Debate de la reforma laboral fue cancelado, el proyecto del Gobierno sigue estancado y sin los apoyos suficientes

Para este miércoles 14 de junio, estaba citada la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes para continuar el debate de la reforma laboral a las 7:00 a. m. Sin embargo, la sesión tuvo que ser cancelada, según se conoció extraoficialmente, porque no había quórum para dar la discusión. Sólo había unos pocos congresistas en el recinto.

El problema de la cancelación para el Gobierno es que el proyecto parece que nunca despegó. Desde hace varias semanas fue presentada la ponencia mayoritaria del petrismo y otros sectores afines al Gobierno, sin embargo, la falta de concertación en algunos puntos hizo que la iniciativa no avanza.

Hace varias semanas, el proyecto parecía que venía andando correctamente y se venía trabajando en distintas mesas en las que participó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, Carrascal y congresistas de otras bancadas que en un comienzo respaldaban el proyecto.

Sin embargo, generó molestia por parte de algunos parlamentarios cuando la congresista del Pacto Histórico anunció que sería radicada la ponencia, mientras que aún faltaba gran parte del articulado por discutir.

Fue cuando el representante Víctor Manuel Salcedo, del Partido de La U, se apartó de esa ponencia mayoritaria y decidió presentar una propuesta alternativa a nombre de su bancada.

Lo mismo hizo el representante Héctor Chaparro, del Partido Liberal, quien no firmó esa propuesta de Carrascal y el Gobierno. Esta bancada también decidió sustentar una propuesta distinta a la del Gobierno, parecida a la de La U, ya que ambas están basadas en un juicioso estudio que realizó el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana.

A todo ese complejo panorama para el Gobierno se le suma que la oposición radicó una ponencia de archivo del proyecto. Lo que quiere decir que todas estas propuestas deberán ser discutidas previo a la del petrismo, si es que no logran ser aprobadas.

Eso llevó a que el Gobierno perdiera las mayorías sobre el proyecto. Además, porque el representante Alexánder Quevedo, del Partido Conservador, que firmó la ponencia de Carrascal, no puede acompañar el proyecto porque su bancada decidió conjuntamente que no respaldarían la iniciativa. Incluso, tras su decisión, la veeduría del partido anunció que se le abriría investigación. Cabe recordar que recientemente los conservadores anunciaron que serán independientes al Gobierno.

Asimismo, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes ha sido un espacio donde se han tenido que debatir algunas de las propuestas más importantes del Gobierno, entre ellas la reforma a la salud y la laboral.

En el caso de la reforma a la salud, a pesar de que ya fue aprobada en su primer debate en esa comisión, el proyecto duró varias semanas siendo discutido y no fue fácil para el Gobierno sacarlo adelante. Por eso, también cuenta con los tiempos ajustados, aunque se espera que pueda avanzar en las sesiones extraordinarias que irán hasta el 30 de junio y que pueda continuar su tránsito en el Senado el próximo semestre.

La reforma laboral ha sido cuestionada por algunos sectores que consideran que no se reduciría el desempleo en el país ni la informalidad. En cambio, señalan que se busca darles más beneficios y fortalecer a los sindicatos.

El proyecto plantea varios ajustes, especialmente en términos contractuales, por ejemplo, busca acabar con los modelos de contratos de los domiciliarios de las plataformas digitales. Sin embargo, hay quienes han alertado que esto podría llevar a que haya menor empleabilidad y más informalidad.

Igualmente, propone que la jornada laboral se reduzca hasta las 7 p.m., ya que actualmente está estipulada hasta las 9 p.m. y después de esas horas se deberán pagar nocturnas. En ese sentido, también contempla cambios en los porcentajes de esos valores tanto para las extras como dominicales y festivos.