Política
Congresistas del Pacto quieren cambiar el sistema de ascensos militares
Un proyecto de ley firmado por 14 congresistas de la bancada de Gobierno y de las curules de paz plantea cambiar las condiciones para que los uniformados se conviertan en generales.
La bancada de Gobierno quiere cambiar las reglas de juego para ascender en las Fuerzas Militares. Un grupo de 14 congresistas del Pacto Histórico y pertenecientes a las curules de paz radicó un proyecto de ley que modificaría los estándares para escalar dentro de esa institución.
El articulado consta de 36 páginas, es de autoría del representante a la Cámara por Antioquia, Alejandro Toro, y les pone otras condiciones a los uniformados para que puedan escalar en la institución castrense.
Dicen los ponentes que el formato actual no garantiza a cabalidad el cumplimiento de los principios de respeto por los Derechos Humanos, por el Derecho Internacional Humanitario y la transparencia en el ejercicio de la administración pública.
De ahí sacaron todo un listado de nuevas condiciones para que los uniformados puedan mejorar su rango dentro de la institución, tanto en la carrera de oficiales como en la de suboficiales.
“Casi la totalidad de los hombres y mujeres que han sido generales son personas intachables. Este proyecto de ley no va contra quienes de manera natural deberían ser generales, sino que lo presentamos para subir la vara en torno a casos donde, a todas luces, habríamos podido tener un proceso mucho más riguroso sobre casos de violación de Derechos Humanos y corrupción”, le dijo a SEMANA el representante Toro.
El proyecto de ley “por medio del cual se regula el sistema de ascensos dentro de las Fuerzas Militares para garantizar el mérito a través de criterios de selección objetiva y se dictan otras disposiciones” fue radicado ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y ya está listo para su estudio.
En el papel, ese articulado quiere implementar criterios de cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y lucha contra la corrupción en el proceso de ascensos en las Fuerzas Militares, pero llega justo cuando la oposición ya le ha criticado al Gobierno de Gustavo Petro, en varias ocasiones, que quieran aplicar cambios al funcionamiento de los cuarteles: el Ejecutivo ha lanzado varias críticas al sistema histórico de la institución y un claro sector político la defiende.
Ese articulado radicado por Toro consta de 36 páginas y contempla que el aspirante a oficial o suboficial no puede encontrarse vinculado formalmente a alguna investigación. Mucho menos, puede existir sentencia judicial en firme en su contra por los delitos contemplados en los artículos 6, 7 y 8 del Estatuto de Roma, que es el documento que establece los puntos clave del Derecho Internacional Humanitario.
Es decir, los artículos que dentro del Derecho Internacional Humanitario hablan de los delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
Los requisitos no terminan ahí. La propuesta también les pone un periodo de prueba de un año a los oficiales y suboficiales, periodo en el que pueden ser retirados si no cumplen con los requisitos que trazó ese proyecto de ley.
Si un uniformado resulta investigado por una de esas tres conductas que sanciona el Estatuto de Roma, según se lee en el articulado, terminaría siendo suspendido del proceso de ascensos.
El representante Alejandro Toro le dijo a SEMANA: “Debe modificarse la contrainteligencia. Ahí existe un gran error porque es imposible que la contrainteligencia no se hubiera dado cuenta de los casos de los falsos positivos y fue la Fiscalía la que termina haciendo la investigación. Además, pretendemos que haya una mayor participación desde el Legislativo” en el proceso de elección de los ascendidos.
En ese punto, el congresista del Pacto Histórico está contemplando incluir en el debate que más legisladores puedan participar en el proceso de elección de los candidatos al ascenso a ser generales de las Fuerzas Militares.
En la actualidad, esa tarea recae en la Comisión Segunda del Senado y a ese recinto llega un catálogo de postulados que ya ha sido depurado por el Ejecutivo nacional. Mejor dicho: al hemiciclo termina aterrizando solo una selección de los que podrían haber sido ascendidos.
Precisamente, en curso está otro articulado de esa misma bancada que busca que la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes también pueda participar en el proceso de elección de los generales, poniendo así más filtros (y más mano política) a la selección de los militares que llegan a los más altos rangos de las Fuerzas Armadas.
Entonces, ¿se va a politizar la definición de los generales? El representante Toro responde: “Será un grupo muy pequeño de congresistas el que participe en la elección porque solo sería competencia de las comisiones segundas. Incluso, se va a generar un equilibrio”.