Congresistas del Valle del Cauca rechazan ‘gobierno’ de la disidencia de Iván Mordisco en Jamundí: “El Estado está paralizado”

Varios congresistas del departamento del Valle del Cauca reaccionaron a las pruebas que reveló SEMANA sobre el régimen de terror que impusieron las disidencias de Iván Mordisco en el municipio de Jamundí. A pocos minutos de Cali, ante la inacción de la Fuerza Pública, el frente Jaime Martínez ejerce control sobre la ciudadanía, que padece asesinatos, retenciones y secuestros.

Varios congresistas del Valle del Cauca reaccionaron al poder del Estado Mayor Central de las Farc sobre el municipio. En conversación con SEMANA, varios pidieron que las autoridades liberen a la población del control de la guerrilla.

Una de las primeras en reaccionar fue la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, a través de X. La parlamentaria de oposición cuestionó al ministro de Defensa, Iván Velásquez.

“Esto hace parte de la macabra estrategia del poder dual y Estado insurreccional al que Petro está llevando el país. Esto es las Farc en Jamundí con la anuencia del Gobierno. ¿Dónde está el ministro de Defensa?”, publicó en sus redes sociales.

El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, aseguró en SEMANA que es una “herencia que recibimos de la anterior administración del Valle del Cauca”, en cabeza de la gobernadora Clara Luz Roldán.

“Es claro que en el gobierno de Gustavo Petro la seguridad ha sufrido un detrimento de enormes proporciones, pero lo de Jamundí se ha venido deteriorando y erosionando desde hace más de cuatro o cinco años, incluso en el gobierno del presidente Duque. ¿Cuál es la responsabilidad, en mi criterio? Una indolencia del gobierno departamental”, manifestó.

El parlamentario de oposición dice que no solo Jamundí está “abandonada a su suerte” en Valle del Cauca.

“Hace ocho días denuncié un retén ilegal a los ciclistas que tienen como única opción hacer deporte en las vías que conducen al corregimiento en Jamundí. Pero también lo vemos con la cantidad de atentados terroristas que ha sufrido la población, con las asonadas que promueven los grupos criminales para que el Ejército salga del territorio, con alguna colaboración incluso de funcionarios públicos en Jamundí. Recordamos aún en el Valle del Cauca la defensa de un personero de Jamundí, con un interés de que el Ejército abandonara la zona; me refiero a propósito de los bloqueos y el famoso estallido social”, explicó.

Detalló que esto ocurre en los municipios de Tuluá, Dagua y Buenaventura, que aportan a que sea el departamento más violento del país. Por esta razón pidió colaboración interinstitucional. Agregó que la paz total del Gobierno Petro ha colaborado en esta escalada de la violencia en el departamento.

“La paz total nunca nació, nunca fue viable. Faltó planeación, faltó verificación, faltó compromiso real de estos grupos al margen de la ley. Lo que han aprovechado es esa falta de presencia de la Fuerza Pública para fortalecerse y aumentar la actividad criminal. Para amedrentar a la población y para ser ellos los representantes del Estado en estos territorios”, manifestó.

El senador Carlos Abraham Jiménez, de Cambio Radical, le dijo a SEMANA que lo que pasa en Jamundí es “el reflejo de todo lo que sucede en el Cauca”.

“Hoy nos escandalizamos por Jamundí, porque está a solo 15 minutos de Cali, pero si uno se adentra a la situación del municipio es lo que sucede en Suárez, Caldono y los demás territorios en los que hoy el Estado no hace presencia y todos los alcaldes tienen que hablar con las fuerzas ilegales para poder gobernar. Lo vimos hace tres años cuando Matamba asesinó a una candidata a la Alcaldía”, manifestó.

Y agregó sobre la propuesta de paz total del Gobierno: “Hace mucho tiempo fracasó, porque ellos sienten que el Estado no está cumpliendo sus funciones, que es poder darles golpes letales. Hace dos años el Gobierno nacional paralizó las operaciones aéreas. Hoy puede haber campamentos y no mandan aviones, lo que hacía que sintieran que el Estado los podía asesinar. Hoy el Estado está paralizado y no les hace ningún daño”.

El representante Christian Garcés, del Centro Democrático, también se pronunció: “La situación de Jamundí demuestra que los acuerdos de La Habana y la actual paz total son un fracaso”.

“Lo que ocurre es un fortalecimiento económico y militar, y un dominio total de un territorio, que está fundamentado en el negocio del narcotráfico. Por eso no habrá paz hasta que no se enfrenten los grupos criminales y hasta que no se generen oportunidades de ingreso para los habitantes”, indicó, en conversación con SEMANA.

Y agregó que el Estado no cuenta con recursos para cumplir con los acuerdos de La Habana y mucho menos para entrar en nuevos diálogos con grupos “más sanguinarios”.

“No tienen ideología, son criminales que se dedican a actividades ilícitas. Es claro que no podremos llegar a ninguna negociación con resultados positivos para el país y que lo que están haciendo es generar concesiones por parte del Gobierno nacional a estos grupos criminales, como el cese al fuego. Les permite continuar con el negocio del narcotráfico y fortalecerse”, dijo el congresista de oposición.

El país está impactado por la situación de Jamundí, que habla del crecimiento de los grupos armados que hoy negocian con el Gobierno nacional.

Para Duvalier Sánchez, congresista por el Valle del Cauca, “es realmente muy preocupante”, toda vez que la inseguridad no solamente se ha desencadenado en Jamundí, sino que ha trascendido a municipios como Buga y Tuluá, también en el Valle del Cauca.

Frente a los diálogos que adelanta el Gobierno nacional con el Estado Central de las Farc, Sánchez manifestó que el desgaste para la seguridad del país es “muy grande”. Igualmente, señaló que mientras que no se pacte nada, el Ejército debe continuar con las operaciones.

“El Ejército y el Ministerio de Defensa tienen que tener un plan de seguridad vigente y activo y tienen que mantener los operativos y dar los resultados y eso es lo que no está pasando”, manifestó el congresista de la Alianza Verde en diálogo con SEMANA.

Insistió en que mientras no se llegue a ningún tipo de acuerdo con este grupo armado se debe mantener la misión de las Fuerzas Militares. “Hay que exigirle más al Ministerio de Defensa, cómo es posible que tienen en Cali base aérea, tienen el Batallón de la tercera brigada y tienen a la guerrilla ahí en las narices”, manifestó.