Política

“Colombia no construirá muros, ni visibles ni invisibles”: gobierno Petro tras crisis migratoria en el tapón del Darién

Las autoridades han pedido ayuda internacional para atender la alerta humanitaria.

16 de octubre de 2022
Vicecanciller Laura Gil
La vicecanciller, Laura Gil, hizo la afirmación a través de su cuenta de Twitter. | Foto: Cancillería

En ese sentido, la vicecanciller de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, visitó la zona de Necoclí para revisar las medidas que se han implementado para atender la difícil situación humanitaria que se registra en esa región del territorio nacional.

Por medio de su cuenta de Twitter, Gil señaló que, de la mano con Migración Colombia, se abordará la atención de la crisis migratoria con enfoque humanitario, al advertir que no solo es un desafío propio de Colombia sino de las Américas.

 Miles de personas, especialmente de Haití y de Cuba, cruzan el país desde Nariño hasta el Tapón del Darién, en Chocó, buscando llegar a Estados Unidos.
Miles de personas, especialmente de Haití y de Cuba, cruzan el país desde Nariño hasta el Tapón del Darién, en Chocó, buscando llegar a Estados Unidos. | Foto: AFP

“Colombia no construirá muros, ni visibles ni invisibles, y, con @MigracionCol, abordaremos la situación con enfoque humanitario. Estamos ante un desafío para las Américas y no solo para Colombia”, trinó Laura Gil.

Cabe señalar que la administración municipal de Necoclí, Antioquia, resolvió declarar la calamidad pública para atender a los más de diez mil migrantes que están asentados en su territorio, mientras esperan un cupo para cruzar la selva del Darién. La medida se tomó luego de que el Ministerio Público advirtiera sobre las graves condiciones en las que se encuentran.

La crisis humanitaria es protagonizada por ciudadanos de escasos recursos que salieron de sus países para cumplir con el sueño americano. Las autoridades han detectado presencia masiva de venezolanos, ecuatorianos, asiáticos y africanos. El 20 % de esta población son niños y adolescentes. La demanda supera la oferta institucional.

El fenómeno es alarmante, porque los migrantes están varados en las playas de este municipio a razón de que no hay suficientes embarcaciones para pasar el golfo de Urabá, tránsito necesario para empezar a caminar por la tierra del Darién, cuyo recorrido podría tardar entre cinco y diez días, aunque se extendería por las condiciones del terreno.

¿El camino de la muerte? Así cruzan los migrantes la Selva del Darién

La Defensoría del Pueblo reveló que el represamiento se mantiene desde hace dos semanas. En un día se llegaron a contabilizar más de diez mil personas. Ellos esperan hasta cuatro días bajo el sol y el agua mientras alcanzan un tiquete de bote que los traslade hacia la zona urbana de Acandí, Chocó, y el corregimiento de Capurganá.

Este año la crisis migratoria es mucho más grave que la registrada el año pasado, porque la cantidad de personas en movilidad humana que han pasado hacia Panamá supera los 150.000, en comparación con los 134.000 migrantes en todo 2021. La tendencia es a seguir aumentando”, dijo el líder de este organismo, Carlos Camargo.

En esa espera hay altos riesgos: al menos mil personas están en condición de calle, escenario que pone en riesgo los derechos de seguridad alimentaria, salud, educación, ente otros. Es decir, a juicio del Ministerio Público, no se contarían con las condiciones adecuadas para el desarrollo migratorio de los extranjeros, tal como lo indica la norma.

Esta es la razón por la que los migrantes cruzan la selva del Darién

Otra de las preocupaciones es la exposición que tendrían frente a las organizaciones armadas y delincuenciales. En esa zona opera el Clan del Golfo y, según denuncias recopiladas por las autoridades locales, estaría instrumentalizando a los caminantes para que carguen con estupefacientes y dinero entre Colombia y Panamá.

También está el riesgo de la explotación sexual comercial. Una alerta emitida por la propia Defensoría advierte que esta práctica estaría vinculando a los menores de edad con el fin de costear el viaje por la selva del Darién, que sumaría entre 800.000 pesos y un millón, en dado caso de que un coyote los acompañe en el tránsito por la frontera.