Concejal Cancino denuncia que está ‘embolatada’ la construcción del centro de salud de Rafael Uribe, en Bogotá, y que costó 15.000 millones

El concejal de Bogotá por el partido Alianza Verde, Diego Cancino, puso la lupa en la construcción del Centro de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) Bravo Páez, de la SubRed Integrada Centro Oriente, contratada con Miroal Ingeniería SAS por un valor de $15.042.868.006 y que, al parecer, se encuentra en total abandono en la localidad Rafael Uribe Uribe, en Bogotá.

Esta obra, que beneficiaría a por lo menos 130 mil habitantes del sur de la ciudad, en atención primaria en salud y medicina familiar, tenía que estar lista en agosto del año pasado (2022), pero no aparece; pese a que ha tenido dos adiciones presupuestales ($291.685.705) y una prórroga de tres meses (noviembre de 2022).

“Es inaudito. La SubRed Centro Oriente suscribió este contrato (Contrato de obra No. 02-BS-0041-2021) y esta gente no aparece. Ni el contratista, Miroal Ingeniería SAS; ni el interventor, Consorcio AGS-MYV 2021, en una obra que supuestamente tiene un avance de 24 % y en la que se han desembolsado $1.933 millones. ¿Quién responde? Con corrupción nada se puede”, aseguró Diego Cancino.

De acuerdo con el concejal Cancino, la Contraloría en visita de junio de este año (2023) había advertido que la construcción estaba detenida y que pese a la prórroga solicitada por Miroal Ingeniería SAS, ésta dejó vencer los términos sin cumplir con la ejecución del contrato.

“Llama la atención que el Distrito contrate con empresas que tienen un historial de incumplimientos y de presupuestos desfasados, pues según verificamos no es la primera vez que Miroal Ingeniería SAS incumple con los plazos pactados, sino que son frecuentes los sobrecostos de las obras que contrata. Casos similares ocurrieron en la construcción de la sede la Universidad Nacional en Tumaco (2017) por $21.768.055, con un plazo de 15 meses; lleva tres años de ejecución y un avance del 21 %. Eso sí, tuvo una adición presupuestal de $8.694.893.915″, dijo Cancino.

Pero el historial de incumplimientos de Miroal Ingeniería SAS no para ahí, el año pasado (2022) la Contraloría realizó una actuación especial de fiscalización (AEF) a los recursos del Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE) en el Distrito de Buenaventura. Por lo menos 12 contratos de obra nueva suscritos entre el Patrimonio Autónomo del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa FFIE y Miroal Ingeniería SAS para la vigencia 2020, tuvieron hallazgos administrativos con presunta incidencia disciplinaria.

Según lo explicado por el cabildante, Miroal Ingeniería SAS está involucrada también en un hallazgo administrativo con presunta incidencia fiscal y disciplinaria (de acuerdo con la Contraloría) por $713 millones, como consecuencia del incumplimiento de las especificaciones técnicas en la construcción de una sede de la Facultad Tecnológica de la Universidad Distrital, realizada por la Alcaldía de Ciudad Bolívar.

“¿Quién le responde a la comunidad que contaba con un pequeño centro médico que funcionaba y ahora es un elefante blanco abandonado que amenaza la seguridad del sector?”, pregunta el concejal Cancino.

El concejal pidió a la Procuraduría y a la Contraloría poner la lupa en esta empresa que contrata con varias empresas del sector público.

“Miroal Ingeniería SAS tiene señalamientos de prácticas corruptas. Hay que decirlo sin sonrojarse y sin titubeos: A la mierda los corruptos, están desangrando nuestras vidas, nuestra ciudad y nuestra dignidad”, señaló Cancino.

El concejal puntualizó: “Aquí hay un elefante blanco y la comunidad afectada. Los usuarios que hacían parte de este centro de salud tienen que caminar cuadras y cuadras o a veces los mandan a kilómetros de distancia. Miroal se ganó una licitación que termina siendo de $15.000 millones, ha habido prórrogas y adiciones, ya les dieron casi $2.000 millones y dónde estás esos recursos”.