un pasaporte de emergencia porque había un vuelo a las 6 p. m. y tenía que llegar a Barranquilla para continuar con sus labores, pero él le contestó que tenía que irse a almorzar.
“Llega una hora y media después –tiene derecho a descansar–, pero me parece que en este caso debía priorizar sus funciones como cónsul. Me autoriza a las 2:30 p. m. con otro funcionario, él ingresa a esa oficina y empieza a insinuar que el procedimiento estaba mal hecho y lo hacía regresarse”, reclamó Abisambra.
Finalmente, hacia las 3 p. m. le entregan su pasaporte. Él ingresa a la página de la aerolínea, pero los tiempos no le alcanzaban, ni podía llegar al aeropuerto, ni siquiera le salía la opción de comprarlo.
Por eso, le tocó pagar hotel y comidas un día más –reclama que por culpa de la negligencia del funcionario– y tuvo que devolverse al día siguiente.
Cuando llegó a Colombia, Abisambra radicó la denuncia ante la Cancillería para que se investigue la actuación del funcionario, contando todos los detalles del caso. Dice que en ningún momento reiteró que era un concejal, pero que si eso sucede con él que tiene esa credencial, no sabe lo que pueda pasar con cualquier ciudadano.
SEMANA contactó al cónsul a través de redes sociales, pero hasta ahora no ha contestado los mensajes. Igualmente, se consultó a la Cancillería para hablar con el cónsul o tener una respuesta oficial, sin respuesta hasta el momento.