Del “de malas... pueden llorar” de Francia Márquez, al “me importa un pito” de Gustavo Petro. Las frases que han marcado la presidencia del cambio

Desde la llegada de Gustavo Petro al poder, muchas cosas han cambiado en el país. Pero hay una en particular que llama la atención y que desata constantemente una lluvia de memes y comentarios en redes sociales: el lenguaje. Acostumbrados a políticos que usualmente solían cuidar las formas, los colombianos se han sorprendido con las salidas que tienen los líderes del Pacto Histórico. La última, el violento trino que le escribió Gustavo Petro a Iván Duque.

La pelea llevaba ya dos días y había subido de todo. Pero una publicación puesta a la medianoche se salió de toda proporción. “Los Castro cuidaron que los niños tuvieran comida, salud y educación, en cambio, tú, Duque, los bombardeaste. Creíste que si morían los niños moría el comunismo, tanta estupidez pensaste”, le escribió con evidente rabia.

Pero no paró ahí. “Quizás sea peor la dictadura del que cree que es bendito el matar 6.402 jóvenes, pensando que así termina el comunismo, que aquella de los Castro. Me importa un pito los que se creen demócratas con la sangre de niños colombianos y cubanos en sus manos”, terminó.

Se trataba de una frase que pretendía poner fin a una serie de cruces de opiniones sobre la dictadura cubana, defendida con ahínco por el primer mandatario. Pero El “me importa un pito” hizo recordar inmediatamente otra frase que pasara a la historia de este gobierno: el “de malas” de Francia Márquez.

La vicepresidenta la dijo en una entrevista con la directora de SEMANA, Vicky Dávila, para defender sus viajes en helicóptero a su casa en Dapa. No solo es un tono, sino una convicción, a los dos líderes más importantes del país, les tiene sin cuidado lo que piensen sus criticos.

Francia Márquez fue una aún más clara en eso que el primer mandatario. “Perdónenme los colombianos por decirlo así, pero de malas. Soy la vicepresidenta de este país y mientras lo sea, el Estado tiene la responsabilidad de brindarme todas las garantías de seguridad necesarias para cumplir con mi tarea como vicepresidenta”, dijo para defender sus viajes.

Aunque la vicepresidenta enmarco su defensa en el racismo y el clasismo que se vive en el país, en el que muchos no pueden aceptar que una mujer negra que viene de abajo ostente uno de los cargos más altos del Estado, su expresión generó una enorme polémica política, pero también inspiro miles de memes y hasta una canción.

“Si fuera blanca y de élite, no estuvieran haciendo escándalo porque es normal. Es normal que a una persona de élite, que nació en cuna de oro, la transporten en esos equipamientos y esas aeronaves, pero no es normal que una mujer que trabajó en una casa de familia y que ahora es la vicepresidenta de Colombia se transporte en eso. Pues de malas y lo siento”, afirmó Márquez en ese momento.

“Entonces, ¿por qué la vicepresidenta pobre, que viene de abajo, humilde, entonces no lo puede usar? No, Vicky. Eso no debe ser. Y pues lo siento mucho, que vayan y me demanden si estoy haciendo algo ilegal. Pero después de haber vivido un atentado frustrado en la vía que conduce a mi casa, donde me ponen ocho kilos de explosivos, pues no me voy a dar el lujo de facilitarles las condiciones para que me maten más rápido. No voy a hacer eso. Y pueden llorar, pueden gritar, pueden hacer todo lo que quieran. Me pueden ir a demandar, si quieren, y que sea un juez que defina si estoy haciendo algo ilegal o estoy haciendo lo correcto”, agregó.

“Me importa un pito”

La expresión de Gustavo Petro, por su parte, no se trataba de una defensa sino de un ataque. La escribió a una hora bastante particular de la madrugada del domingo, luego de una serie de cruce de trinos entre ambos, donde el expresidente lanzó varios dardos a la visita que realizó el mandatario colombiano a La Habana, Cuba, para participar en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del grupo multilateral G77 + China.

“Condenan la dictadura de Pinochet, pero idolatran la dictadura de los Castro y sus herederos. Guardan silencio ante el genocidio de Rusia en Ucrania y legitiman los crímenes de lesa humanidad del ELN, llamándolos revolucionarios. Quieren equiparar la Democracia de Israel con la opresión de Putin, y llaman versiones de Hitler a sus contradictores, mientras justificaron masacres, secuestros y tomas institucionales por razones “politicas”. Así son los demagogos con su doble moral”, escribió Duque.

Duque fue duro con el primer mandatario y señaló que “la dictadura de Cuba patrocina terroristas y los ha patrocinado siempre. Así fue con el terrorismo del M-19, Farc, ELN, entre otros”. Así mismo, resaltó el atentado que se cometió durante su gobierno a la Escuela General Santander, que puso fin a los diálogos con el ELN.

“Muchos se presentan como defensores de la vida, pero son serviles ante la opresión y la barbarie de los Castro y sus herederos. Desde Cuba planearon y ejecutaron el atentado de la Escuela General Santander; la justicia colombiana procesó a los cabecillas que dieron la orden”, sentenció Duque en redes sociales.

También se refirió al sufrimiento de la población en Cuba, en medio de la dictadura de los Castro y llamó de “idiotas útiles” a quienes todavía defienden ese modelo.

“Los niños, los mayores, los abuelos y el pueblo cubano, ha sufrido hambre, falta de oportunidades y opresión por la dictadura comunista de los Castro y sus herederos, que ha cercenado las libertades y asesinado a sus detractores. Lástima que aún hoy existan idiotas útiles de ese modelo que lo exaltan como ejemplo cuando deberían rechazarlo ante el fracaso evidente”, escribió.

El expresidente Duque también respondió a esa arremetida de Gustavo Petro. “Nunca en mi vida he empuñado un arma para matar a nadie por razones políticas. Nunca he hecho parte de grupos terroristas, ni he justificado crímenes como los de José Raquel Mercado, la Masacre de Tacueyó, la toma del Palacio de Justicia o la violación y muerte de Gloria Lara”.

En el mismo trino, Iván Duque señaló: “Muchos de esos crímenes, como los del ELN o los de las Farc, que siguen en la impunidad, los justificaron los Castro exportando su tal “revolución” de hambre y opresión que detonó en países como Colombia, el reclutamiento de menores, y el abuso y violación de muchos de ellos por parte de sus “comandantes”, escribió.

Además, agregó que “el comunismo es un modelo fallido por su barbarie, su destrucción de libertades, su destrucción de instituciones y su destrucción de la iniciativa privada, aunque sigan existiendo voces embriagadas y alucinadas que pierdan la noción de la realidad para validar, con la evidencia, el fracaso de ese modelo. La humanidad ha rechazado ese sistema que en su nombre mato niños, adultos, ancianos, mujeres, etc. El comunismo no es progresismo, es POBRECISMO para la sociedad”.