Política
Claudia López y su promesa incumplida con la segunda línea del Metro de Bogotá: no la adjudicó como se comprometió y ahora tampoco se hará en marzo
Actualmente, el Banco Interamericano de Desarrollo puso en vilo la entrega de la No Objeción al proyecto por posible conflicto de intereses entre las empresas chinas que quieren construir la megaobra.
Estando en campaña a la Alcaldía de Bogotá en 2019, una de las promesas de la entonces candidata Claudia López fue la de llevar el Metro de Bogotá hasta Suba y Engativá, “cueste lo que cueste”, comprometiéndose al hecho que en su administración se iba a dejar adjudicada la segunda línea. Pero no fue así.
En los primeros tres años de administración, en una tarea que no es para nada fácil, su equipo trabajó para estructurar el megaproyecto, pero fue hasta mayo de 2023 que el Distrito inició el proceso de licitación pública internacional para la construcción de la obra.
El proceso de selección para la contratación del proyecto Línea 2 del Metro de Bogotá (L2MB) que inició en mayo se dividió en dos fases: la primera fase consistió en el proceso de precalificación de oferentes, en la cual las empresas nacionales o internacionales interesadas debían acreditar las condiciones jurídicas, financieras y técnicas requeridas, para posteriormente, en la segunda fase, participar en la licitación pública internacional.
En ese momento se dio a conocer cuál era el cronograma que iba a tener todo el proceso de licitación de esta segunda línea del Metro y fue ahí cuando llegó el primer incumplimiento de López, pues se dejó claro que la adjudicación del contrato se haría en marzo de 2024.
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Explicado de otra forma, para la época del anunció se conoció que la entonces alcaldesa Claudia López iba a terminar su administración sin dejar contratado el proyecto como era su ideal.
Ahora, fue hasta el 19 de octubre de 2023, con un megaevento que hizo Claudia López en Suba, que la Alcaldía dio apertura oficial a la licitación internacional de la segunda línea del Metro.
“Hacer el Metro subterráneo a Suba y Engativá fue mi principal propuesta como candidata a la Alcaldía, y hoy vengo con las manos limpias, con la frente en alto, a decirles a los habitantes de Suba y Engativá que cumplimos, y que abrimos la licitación pública internacional de la Segunda Línea del Metro de Bogotá”, fueron las palabras de López.
“Ya no vengo como candidata a hacer una propuesta. Vengo como alcaldesa, con 36 billones de pesos de inversión a cumplirle a Suba y a Engativá. Esa es la belleza de gobernar: gobernar para servir, gobernar para transformar”, agregó la entonces mandataria distrital.
En ese momento, el Distrito volvió a puntualizar que el proceso de selección iba a culminar en marzo de 2024 con la adjudicación del contrato de concesión al oferente que presente la propuesta más conveniente para la ciudad y cumpla con todas las condiciones del documento de licitación.
Pues bien, esa nueva promesa de la administración de Claudia López también se incumplió. Cuando se publicó el documento de licitación en el Secop II, contrario a lo que dijo el Distrito, el cronograma ya no establecía a marzo como la fecha para la adjudicación, sino que quedó establecido para mayo.
Sin embargo, de acuerdo con una adenda de la licitación internacional, la adjudicación de la segunda línea del Metro de Bogotá tampoco se hará en mayo, y ahora la nueva fecha establecida es la de agosto de 2024, es decir, 5 meses más que lo reportado inicialmente.
Conflicto de intereses
A la par de la modificación al cronograma de la licitación, es necesario mencionar que el proceso de licitación de la segunda línea del Metro de Bogotá podría sufrir un importante revés ante un posible conflicto de intereses en las empresas interesadas en su construcción.
Así queda en evidencia en una carta que le envió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la Empresa Metro de Bogotá (EMB), a la que tuvo acceso SEMANA, en la que se pone en vilo la entrega de la No Objeción por parte del banco multilateral si no se resuelven satisfactoriamente las dudas que hay en el proceso.
SEMANA ya había advertido desde el pasado 5 de noviembre que a la EMB llegó un extenso documento en el que se advertía que las empresas chinas interesadas en la segunda línea del metro estarían bajo un control indirecto común que las beneficiaría. Pues bien, el BID le puso la lupa al tema y envió una especie de ultimátum al Distrito, por lo que el proceso de licitación podría verse afectado.
