Política
David Luna dice que Petro quiere una Constituyente para quedarse en el poder: “Se puede colar tranquilamente un artículo de reelección”
El senador de Cambio Radical fue el primero en alertar un cambio en la Constitución, que el presidente ya propone ante la ciudadanía.
SEMANA: ¿Por qué dice que el presidente Gustavo Petro quiere aferrarse al poder?
David Luna (D.L.): El único interés del presidente Petro de tramitar su reforma a la salud es controlar los recursos del sistema, que equivalen a 90 billones de pesos. Controlarlos para administrarlos directamente y, como lo contempla el proyecto de ley, sin ningún tipo de auditoría. Sin ningún tipo de control. O sea, girándolo a diestra y siniestra. Si ese proyecto llega a pasar, lo cual yo espero que no suceda con la ponencia negativa, Petro tendría la capacidad de buscar ganar las elecciones del 2026 por interpuesta persona o incluso él postulándose. Yo no descarto que el presidente Petro busque convocar una Asamblea Nacional Constituyente.
SEMANA: ¿De qué forma cree usted que el presidente convocaría una Asamblea Nacional Constituyente?
D.L.: Con un argumento que no está contemplado ni permitido en el derecho internacional, que es establecer una legislación de punto final. Si se convoca una constituyente por ese objeto de punto final, se puede colar tranquilamente un artículo de reelección. Por eso es que yo lanzo la alerta. Todos los colombianos, sin excepción, debemos exigir el respeto por las instituciones y exigirle al presidente Petro que cumpla con lo que se comprometió en campaña, que fue no reelegirse.
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SEMANA: Usted fue el primero en advertir la intención del mandatario de quedarse en el poder. ¿Qué lo hizo pensar en esa posibilidad?
D.L.: Yo fui la primera persona que lo dije y hasta de loco me tildaron. Falleció la senadora Piedad Córdoba y el presidente dijo que tenían que unificarse los partidos que lo apoyan. Posteriormente insistió en que era fundamental tramitar la reforma a la salud para lograr la administración de los recursos en manos exclusivamente gubernamentales, después presentaron el proyecto de Acto Legislativo de transfuguismo, para que la gente se pueda cambiar de partido. Ellos evidentemente buscan sumar gente al Pacto Histórico.
Finalmente, se ve en las declaraciones de Francia Márquez, diciendo que cuatro años no son suficientes. Luego el mismo presidente dijo en Nariño que debían volver a ganar las elecciones en el 2026 y no aclaró en cabeza de quién.
SEMANA: A eso súmele los ataques al sistema electoral colombiano y el allanamiento de la Registraduría...
D.L.: Lo que resulta absurdo e incoherente es que el presidente Petro ganó con el sistema electoral y el software que hoy critica. Alerta su interés de participación en la política, de la mano de la utilización de una entidad como la Superintendencia de Industria y Comercio, que se convierte en la policía política para responder sus órdenes.
SEMANA: La reforma pensional va a paso tortuga y la de la salud está virtualmente hundida. ¿Por qué el Senado no le está caminando al Gobierno?
D.L.: Colombia no se juega su futuro en 2026. Colombia se juega su futuro en los próximos tres meses. Está en manos del Senado de la República, particularmente a la hora de discutir la reforma a la salud y la pensional. Creo que evidentemente ambos sistemas requieren ajustes, mejoras y meter en cintura a muchos de sus actores, pero lo que no se puede permitir ni tolerar es que el Gobierno controle a su antojo los recursos públicos. Y eso es lo que quiere hacer con las reformas. En mi caso y en el del partido Cambio Radical, vamos a votar negativo ambas reformas.
Pero como criticamos, proponemos. Propuse, junto con la bancada, dos proyectos de ley ya presentados para eliminar los subsidios a las altas pensiones y aumentar los subsidios a los adultos mayores que pertenecen al programa Colombia Mayor. Y en el tema de salud propusimos dos veces un proyecto de ley estatutaria, que el Pacto Histórico hundió en 30 minutos.
SEMANA: ¿Por qué para el Gobierno las cosas son más fáciles en la Cámara?
D.L.: Porque el ministro de Salud le entregó mermelada y compró la conciencia de muchos representantes a la Cámara que votaron la reforma a la salud positivamente, habiendo incluso anunciado semanas atrás que le iban a votar negativamente. Cambiaron de posición en menos de ocho días. Ahí está el territorio fuerte, la mermelada.
SEMANA: ¿La reforma a la salud tiene posibilidades de revivir?
D.L.: La reforma a la salud todavía no está hundida. Hay que exigirle a la presidenta de la Comisión Séptima que convoque la sesión para votar la ponencia negativa. Y hay que desenmascarar al Gobierno nacional, que trata de utilizar todo tipo de artimañas para evitar esa votación. Primero no convocarla y, segundo, tratar de impedir el voto. El presidente invitó a los senadores de la Comisión Séptima a desayunar el lunes. Esperamos que el plato central no sea ni mermelada ni lentejas
SEMANA: También advierte que el Gobierno no respetará la regla fiscal. ¿Por qué?
D.L.: Regla fiscal es que solamente se gaste lo que se tiene, no más de lo que se recibe. El presidente Petro hizo unos cálculos en su presupuesto de 2024 que ya le comenzaron a fallar. Por eso habla de una nueva reforma tributaria, que golpearía más el bolsillo de los colombianos, y de embolatar la regla fiscal. Se suman las dificultades que está presentando Ecopetrol. Este es un llamado de atención, porque terminará golpeando la economía del país.
SEMANA: La próxima semana se vota la moción de censura contra Iván Velásquez, ministro de Defensa. ¿Prosperará?
D.L.: Yo espero que los congresistas voten la moción de censura, porque es un llamado de atención a dos cosas preocupantes. La primera es que fue el ministro quien le amarró las manos y los pies a nuestra fuerza pública y a nuestra Policía. No les permite actuar en defensa de la sociedad civil.
La segunda es que el Clan del Golfo se tomó 10 departamentos del país y más de 200 municipios. Ya no solamente es productor de coca, sino que adicionalmente es distribuidor en diferentes países en el mundo. Además, se está generando una ecuación absurda. Mientras que el ELN y el Estado Mayor Central se alían para defenderse del Clan del Golfo, las Fuerzas Militares no pueden actuar por el cese al fuego. La sociedad civil está paniqueada y necesitamos un ministro de Defensa que defienda a la sociedad civil y no a los grupos al margen de la ley.