POLÍTICA
Petro y Los Gnecco ahora son aliados: la potente llave política del presidente con quienes llamó “paramilitares” y “corruptos”
El presidente cambió su discurso contra la familia Gnecco desde que llegó al poder. En 2020 dijo que se habían robado La Guajira, el Cesar y Magdalena. Tras una voltereta, hoy el clan político le salva sus reformas.
El presidente Gustavo Petro dio un giro de 180 grados con la familia Gnecco, el grupo político que conserva su poder en el Cesar y La Guajira, que tuvo bajo la mira durante muchos años y que hoy se ha convertido en uno de sus más grandes aliados en el Congreso. De tratar a sus integrantes de “corruptos” y “paramilitares”, y de recordarles algunos líos con la justicia, hoy una parte de la familia es cercana al Gobierno nacional, participan en eventos públicos y han sido protagonistas en una de las más recientes cenas políticas en la Casa de Nariño. SEMANA conoció detalles de los acercamientos cada vez más evidentes y que borraron de un plumazo los constantes ataques del líder del Pacto Histórico.
Hasta el 16 de julio de 2020, Petro escribió su último mensaje en Twitter en contra de los Gnecco. “El Clan Gnecco se ha robado La Guajira, el Cesar y el Magdalena. Se origina en el robo de los autos”, denunció.
Ya en el poder, Petro guardó un extraño silencio, no volvió a pronunciar el nombre de la familia y cada vez parece que sus palabras cargadas de tigre contra el grupo político quedaron atrás.
Las pruebas son evidentes. La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán, es cuota política del clan Gnecco. Cuando ganó las elecciones en octubre de 2023, con más de 231.000 votos, le agradeció a Cielo Gnecco, tía del senador José Alfredo Gnecco: “Gratitud infinita, Cielo Gnecco”, expresó en su primer discurso.
La gobernadora –quien no acompañó a Petro en la contienda presidencial porque respaldó a Rodolfo Hernández– se ha convertido en una de las mandatarias más cercanas al petrismo.
Logró el 25 de abril, el día de su cumpleaños, que el presidente llegara hasta el parque principal del corregimiento de Media Luna, jurisdicción del municipio de San Diego, Cesar, a inaugurar un centro médico que financió la administración de Iván Duque.
“No tenemos siempre la posibilidad de recibir un regalo de cumpleaños. Presidente, Dios me lo bendiga por estar a mi lado en este momento y traernos al Cesar buenas nuevas”, pronunció la gobernadora.
“Queremos decirle que lo respaldamos y lo acompañamos (...) Queremos, necesitamos que le vaya bien, presidente, para eso no hay día de nuestras vidas en que no queramos acompañarlo en la causa justa de hacer un gran gobierno”, agregó. Elvia Milena Sanjuán se encontró con Petro por primera vez en una cumbre de mandatarios regionales en la Casa de Nariño en febrero de 2024.
Prueba de la cercanía entre la gobernadora de la casa Gnecco y el Gobierno lo ratificó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Él, durante su visita al Cesar, contó que Elvia Milena Sanjuán “ya estuvo (en Bogotá) con un paquete grande, llegó al ministerio con cuatro hospitales: Manaure, Codazzi, El Paso y Curumaní. Estamos en mesas de trabajo para aprobárselos”, anunció. El público aplaudió conmovido.
Volviendo al día de la inauguración, cuando participaron los 25 alcaldes del Cesar, sorpresivamente asistió Cielo Gnecco, la baronesa política y ex primera dama del Cesar, investigada por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado porque, presuntamente, habría participado en el secuestro y asesinato de dos contratistas que se habrían negado a pagarle una coima de 2.500 millones de pesos de un contrato de obra pública.
El país supo de la mujer cuando desapareció y nadie dio razón de su rastro en el momento en que la Fiscalía, inicialmente, ordenó su captura.
