Colombia
Con el balcón y el llamado a la revolución, Gustavo Petro le apuesta a robarle como sea el liberalismo a César Gaviria
El presidente nombró a todos los próceres del trapo rojo y arremetió contra el expresidente señalándolo de ser el representante de los bancos y las élites. Esto es lo que busca.
En el agitado discurso con el que el presidente Gustavo Petro se dirigió al balcón este primero de mayo hubo un antagonista claro: César Gaviria. El primer mandatario lo atacó sin piedad y le dedicó varias de sus más mordaces frases. Sin embargo, lo que más caló entre quienes lo oyeron -algunos con estupor y otros con euforia- fue su amenaza de que “el intento de coartar las reformas puede llevar a una revolución”. Lo que pocos notaron es que esa frase tiene un mensaje claro: el presidente va por las bases liberales de Gaviria y no piensa hacer su revolución sin ellos.
Escuche María Isabel Rueda hablar del discurso en el balcón de Gustavo Petro:
Se podría decir que el liberalismo fue el eje del discurso del primer mandatario. Con sus palabras altisonantes, Gustavo Petro no se dirigió a su galería, la izquierda que lo apoya con devoción, sino a esos seguidores del trapo rojo que le son esquivos y que hoy necesita más que nunca.
El presidente Petro comenzó hablando de uno de los mayores líderes de esa bandera, el expresidente Alfonso López Pumarejo, conocido por impulsar la llamada “revolución en marcha”. Y aseguró que en Colombia estamos ante esos mismos tiempos.
Vea el discurso de Gustavo Petro este primero de mayo
“Alfonso López Pumarejo salía a estos balcones, no exactamente aquí, a hablar con el pueblo en los primeros de mayo y a trazar esa alianza entre un gobierno y la clase obrera como base de un cambio y una transformación... Ese es un ejemplo que quedó en la historia”, dijo. Y recordó esos vericuetos que tuvo que vivir López para poder sacar adelante las reformas que construyeron lo que hoy se conoce como el estado social de derecho.
“Lo hundieron en medio de la violencia. Hasta al mismo Alfonso López Pumarejo le intentaron dar un golpe de Estado en su segundo gobierno. Paralizaron sus reformas. Las masacres empezaron a sucederse, el terror sobre el pueblo campesino fue creciendo”, advirtió Petro. Y ahí, sin decirlo, el presidente hizo eco de un caudillo y de un magnicidio, el de otro prócer liberal: Jorge Eliécer Gaitán.
El primer mandatario narró con euforia lo que vino después: “Apareció esta violencia que no termina, que ha matado a más de un millón de colombianos y colombianas, que ha sembrado las tierras no de surcos para cultivar alimentos sino de tumbas, de fosas”.
Y en sus extensas palabras repitió varias veces lo mismo: que, aunque la historia nunca se repite idéntica, estamos ante los mismos desafíos y riesgos. “Estamos en un momento similar al del general Melo, al del presidente Bolívar, al del gran reformador Alfonso López Pumarejo. Vamos a vivir circunstancias y situaciones similares”.
El presidente reconoció entrelíneas que vive una enorme crisis política. “Creían que Petro acorralado bajaría la idea de la gran transformación, bajaría la idea del cambio social que simplemente se acomodaría para vivir tranquilo”.
Y al final les dijo a los liberales que esa idea de la revolución en marcha que logró Pumarejo está más con él que con Gaviria. En ese mensaje no hubo rodeos. El presidente recordó, por ejemplo, que fue “López Pumarejo el que dijo que la tierra tiene una función social que es producir alimentos” y que “lo escribió en la Constitución de Colombia en 1936″. E incluso acuñó su frase para cerrar su discurso. “Hoy en estos mismos tiempos de reforma de revolución en marcha necesitamos al pueblo colombiano. No nos dejen solos”, dijo.
Mientras tanto, a Gaviria lo trató con desdén y lo tildó de ser el representante de esas élites que no permiten que nada bueno salga para el pueblo oprimido. Y de haber traicionado, por codicia, esos postulados del trapo rojo.