Los grupos internacionales que manifestaron su interés en construir la segunda línea del metro fueron:
- Apca Metro Línea 2 - Bogotá, conformado por: Mota Engil Colombia S.A.S., CRRC (Hong Kong) CO Limited Sucursal Colombia.
- Apca Metro Línea 2, conformado por: China Harbour Engineering Company Limited y Xi’an Rail Transportation Group Company Limited (estas dos compañías son las mismas que integran el concesionario chino que construye la primera línea del Metro de Bogotá).
- Apca Bogotá Metro 2, conformado por: China Railway Construction Electrification Bureau Group Co. Ltd. y China Railway Construction Corporation International Investment Co. Ltd.
- Unión L2 Bogotá Metro Rail, conformado por: Sacyr Concesiones Colombia Participados II S.A.S., Acciona Concesiones S.L. y CAF Investment Projects S.A.
En septiembre, luego de que los cuatro grupos internacionales presentaran las solicitudes de precalificación para construir la segunda línea, la Empresa Metro de Bogotá, con copia a diferentes entidades distritales y nacionales, llegó una observación. Se trata de un documento de 28 páginas, en el que se le advierte al Distrito sobre un posible conflicto de intereses en tres de los cuatro consorcios interesados, por tener, al parecer, un control indirecto común desde China.
Se trata de los consorcios Apca Metro Línea 2 – Bogotá, Apca Metro Línea 2 y Apca Bogotá Metro 2. En la observación, se le pide a la Empresa Metro de Bogotá descalificar a estos tres oferentes, por no cumplir, al parecer, las reglas en materia de solicitantes elegibles y conflictos de interés, al haber, posiblemente, un control indirecto común entre las empresas que conforman los consorcios.
Al respecto, el BID señala de manera tajante en su carta: “Luego de analizada la información remitida por parte de la EMB, el Banco y la Banca Multilateral consideran que la EMB no ha brindado información y documentación adicional suficiente que posibilite concluir que la existencia actual de la relación indirecta entre las empresas Mota-Engil SGPS S.A. y Mota-Engil Colombia S.A.S. del Solicitante 1 y CCCC del Solicitante 2, no permite influir en la oferta de otros solicitantes, originándose de esa manera un conflicto de interés aparente”.
El organismo internacional señala, además: “El Banco y la Banca Multilateral consideran que, de no resolverse el conflicto de interés antes mencionado, a satisfacción del Banco y de la Banca Multilateral (...), los solicitantes (consorcios) que sean considerados que tienen conflicto de interés serán descalificados”.
El BID también pone en vilo la entrega de la No Objeción: “En la medida que el conflicto de interés antes mencionado no sea resuelto a satisfacción del Banco y de la Banca Multilateral, no resulta factible en esta instancia del Proceso de Licitación otorgar la No Objeción en los términos solicitados por la EMB y, por consiguiente, será necesaria la identificación de alternativas que permitan la resolución del conflicto, con el fin de proseguir con el Proceso de Licitación”, se lee en la carta.
Este martes, el concejal del Centro Democrático Daniel Briceño también se pronunció frente a las promesas incumplidas de Claudia López y ante el riesgo que hay de que el BID finalmente no financie la construcción de la segunda línea del Metro en la ciudad.
“No es justo que a los bogotanos se les endeude e ilusione con shows que le cuestan miles de millones de pesos a la ciudad, mientras los ‘supuestos’ proyectos de infraestructura están a punto de ser desfinanciados”, manifestó.
El cabildante también señaló que “$ 3.000 millones se gastó Claudia López haciéndole publicidad a la segunda Línea del Metro de Bogotá diciendo que iba bien, cuando en realidad tiene muchos problemas técnicos y legales”.
“Una estafa con los impuestos de Bogotá”, puntualizó el concejal más votado de la colectividad en las pasadas elecciones regionales.
$3.000.000.000 se gastó Claudia López haciéndole publicidad a la segunda Línea del Metro de Bogotá diciendo que iba bien, cuando en realidad tiene muchos problemas técnicos y legales.
— Daniel F. Briceño (@Danielbricen) January 30, 2024
Una estafa con los impuestos de Bogotá. pic.twitter.com/vpxt702lWW