Política
“Deben someterse a la justicia”: sectores políticos se oponen a diálogo de paz con disidencias de Farc
La reunión en el Caquetá del gobierno Petro con guerrilleros de las disidencias ha generado todo tipo de reacciones. Le piden al presidente colombiano no modificar la Constitución para negociar con “delincuentes”.
El encuentro que tuvo el comisionado de Paz, Danilo Rueda, con cuatro guerrilleros de las disidencias de las Farc, en el departamento de Caquetá, ha tenido más voces de rechazo que de apoyo en el país.
Aunque ese encuentro tuvo como objetivo trazar una hora de ruta para poder iniciar una negociación de paz y pactar un cese al fuego bilateral, las críticas no se han hecho esperar, al considerar que se está abriendo la puerta para que los que están dedicados al narcotráfico y a delinquir reciban beneficios de un Acuerdo de Paz que se firmó con las extintas Farc-EP.
El exministro Juan Fernando Cristo, por su parte, lanzó duras críticas a esta posibilidad, al considerar que se estaría premiando a hombres que traicionaron dicho acuerdo entre el Estado colombiano y la entonces guerrilla de las Farc.
A juicio de Cristo, quien siempre ha apoyado los procesos de paz, los esfuerzos del Gobierno del presidente Gustavo Petro para disminuir la intensidad del conflicto son válidos y necesarios, pero “hay que establecer diferencias entre negociación con un grupo de origen político como el ELN y otros como los disidentes de las Farc. Ese 3 o 4 % de los excombatientes en cabeza de Iván Márquez y otros comandantes que han incumplido con la sociedad”.
El problema de fondo, según el exministro Cristo, es que la legislación colombiana es clara en el tratamiento que se les dará a quienes estén delinquiendo en este momento: “La Constitución y el acto legislativo que creó la JEP dicen que para aquellos que volvieron a delinquir solo cabe la justicia ordinaria. Para que accedan a la JEP tendrían que modificar la Constitución y no es conveniente para el país. Sería un mal mensaje para la sociedad y para aquellos que están pensando dejar de las armas”.
En ese orden de ideas, Cristo pidió claridad, porque la Constitución impide en este momento darles beneficios a los integrantes de las disidencias, y señaló que tampoco se les puede prometer lo que no se puede cumplir: “Hay que castigar a quienes incumplieron con el acuerdo y premiar con la reincorporación a quienes han cumplido”.
El exconcejal Carlos Fernando Galán también se opone a la posibilidad de negociar con las disidencias y pidió no entrar en este debate jurídico que quedó claro desde la firma del Acuerdo de Paz: “Con las disidencias de las Farc, el Estado colombiano no debe negociar, no les puede dar un estatus político. Deben someterse a la justicia, punto”.
Con las disidencias de las Farc el Estado colombiano no deben negociar, no les puede dar un estatus político. Deben someterse a la justicia. Punto.
— Carlos F. Galán (@CarlosFGalan) September 18, 2022
Uno de los más críticos de estos acercamientos ha sido el senador Humberto de la Calle, una de las voces más calificadas en el asunto, si se tiene en cuenta que fue el jefe del equipo negociador del Gobierno en La Habana.
“Iván Márquez y la llamada Segunda Marquetalia ya tuvieron su oportunidad y fallaron”, señaló De la Calle. El senador aseguró que no está de acuerdo con “reabrir negociaciones” con Iván Márquez, pues lo único que le queda a este líder de las disidencias es “el sometimiento a la justicia”.
En ese sentido, De la Calle planteó algunos interrogantes: “¿Qué es lo que se puede negociar con el señor Márquez y la Segunda Marquetalia que no haya sido negociado en La Habana?”.
A pesar de todas estas críticas, se espera que en los próximos días se de una reunión entre el Gobierno del presidente Petro y este grupo de las disidencias para continuar avanzando en el camino de iniciar los diálogos de paz.