¿Qué hacía la controvertida dirigente política en un acto público de Gustavo Petro? ¿En qué momento pasó de ser una política cuestionada a acompañar al mandatario en uno de sus actos? La respuesta es incierta, pero, sin duda, forma parte del nuevo momento del presidente y la familia política.
Cielo Gnecco se ubicó en la primera fila durante el acto público, a escasos metros del presidente Petro, quien estuvo en la tarima al lado de la gobernadora Sanjuán y del ministro Jaramillo. Ella se sentó al lado del senador José Alfredo Gnecco, su sobrino, cada vez más cercano al mandatario.
Cielo y José Alfredo se levantaron de sus sillas y se dirigieron a saludar a Petro cuando ingresó con una hora de retraso al evento. Ambos, visiblemente emocionados, le extendieron las manos y lo saludaron amablemente. El presidente no fue inferior al encuentro.
En primera fila también estuvo el congresista Jorge Rodrigo Tovar, el hijo del exparamilitar Jorge 40, quien le dijo a SEMANA que el evento fue eminentemente protocolario, no hubo reuniones con Petro y solo se saludaron con un estrechón de manos al inicio del acto público. A él, por ejemplo, lo invitaron desde el despacho del ministro de Salud.
¿Limaron asperezas?
¿Qué hacía José Alfredo Gnecco Zuleta en la reunión con Petro después de los múltiples cuestionamientos del líder de izquierda a su familia? ¿Limó asperezas con el Gobierno? SEMANA conoció varias razones que hacen pensar que el hoy senador de La U cada día se acerca más a la Casa de Nariño.
Desde febrero de 2024, es decir, dos meses antes del evento público en el Cesar, Gnecco Zuleta no esconde su simpatía con el Gobierno. Con el silencio y la prudencia que lo caracterizan, el político de Valledupar se ha ido acomodando en el grupo de senadores del Partido de la U que hoy está entregado a los brazos de Petro.
Aceptó formar parte la unión conocida como G7, integrada por el mismo número de senadores de ese partido que se rebelaron contra la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, armaron mayorías, hicieron tolda aparte y están hablando directamente con Petro.
La rebelión nació cuando los senadores no se sintieron representados con Sandra Urrutia, entonces ministra de las TIC, y se quejaron con Petro. Ella era cercana a Toro.
El G7 lo integran los senadores Juan Carlos Garcés, John Moisés Besaile, José David Name, Julio Elías Chagüi, Berner Zambrano, José Alfredo Gnecco y Antonio Correa. El último ha sido el cerebro, el puente entre el Partido de la Unidad Nacional y el palacio presidencial. Los otros tres senadores, Norma Hurtado, Alfredo Deluque y Juan Felipe Lemos, no han querido saltar en garrocha y se mantienen en la orilla contraria al petrismo.
La U sigue siendo un partido independiente de la Casa de Nariño, pero ante la opinión pública, porque en el Senado la colectividad se mueve en favor de Petro. El propio senador Alfredo Deluque le reconoció en su momento a SEMANA que el G7 tiene las mayorías del partido.
“José Alfredo Gnecco es disciplinado, siempre es muy colaborador”, le dijo a SEMANA uno de los senadores de ese grupo, quien pidió reserva de su identidad.
Bajo la coordinación de la directora del Dapre, Laura Sarabia, y del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, Gnecco Zuleta participó el 3 abril en una cena privada presidida por Petro en la casa presidencial.
Una de las personas que asistieron al encuentro le confirmó a este medio que el saludo entre Petro y el senador Gnecco Zuleta fue afectuoso y de agradecimiento. “Hubo apretón de manos y abrazo”, narró. “Eso confirmó una vez más que puede haber unión en medio de las diferencias”, remató la fuente.
Gnecco, quien poco habla en público, fue prudente en su conversación, pero en la charla los senadores se quejaron nuevamente por el papel de Mauricio Lizcano en el Ministerio de las TIC, concluyeron que no se sienten representados por el exdirector del Dapre, oficializaron que desconocen la codirección del partido de Alexánder López y Clara Luz Roldán, y se comprometieron a respaldar la reforma pensional.
