Política
¿Crisis de liderazgo? Estas son las figuras que con su ausencia debilitan la bancada en el Congreso del Pacto Histórico
La suspensión de Álex Flórez por su escándalo en un hotel de Cartagena se une a otras bajas que ha padecido la colectividad en los últimos meses.
La bancada del Pacto Histórico es una de las principales fuerzas en el Congreso de la República, con 20 senadores y 28 representantes a la Cámara. En medio de la ruptura de la coalición oficialista, cada ficha cuenta cuando se trata de aprobar las reformas que propone el Gobierno.
A pesar de la necesidad de que cada uno de los congresistas esté presente y ejerza su liderazgo a favor del presidente Gustavo Petro, la colectividad de izquierda solo ha acumulado bajas sensibles y ausencias prolongadas que afectarían el resultado en el Legislativo.
La más sensible de toda las bajas es la del exsenador Roy Barreras, quien fue el presidente del Congreso de la República durante unos meses cruciales para el desarrollo de la administración. Fue el motor que ayudó a aprobar los proyectos del primer semestre, como reforma tributaria, y uno de los estrategas más importantes para encaminar las iniciativas en curso.
El exsenador servía como interlocutor del Gobierno con sectores ideológicamente lejanos y moderó el discurso de los más radicales del petrismo, como Carolina Corcho e Irene Vélez.
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Barreras deja un asiento vacío difícil de reemplazar, a pesar de que el experimentado senador Alexander López se perfila como quien ocupará la Presidencia del Congreso durante las últimas semanas de la legislatura. Su ausencia seguramente le hará falta a la colectividad para sacar adelante los últimos debates de los proyectos de este semestre.
Otra ausencia importante es la del ahora exsenador Gustavo Bolívar, quien quiere ser alcalde de Bogotá. Se trata de un líder con visibilidad y uno de los más fieles escuderos del presidente Gustavo Petro.
César Pachón, senador del Pacto Histórico, fue suspendido por el Consejo de Estado mientras se investiga si incurrió en doble militancia durante las elecciones presidenciales. La demanda de nulidad de su elección indica que el congresista habría invitado a votar por candidatos de Colombia Humana, mientras pertenecía al partido MAIS.
Pachón tenía más influencia y fuerza en su llegada a la militancia petrista que su reemplazo, la líder campesina Catalina Pérez.
También está el recién suspendido Álex Flórez, quien no podrá ejercer sus labores durante ocho meses. Más que un liderazgo, el ruido de su escándalo frente a un hotel de Cartagena afecta la legitimidad de la colectividad y la pertinencia de votar a favor de una lista cerrada al Senado de la República.
La senadora Piedad Córdoba se ausentó tres meses por enfermedad y también ha sobresalido por sus polémicas. La extradición de su hermano Álvaro Córdoba, que ocurrió en enero de este año, y sus salidas en falso atacando a la prensa figuran más que sus logros en el Legislativo.
Otra ficha que brilla por su ausencia y por sus polémicas es la representante Susana Boreal, acusada de maltrato laboral por varios de los exfuncionarios de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL).
SEMANA conoció que la representante pidió una licencia, por medio de excusas médicas, que la llevó a ausentarse por más de un mes. Mientras tanto, avanzaba una apretada agenda legislativa que incluyó la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, importantes debates de control político, la moción de censura contra el ministro de Defensa, Iván Velásquez, entre otros temas.
Como ocurre con Flórez, es nuevamente una visible falencia de las listas cerrada para escoger legisladores, que la ciudadanía no termina conociendo bien y que se vota bajo la imagen de un líder como el presidente Gustavo Petro.
Todo esto dificulta la compleja y apretada agenda del Pacto Histórico, que podría carecer de líderes visibles que la empujen hacia adelante. La bancada del presidente en el Congreso brilla más por sus polémicas que por su actividad legislativa.