“Solo porque los dueños de los bancos, los dueños del capital, presionaron a uno de sus mayores voceros, el expresidente Gaviria, para tratar de oponer al Partido Liberal que se había afirmado a sí mismo como el partido del pueblo allá en la convención del teatro Colón, dirigida por Eliécer Gaitán, que había salido a luchar, incluso a riesgo de sus vidas, para que no se detuviera a sangre y fuego la revolución en marcha que acompañó a Gaitán hasta el final, que acompañó a López Pumarejo, ese pueblo liberal fue traicionado de nuevo ahora, cuando decidieron que iban a votar en contra de la reforma social, de la posibilidad del cambio”, dijo.
La traición no es otra que haberse apartado de la reforma a la salud. Y ahí, casi al nivel de los próceres liberales, apareció el nombre de María Eugenia Lopera, la congresista que se le rebeló a Gaviria y salvó con su voto la polémica iniciativa. La congresista fue nombrada con todas sus letras y elogiada por el primer mandatario y puesta como un símbolo que debe ser respaldado, pero sobre todo protegido. “Ahora hay que acompañar también a quienes desde el Congreso de Colombia de diversos partidos tienen la valentía y no retroceden en votar a favor de la reforma social”, aseguró.
En medio de sus palabras sobre la reforma a la salud, volvió a nombrar a Gaviria para recordar que fue en su gobierno que se aprobó la Ley 100 responsable, según él, de que en 30 años la promesa de una buena salud y una buena pensión para millones de colombianos nunca se cumpliera. Había razones para esa despachada. Gaviria no solo le retiró el apoyo a la reforma, sino que no se guardó nada en su entrevista para una reciente portada de SEMANA.
En diálogo con Vicky Dávila el expresidente se refirió en términos muy duros al gobierno de Petro y atacó con ferocidad la reforma a la salud. “Es evidente que no va bien. Las cosas no le han salido. Él se ha deteriorado mucho desde que es presidente. Su imagen pública se ha deteriorado bastante. Tampoco ha logrado armar un equipo que sea capaz de ayudarle a llevar la Presidencia”, dijo sin reparos.
Vea la entrevista de César Gaviria con Vicky Dávila
A la entonces ministra Corcho la tildó de ser ideologizada e ignorante en la materia. Y alertó que si se aprueba esa reforma para el país sería grave. “Ellos quieren arrasar y el problema es que el Gobierno Petro no tiene gente que sepa de salud, así que la arrasada significa que el país va a quedar o quedaría en ceros, como para volver a empezar”, dijo.
Muchos creyeron que la salida de Gaviria contra la reforma era la estocada final que necesitaba para hundirse, pero no fue así. Y al final, la rebelión que se gestó en el liberalismo salvó la reforma. Desde ahí, el presidente tiene claro que la izquierda y su Pacto Histórico siempre estarán firmes, pero a los que necesita conquistar es a los demás liberales. Como sucedió en la Comisión Séptima con el batacazo que dio Lopera, son ellos lo que los norteamericanos llaman el swing vote, es decir, los que pueden cambiar la suerte en el último minuto. Y Petro necesita mucho esa suerte.
Las ocho frases más impactantes del discurso de Gustavo Petro este primero de mayo
El presidente se despachó contra todo y contra todos en el esperado discurso del primero de mayo. SEMANA le cuenta lo más clave.
1. “Hoy puedo tener la seguridad, miren esta paradoja, que si no se aprueba la ley de reforma a la salud, si no se aprueba la ley de reforma a las pensiones, las EPS se acaban, y los fondos privados de pensiones también”
El presidente se despachó por la reforma a la salud. “No porque el presidente quiera, sino porque lo que estamos diciendo alrededor de un modelo ideológico ha llegado a su final en todo el mundo. Y mantenerlo sólo trae catástrofe y derrota. Si el Congreso no apoya las reformas, las EPS morirán como un dominó, saliendo definitivamente del mercado, como un dominó que se cae, ficha tras ficha. Eran 110, no quedan sino seis vivas. Estamos sosteniendo a la mayoría de las actuales, artificialmente, tratando de darle un tiempo de reflexión al Congreso de la República”, agregó el presidente.