Y así ocurrió. SEMANA conoció un consolidado del Senado donde Gnecco Zuleta votó positivo en más de siete bloques de artículos de la reforma pensional. En cambio, votó en contra la ponencia de archivo del proyecto, la ponencia negativa que lideraba la oposición a Petro y la ponencia alternativa; la ponencia mayoritaria no la votó.
Además de su respaldo con los votos, el senador de Valledupar le garantizó el quorum al ministro Velasco para que la reforma pensional pasara en la plenaria del Senado.
Respaldo público
La cuenta de Instagram de Gnecco Zuleta también confirma su cercanía con el Gobierno. El 20 de febrero de 2024 acompañó a la gobernadora del Cesar a una reunión con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, “con el fin de fortalecer e impulsar el pacto territorial de nuestro departamento”, contó en su red social. “En esta importante reunión recibimos el compromiso del Gobierno nacional en gestionar proyectos de infraestructura vial, agua potable y educación. Desde el Senado seguimos comprometidos con el desarrollo económico y social de nuestro departamento”, escribió Gnecco Zuleta.
En la foto aparece acompañado de la bancada del Cesar en el Congreso y de la saliente consejera para las regiones, Sandra Ortiz.
El 8 de marzo compartió imágenes de un encuentro con el ministro de TIC, Mauricio Lizcano. “Acompañamos al ministro desde muy temprano en una reunión con la gobernadora Elvia Milena Sanjuán y el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco. Estuvimos en la Universidad del Área Andina y luego viajamos a Gamarra a la entrega de nuevos computadores”, reportó.
El lunes 29 de abril, Gnecco visitó el Ministerio del Interior, se reunió con el ministro Velasco y gestionó la materialización del Centro Administrativo de Valledupar, obra que permitirá el funcionamiento de todos los sectores en una sola sede.
Con Velasco se conocen encuentros desde el 4 de diciembre de 2023 en el Congreso, como lo confirma una fotografía que tiene SEMANA.
El aliado
Gnecco Zuleta no actúa solo. Su fórmula a la Cámara de Representantes por el Cesar, José Eliécer Salazar, aterrizó en el Gobierno Petro desde hace varios meses, pese a que también lideró la campaña de Rodolfo Hernández en su departamento.
En el Congreso lo conocen como “gobiernista”, tal como ocurre con más del 90 por ciento de la Cámara Baja de La U.
Salazar forma parte del clan Gnecco, no tiene problema en reconocerlo y fue uno de los congresistas que garantizaron el quorum de la reforma a la salud en la plenaria de la Cámara. “En el Congreso a uno le pagan para ir a trabajar, no estoy de acuerdo con que la gente se vuele para romper el quorum. Eso no es serio. A esa gente deberían descontarle el sueldo”, le respondió a SEMANA.
Dijo que él respaldó la reforma a la salud, pero también negó más de 20 artículos. “Lo que es positivo para el país se aprueba, lo negativo no. Así funciona el Congreso. Eso no es a ciegas, mucho menos yo que soy vocero de La U”, explicó. “No todo es pupitre, hay cosas que se aprueban y otras se niegan”, añadió.
Reconoció que aplica la cordialidad porque lo eligieron congresista para gestionar recursos y no para hacerle oposición al gobernante de turno. “Estamos manejando cordialidad con el presidente, así no sea de la línea nuestra, hay que manejarla porque se pasan cuatro años peleando con Petro y pierde la región”, contó.
Sin embargo, no deja de sorprender que Petro y el Pacto Histórico cuestionaron fuertemente a los Gnecco y hoy el clan político le esté salvando algunas de sus reformas en el Congreso.
SEMANA buscó la versión de José Alfredo Gnecco Zuleta, pero no respondió. Solo él sabe qué se esconde detrás de su evidente voltereta. Lo único cierto es que el país queda notificado: Petro y los Gnecco, a los que tanto criticó, ahora son aliados.