POLÍTICA
Coalición de Gobierno en el Congreso: ¿se acabó la gasolina?
En menos de una semana, el Gobierno nacional ha recibido al menos cuatro duros batacazos en el Congreso.
El gobierno de Gustavo Petro no la ha pasado nada bien en las últimas horas en el Congreso de la República. De un momento a otro, la coalición que le aprobó sin mayores problemas la reforma tributaria y la llamada ley de paz total, se le frenó de manera intempestiva, justo en la recta final de la legislatura, cuando la Casa de Nariño está urgida por sacar adelante las demás iniciativas que radicó.
La jornada más oscura se vivió justamente este jueves, que arrancó con el debate del proyecto de ley que crea el Ministerio de la Igualdad y la Equidad, una de las principales promesas de campaña de Gustavo Petro y un compromiso que había adquirido no solo con sus electores, sino con la vicepresidenta Francia Márquez, quien liderará esa cartera.
A pesar de que, a excepción de la oposición, las mayorías en el Congreso estaban a favor de aprobar la creación de este Ministerio, al final no se pudo avanzar en la iniciativa, pues luego de cerca de cuatro horas de debate, al momento definitivo de la votación se desbarató el quorum, lo que obligó a levantar la sesión sin haber avanzado.
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Detrás de este revés que sufrió el Ejecutivo estuvieron las agudas críticas que recibió este proyecto, especialmente porque para algunos congresistas se trata de una medida para crear más burocracia en tiempos en los que el país se encuentra en una difícil situación fiscal.
Pero también, la falta de quorum dejó ver que hay malestar en algunos sectores de los partidos de Gobierno, que empezaron a no caminarle al Gobierno al ritmo que se espera.
Este hecho también se vio reflejado en la comisión V del Senado, donde estaba programado un debate para prohibir el fracking, una técnica de extracción de hidrocarburos por fraccionamiento, que es utilizada en otros países como Estados Unidos, pero que en Colombia ha encontrado resistencia, por considerarla grave para la protección del agua.
El presidente de la Comisión V fue el encargado de hacer el anuncio previo al levantamiento de la fallida sesión: “Por primera vez no tenemos ningún senador de Cambio Radical, del Centro Democrático, de La U, del partido Conservador y del Liberal, así que hay una alta probabilidad de que no se conforme el quorum”. Y así fue, una de las medidas más importantes para el Gobierno se tiene que retrasar por la ausencia de los congresistas.
Este hecho desató la molestia del presidente Gustavo Petro, quien calificó el hecho como “lamentable”.
“La práctica del fracking destruye el agua y el territorio. Antes que nada, la salud de la población es prioritaria. Pasaremos cuanto antes a las energías limpias para que la energía no destruya la vida, sino que la fortalezca”, apuntó el jefe de Estado.
Pocos minutos después de estos dos hechos sobrevino el tercer golpe: la reforma al Código Electoral se quedó sin mensaje de urgencia.
“Respetuosamente me permito retirar la solicitud de trámite de urgencia presentada el 10 de noviembre de 2022″ al proyecto de Código Electoral”, se lee en la carta del ministro del Interior, Alfonso Prada, dirigida a los presidentes del Senado y la Cámara.
El Gobierno tuvo que llegar a esta decisión luego de una lluvia de críticas de parte de los congresistas, que pidieron que se retirara el mensaje de urgencia que tenía la iniciativa.
Más allá del contenido del proyecto, que moderniza varios aspectos del Código Electoral y del registro civil de los ciudadanos, la iniciativa ha generado una fuerte polémica entre las distintas fuerzas políticas.
Para algunos observadores, se trata también de un pulso entre varios partidos políticos y el registrador Nacional, Álex Vega, luego de los errores de los que fueron víctimas en las elecciones legislativas de marzo pasado y que son atribuibles a la entidad electoral. Tales equivocaciones tuvieron que ser corregidas en el escrutinio por el Consejo Nacional Electoral.
Sin embargo, también es un golpe para el Gobierno, que se la ha jugado a fondo por esta reforma, tanto que le había puesto el mensaje de urgencia.
El cuarto golpe no se dio precisamente este jueves, pero se ha venido consumando y podría resultar siendo la estocada para la administración de Gustavo Petro si no se logra enderezar el camino: la moción de censura a la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
En el Partido Conservador y en el Partido Liberal ya le empezaron a mostrar los dientes al Gobierno. La semana pasada, por ejemplo, varios congresistas del Partido Conservador se reunieron en el Congreso de la República para analizar varios temas, entre ellos, la moción de censura contra la ministra de Minas y Energía.
Aunque el encuentro era para hablar de la agenda legislativa, el asunto de la moción de censura salió a flote porque nuevamente se puso sobre la mesa el malestar que hay en la colectividad por la falta de comunicación con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Varios representantes a la Cámara dijeron que el canal de diálogo con el ministro del Interior, Alfonso Prada, y con el director del Dapre, Mauricio Lizcano, está cerrado, por lo que “se sienten maltratados” a pesar de ser partido de Gobierno.
Por esa razón, se pidió votar a favor de la moción de censura que están promoviendo integrantes de Cambio Radical y del Centro Democrático. Sorpresivamente, la solicitud tuvo acogida y, por ahora, el conservatismo será una de las colectividades de la coalición que apoyará la salida de la ministra Vélez.
Igualmente, en la bancada costeña del Partido Liberal hay malestar con la ministra porque no les ha solucionado el problema con las altas tarifas de la energía.
De no lograr dar el timonazo, el gobierno Petro podría llevarse una dura sorpresa con la moción de censura.