“Pero si no hay ley, esas EPS quebrarán y sus afiliados irán a las que sobrevivan y ese número de afiliados, que son ya siete millones, hará que se derrumben las que quedan. El mundo de las EPS ya no tiene sentido. Lo que estamos proponiendo es una reforma a la salud ordenada, un cambio de funciones, una priorización diferente. Si ese cambio ordenado no es posible, por la codicia del corto plazo, entonces habrá un cambio desordenado y es la quiebra permanente y continua del sistema de EPS en Colombia”, dijo el presidente.
2. No es sino que no se apruebe el proyecto de ley y verán cómo en el corto plazo los fondos de pensiones quiebran
Petro señaló: “Y así sucederá con los fondos privados de pensiones, ya no dan ahorro, sus gastos en el año son mayores que sus ingresos, ya no hay capacidad de ahorro, por tanto, el negocio dejó de existir. Las utilidades y comisiones de los fondos van hacia abajo. Millones de personas se han pasado de los fondos privados de pensiones a Colpensiones, y ese traspaso de millones de personas, en la última década, no en mi gobierno, va mostrando el punto final de ese régimen. El mercado tampoco pudo garantizar el derecho a la pensión en Colombia. No es sino que no se apruebe el proyecto de ley y verán cómo en el corto plazo los fondos de pensiones quiebran. En una circunstancia tan desordenada que van a poner en peligro las pocas posibilidades de pensión del pueblo trabajador de Colombia. Lo que hemos propuesto garantiza la pensión”.
3. “La tierra es para el que la trabaja, no es para un grupo de herederos de los feudales y esclavistas”
“La tierra es para el que la trabaja”, dijo este lunes festivo, primero de mayo, el presidente Gustavo Petro, desde el balcón de la Casa de Nariño. “Tiene una función social, una función ambiental, la tierra no es para un grupo de herederos de los feudales y los esclavistas que la tienen por tenerla, como si fuera un símbolo del poder, que la defienden matando al humilde, contratando ejércitos privados y que no cumplen la función social de ponerla a trabajar para que se cultiven los alimentos que un pueblo hambriento hoy necesita a como dé lugar”, agregó Petro, quien invitó a los campesinos a levantarse.
“El pedir unos criterios de mayor dignificación del trabajo no son un absurdo, tiene que ver con construir una sociedad más igualitaria, más justa, y una sociedad más justa es más pacífica, es más democrática, es más productiva”, agregó.
4. “Tenemos una sociedad que no es libre”
“La mayoría de la población no es ni lo uno ni lo otro, está excluida. Pareciera entonces que no tiene libertad, pero si vamos al concepto, la libertad consiste en superar las necesidades fundamentales del ser humano. Una persona es más libre entre más satisfaga sus necesidades fundamentales. Si la mayoría no puede satisfacer las necesidades básicas, entonces tenemos una sociedad que no es libre porque la libertad consiste en superar esas necesidades”, añadió el jefe de Estado.
“Nosotros hemos tratado de cumplir esa directriz del pueblo, que se expresó en las urnas, que supo entender que era el momento de dejar la barricada para ir por millones a las urnas porque allí era donde verdaderamente se podía cambiar la historia de Colombia”, afirmó.
5. “Estamos en un momento similar al del general Melo, al del presidente Bolívar, al del gran reformador Alfonso López Pumarejo”
El primer mandatario dedicó, además, un espacio a Simón Bolívar. “Quizá pensaron, Petro en la Presidencia tiene tantos obstáculos internos, dentro del Gobierno, externos, frente al Congreso, las Cortes y los principios de la independencia de las ramas que pueden acorralar a Petro en su intención de hacer reformas. Pues hoy, me parece que sin repetir la historia porque la historia nunca se repite, estamos en un momento similar al del general Melo, al del presidente Bolívar, al del gran reformador Alfonso López Pumarejo”, precisó.
“Que vamos a vivir circunstancias y situaciones similares, creían que Petro acorralado bajaría la idea de la gran transformación, bajaría la ideal del cambio social, que simplemente se acomodaría para vivir tranquilo un hecho definitivo de su vida, el hecho de ser el primer presidente de izquierda de Colombia y que no molestaría más, que se iría tranquilo a vivir de su pensión, repitiendo de nuevo un gobierno más de los mismos”, dijo.
