Política
Congreso frenaría los ‘superpoderes’ que pidió Gustavo Petro en el Plan Nacional de Desarrollo y la reforma a la salud
Por primera vez en la historia de Colombia, un presidente solicita más de 20 facultades extraordinarias para agilizar sus políticas públicas por decreto. El Legislativo se opondría a esas peticiones y hay un clima de desconfianza. ¿Qué pasará?
El presidente Gustavo Petro sufrió un revés con la decisión del Consejo de Estado que suspendió de manera temporal el decreto con el que el mandatario buscaba tomar decisiones sobre las tarifas de energía en el país. Esa era una de sus prioridades, pero mientras no haya una decisión de fondo, Petro no podrá asumir funciones en ese asunto.
La providencia anticipa el debate que habrá en el país por cuenta de las más de 23 facultades extraordinarias que ha pedido el presidente Petro al Congreso de la República, a través de varias iniciativas gubernamentales. De ellas, tres ya fueron aprobadas en la reforma tributaria y en la creación del Ministerio de la Igualdad. En la primera iniciativa se le facultó para regular la gestión del talento humano de la Dian y la posibilidad de expedir un régimen de decomiso de mercancías. En la cartera recién creada podrá integrar el sector de la igualdad con entidades vinculadas.
Para el Centro Democrático esa decisión fue entregarle un cheque en blanco al presidente Petro porque no estuvo claro cuáles entidades se vincularían al nuevo ministerio que, por cierto, no se ha puesto en marcha.
Esas facultades fueron aprobadas sin mayor problema porque los congresistas consideraron que eran viables para el Gobierno Petro, pero ahora existe una gran preocupación por lo que pueda pasar en la discusión del Plan Nacional de Desarrollo y de la reforma a la salud.
Es importante aclarar que la solicitud de facultades extraordinarias no es una petición insólita por parte del presidente Petro porque todos sus predecesores lo han hecho durante sus mandatos. No obstante, sí es la primera vez que se presenta una avalancha de peticiones y en tan poco tiempo, si se tiene en cuenta que el mandatario lleva siete meses en la Casa de Nariño.
El artículo 150 de la Constitución contempla este mecanismo que permite a los presidentes de Colombia tomar decisiones vía decreto para impulsar los proyectos que consideren prioritarios, aunque debe ser aprobado por el Congreso. Sin embargo, las solicitudes de facultades pasan por revisión de la Corte Constitucional y varios sectores auguran que, si la coalición de gobierno se las otorga, allí podrían caerse.
Por ejemplo, en el Plan Nacional de Desarrollo hay 14 facultades que tendría el presidente Petro y la mayoría de ellas generan preocupación porque no hay claridad sobre cómo se usarían. Una permitiría al mandatario “crear, fusionar, integrar o modificar la naturaleza jurídica de entidades de la rama ejecutiva”.
Para el uribismo, esa petición en particular permitiría que prácticamente el presidente Petro haga lo que desee con el Estado sin contar con el Legislativo. “Pretenden derogar la función del Congreso. No se lo concederemos”, dijo la senadora María Fernanda Cabal.
Aunque los temas del país son manejados por los diferentes ministerios y para eso se crearon, Petro quiere tener el manejo directamente y, por ejemplo, en el artículo 298 del PND se plantea que el mandatario quiere facultades para regular los usos de la planta de coca y del cannabis
“El Plan de Desarrollo que propone Petro es un calco de lo que hizo Chávez durante su mandato en Venezuela: facultades extraordinarias de 6 meses para hacer básicamente lo que le venga en gana”, dijo el excandidato presidencial Enrique Gómez.
A juicio del representante a la Cámara Hernán Cadavid, esa facultad le permitiría al presidente Petro legalizar el consumo de droga en Colombia y se pregunta: ¿por qué evita el debate del Congreso si tiene amarradas las mayorías?
Aunque los ponentes del Plan Nacional de Desarrollo no han entrado en la discusión de las facultades, la representante Saray Robayo, de La U, anticipó un fuerte debate porque hay voces pidiendo eliminar o modificar las peticiones del mandatario. Justamente de esas discusiones de las comisiones saldrá la ponencia donde se definirán las reglas de juego del debate que se avecina.
El senador David Luna, de Cambio Radical, califica como peligrosa la actuación del Gobierno Petro, porque sería una especie de suplantación del Legislativo para que el mandatario pueda imponer su voluntad sin tener que dar los debates en el Congreso. “Podría seguir gobernando sin exponerse al control que el Congreso ejerce como un poder independiente de la democracia colombiana”.
Alejandro Chacón, del Partido Liberal, comparte la tesis de que quieren “sustituir al Congreso con esas facultades” y tomar el camino fácil para gobernar. “Estamos revisándolas, creemos que algunas deben ser tramitadas por leyes ordinarias porque en muchos de los casos quieren evitar el trámite del Legislativo. Si todo se aprueba como está, no se necesita el Congreso”.
Ese es el panorama en el Plan Nacional de Desarrollo, pero en el de la reforma a la salud la situación es similar y ya hay un bloque parlamentario que quiere modificar drásticamente el articulado que radicó la ministra del sector, Carolina Corcho. En esta iniciativa hay seis facultades especiales que preocupan.
Sobre este asunto, el expresidente César Gaviria tiene bastantes dudas sobre el gran número de peticiones que ha hecho el presidente Petro en las iniciativas que son consideradas como la columna vertebral de los cambios sociales. “En las facultades de un presidente el problema es que son para una cosa, pero termina en otra. Ese asunto toca revisarlo detenidamente, no veo para qué quiere tantas facultades extraordinarias”, les dijo el jefe del liberalismo a senadores y representantes de esa colectividad.
El presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, no tiene claro para qué el Gobierno Petro quiere esas facultades y es partidario de consensos para elaborar una reforma que sea positiva para los colombianos. “Las vamos a revisar, hay una discusión y unas facultades abiertas no son convenientes y merecen una modificación o eliminación”.
Justamente La U, el liberalismo y el Partido Conservador se unieron para bloquear la reforma a la salud y presentar un documento con propuestas para modificar la iniciativa de la ministra Corcho de manera sustancial o de lo contrario la hundirán. Las tres colectividades suman 110 votos en Senado y Cámara y se suman los del Centro Democrático (28) y Cambio Radical (29), la reforma naufragará automáticamente porque habría 167 por el no.
El abogado Ramiro Bejarano cree que es preocupante para una democracia que un presidente pida una avalancha de facultades y más cuando cuenta con una coalición de gobierno que, en la práctica, le aprobaría sus iniciativas sin problema alguno o con cambios menores. “Me parece preocupante y contradictorio. No es bueno que un mandatario que debe gobernar con el Congreso quiera esa cantidad de facultades. Hay un clima de desconfianza con esas facultades extraordinarias”.
Bejarano opina que el presidente Petro podría estar desafiando a la democracia colombiana bajo la figura de una “arrogancia y un complejo de Adán donde creen que cambiarán el mundo y que son la nueva verdad revelada”.
El panorama político no será nada sencillo en los próximos meses, se avecinan intensos debates en el Congreso, y el Gobierno Petro se encontró con unos partidos que le están diciendo no a las facultades presidenciales y a la reforma a la salud.
En manos de las colectividades está este tema que seguramente generará un choque entre el Ejecutivo y el Legislativo, donde la desconfianza ha llegado a tal punto que los congresistas del Pacto Histórico han preferido ver esta pelea desde la tribuna.