Gustavo Petro hizo hincapié en la historia colombiana y el duro momento por el que atraviesa la nación. Afirmó que va a seguir trabajando en las reformas y le dijo al pueblo que no puede bajar las manos.
“No basta con ganar en las urnas, el cambio social implica una lucha permanente y la lucha permanente se da con un pueblo movilizado y al frente de ese pueblo tiene que estar la juventud, el pueblo trabajador, la clase obrera. El intento de coartar las reformas puede llevar a una revolución”, insistió el mandatario.
6. Gaviria es un vocero de los “dueños de los bancos, los dueños del capital”
El primer mandatario aseguró que la reforma a la salud sobrevive, a pesar del liberalismo y especialmente de su líder, el expresidente Cesar Gaviria, a quien le mandó uno de los más duros varillazos de la jornada. “Solo porque los dueños de los bancos, los dueños del capital, presionaron a uno de sus mayores voceros, el expresidente Gaviria, para tratar de oponer al Partido Liberal que se había afirmado a sí mismo como el partido del pueblo allá en la convención del teatro Colón, dirigida por Eliécer Gaitán, que había salido a luchar, incluso a riesgo de sus vidas, para que no se detuviera a sangre y fuego la revolución en marcha que acompañó a Gaitán hasta el final, que acompañó a López Pumarejo, ese pueblo liberal fue traicionado de nuevo ahora, cuando decidieron que iban a votar en contra de la reforma social, de la posibilidad del cambio”.
Agregó que “esa reforma estuvo a punto de ser derrotada. La salvó un voto. Los liberales de la comisión, excepto la congresista antioqueña (María Eugenia Lopera), después de que se habían comprometido a luchar conjuntamente por las reformas sociales de Colombia, después de que incluso nos habían ayudado a conseguir que las poblaciones llegaran a las urnas para la gran victoria popular, se echaron para atrás”.
7. “Qué mentirosas las frases aquellas que repiten una y otra vez los medios de comunicación”
Para el presidente, los medios de comunicación han sido opositores del cambio. “Qué mentirosas las frases aquellas que repiten una y otra vez los medios de comunicación, diciéndole al pueblo que tenemos uno de los mejores sistemas de salud del mundo, qué gran mentira, qué manera de engañar, hasta la misma revista científica de enorme calidad reconocida en el planeta, la revista Lancet, buscando precisamente los indicadores que miden cuánta gente ha muerto, si se podía salvar, si hubiera llegado el tratamiento a tiempo, nos coloca en el puesto 81″, aseguró el mandatario.
“A pesar del bloqueo, Cuba está en una mejor posición porque la colocan en el puesto 55 y a los norteamericanos, que deberían estar en los primeros lugares, los colocan en el puesto 29, demostrando que por mucho dinero que se invierta en negocios privados el derecho a la salud no se consigue con eficacia”, agregó.
8. “Nuestra sociedad colombiana no tiene libertad, lo que escribieron en el escudo no es una verdad”
El presidente Petro criticó incluso el escudo de Colombia. Aseguró que teniendo en cuenta una definición más filosófica, debe ser revisada para que no sea malentendida. “Si vamos al concepto de la libertad, que una persona es más libre entre más satisfaga sus necesidades fundamentales. Si tenemos una sociedad donde la mayoría del pueblo no puede satisfacer sus necesidades básicas entonces tenemos una sociedad que no es libre”. Por eso, aseguró: “Nuestra sociedad colombiana no tiene libertad, lo que escribieron en el escudo no es una verdad”.
Haciendo énfasis constante en el discurso de la diferencia de clases y la brecha de ingresos, el jefe de Estado aseguró que el concepto de libertad ha cambiado muchísimo y hoy por hoy no se puede hablar de que Colombia sea libre: “Tenemos una sociedad donde la mayoría del pueblo por la injusticia social, por el desequilibrio entre la sociedad, no puede suplir sus necesidades básicas, entonces tenemos una sociedad que no es libre (...). La posibilidad de dar espacio libre no es posible si no se tiene lleno el estómago, si hay carencia, si hay una preocupación permanente por el ‘de qué voy a vivir’ el día de mañana si no se está asegurada la comida”.